Terminé de emborracharme con lo que había en la oficina de la Matriarca, y decidí bajar afuera un rato, tenía que aprovechar cada momento libre para entrenar si es que no quería morir si alguien intentaba asesinarme otra vez.
Me puse una remera sin mangas y un pantalón de correr, y aunque hacía algo de frío afuera, con lo que Ari le hizo a mi cuerpo, yo ya no lo sentía, me sentía refrescada, en perfectas condiciones, pero el termómetro en la pared de la entrada indicaba que hacían 5°C así que entendí que mi cuerpo había adquirido algunas resistencias.
Estaba anocheciendo, veía como el sol se escondía, la nieve caía y cubría todo el suelo, así que la usaría para medir cuanto calor generaba mi cuerpo al usar magia. Me posicioné en medio del camino frente a la entrada principal, y empecé a concentrarme en una imagen mental clara: el día está soleado, y hace calor de verano.
En mi mente lo veía, era sencillo de lograr, podía sentir el leve calor del "sol" en mi piel, y el viento cálido, entonces sentí un toque en el hombro y se interrumpió el verano imaginario.
- Pude sentir ese calor desde adentro, y probablemente la gente en la planta baja está algo confundida... ¿Cómo estas Marilin? Debo decir que tu nuevo cuerpo es muy sexy, si trabajas un poco en él, se notarán los músculos, pero creo que rellenita me gustas mas.
- Hola Vix, es bueno verte también.- Disimulé seriedad ante sus halagos, me daba algo de vergüenza, y aún se me hacía raro que la novia de mi madrastra aún esté dispuesta a coger conmigo, debía ocultar mi pena.- En cuanto a mi estado... He estado mejor, estoy un poco borracha, mientras estoy pensando que debo volverme mas fuerte para no morir, pero que moriré de igual forma y me llevaré a todos al infierno, en unos días o en 60 años.
- Es entendible pensar así luego de todo lo que te pasó, pero debes pensar en cosas mas mundanas para mantener tu mente centrada en las cosas importantes.- Ella de veía tan relajada... ¿Cómo lo hacía? Literalmente le dije que probablemente íbamos a morir todos en una decena.
- ¿Cosas mundanas? Dame ejemplos, mi cabeza esta nublada...
- Como en que vas a convertirte en empresaria de alto nivel gracias a tus tratos con Zoe, como en que debes convertirte en mejor prostituta para ganarle a Paz en el área VIP... Ya sabes, objetivos a corto plazo, no pensar en cosas tontas como que destruirás media humanidad si mueres mañana.- Ella me tomó la mano y sonrió.- Oye, hazme pensar que tengo chicle de menta, se me acabó el mío.
Era imposible deprimirme con ella, simplemente era demasiado despreocupada respecto a la situación, o el mundo a su alrededor. Cumplí su deseo y utilicé mi magia para hacerle pensar que tenía chicle en su boca, incluso la ví masticar.
- Ahí tienes... Y no me hables de Paz, que va a cometer una estupidez y por eso estoy entrenando.
- ¿Tú cómo sabes del plan?
- Nuestra apuesta, al fin usé la poción.
- Ah cierto... Bueno, lo mejor sería que los dejes proseguir con el plan, pero también estoy preocupada por Paz y el resto de las Zorras VIP, se van a meter en un nido de víboras, los políticos son una mierda, los mires por donde los mires, mas si quieren secuestrar a la bomba apocalíptica, si te quieren viva es que seguro lo saben de algún modo.
- Nunca me gustó la política cuando era princesa, veía a mis padres siempre estresados por ello...- Concentré mi magia nuevamente en pensar que era verano a mi alrededor, la nieve a mis pies se estaba derritiendo lentamente mientras más mantenía el hechizo.
- Oye, tus hechizos han mejorado, no me estás tocando y veo la misma ilusión que tú.
- Gracias, aunque no mejoraron, podía hacer pequeñas ilusiones a distancia antes del procedimiento, pero me sobrecalentaba muy rápido, ahora apenas y siento un poquito de calor, y no se si es el real o el de la ilusión, pero claramente con un nuevo límite de temperatura, mi magia tiene mas alcance, ahora puedo lograr más.
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La Madriguera de la Zorra
FantasyMarilin es la princesa de Cor, el reino mas grande de Spes, o al menos lo era. El reino ha sido derrocado por una orden secreta y destruyeron cualquier vestigio del anterior linaje. Encerrada bajo el calabozo del castillo, cuenta sus días hasta su m...