Con Vix y con mucho esfuerzo, llevamos a Ari hasta su silla y nos quedamos esperando hasta despertara, aproveché el momento para explicarle a Vix la situación, se enteraría por mamá tarde o temprano, así que mejor era explicarle todo directamente.
- Entonces te fuiste en un viaje de drogas con Zoe y te hablaste con deidades que te dijeron que eres una bomba apocalíptica... Entiendo porqué Ari se desmayó.
- No la quería alarmar, pero me estaba ofreciendo esto, así que mejor le contaba el por qué era mala idea...- Señalé la poción que me estaba ofreciendo Ari hace unos minutos y ella suspiró.
- Podías haberte inventado una mejor excusa, como que no querías perder tu humanidad o algo así... De igual manera, esto es malo. ¿Qué piensas hacer?- Vix me miraba con los brazos cruzados, como si me estuviera juzgando.
- ¿Respecto a la poción?
- Respecto a todo Mari, si bien no te culpo por lo que ha pasado, tienes que tomar acción al respecto, es a ti a quien buscan, tu eres el peligro para todo el mundo, y si no haces nada al respecto, mas gente morirá. El imperio está tras de ti, este asesino está tras de ti, las diosas tienen sus ojos puestos en ti...
- ¿Crees que no lo sé?- Levanté mi tono un poco, mi corazón acelerado por tanta presión que cargaba.- Sé perfectamente que soy el problema aquí, sé que haga lo que haga, la Madriguera y Cor pagaran las consecuencias... Estoy asustada, Vix. Se supone que la Matriarca va a entrenarme mas en magia, pero no puede si está desmayada. Lila la está pasando muy mal, y aún así quiere entrenarme para pelear. Quiero hacer todo lo posible por evitar un desastre, pero si decido pelear y defenderme, el desastre será mas grande.
- Pero la inacción no es una opción tampoco...- La Matriarca se había despertado del desmayo y me miraba desde la silla.- Como dije antes, voy a entrenarte en la magia, tomes o no la poción... Tu magia de ilusión es buena, pero no te salvará si cada ilusión que causas te hace sentir lo mismo a tí.
- Mamá... Lamento no haberte dicho lo que hice el otro día.
- No te disculpes, no querías asustarme... Hace diez años tu madre predijo que aparecería un ente divino, estaba preparada para cuando apareciera, pero no estaba preparada para que fueras tú. En cuanto a lo que hacías con Zoe, entiendo que ella tiene sus secretos, así que no le preguntaré sobre ello ni le diré que me dijiste...- Ari se veía mas calmada, preocupada obviamente, pero había recuperado la compostura.
- ¿Cómo empezamos a entrenar? Se que te vas en dos días y es algo que no puedes posponer.
- Te enseñaré un par de técnicas para controlar mejor tu magia, veremos si con tu potencial liberado puedes utilizar hechizos a distancia... Quiero que de verdad pienses en utilizar la poción, doy fe de que funcionará, confío en las habilidades de Renata, pero es tu decisión.
Pensé por un momento, y recordé lo rápido que llegué a mi límite todas las veces que hice magia. Cuando casi me matan hace unas decenas, no pude defenderme del asesino con toda mi capacidad, si no hubieran interferido las diosas, habría muerto... Quizá era buena idea.
- ¿Cuáles son las probabilidades de que muera?...
- Siendo sincera, 5%... Es baja, pero es una posibilidad. Usamos esta poción en los colaboradores que van a ayudar con el procedimiento de la isla, veinte personas la probaron, una no sobrevivió al proceso, pero tenía problemas físicos preexistentes...
- ¿Problemas físicos...?
- Sufría del corazón, pero se sometió al procedimiento de igual manera...
Vix se sentó frente a Ari y suspiró.
- Mari, si soy honesta, creo que deberías intentarlo, tienes que hacerte mas fuerte y rápido. Por mas fuente ilimitada de magia que seas, necesitas práctica para alcanzar la fuerza necesaria para poder defenderte efectivamente, y lamentablemente la práctica toma tiempo... Necesitas un atajo, y esta es tu mejor opción para poder tener mas poder rápido.
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La Madriguera de la Zorra
FantasyMarilin es la princesa de Cor, el reino mas grande de Spes, o al menos lo era. El reino ha sido derrocado por una orden secreta y destruyeron cualquier vestigio del anterior linaje. Encerrada bajo el calabozo del castillo, cuenta sus días hasta su m...