Maldita sea, no tenía escapatoria ahora que el estúpido líder gremial de los asesinos nos tenía acorralados. Era un monstruo ¿Asesinar a todos para atrapar a uno? ¿La Matriarca pensaba que sus empleados eran tan prescindibles de verdad?
Tenía que escapar de algún modo, si me encontraban ahora sería mi fin, no podría pagar mi deuda y tampoco podría vengarme... Carajo, esto no pasaba con los asesinatos para el imperio, la gente no rastreaba estas cosas, simplemente eran tapadas bajo un montón de medallas de oro.
- ¡Esto es injusticia, lo elevaremos con la Matriarca!
- ¡Si, no puedes decirnos que hacer ni menos amenazarnos de esa forma!
Los granjeros se estaban empezando a quejar, pero entonces el líder de los asesinos agarró a uno de los granjeros, el que tenía más cerca, y le abrió la garganta con una daga frente a todos nosotros, las quejas y gritos se convirtieron en silencio, en miedo, y luego los granjeros empezaron a discutir entre si, querían encontrar al asesino.
- Creo que mis palabras no habían sido claras, así que voy a tener que repetirme. Piensen en sus compañeros, quizá en los últimos que fueron contratados en estos días, o en las últimas decenas, piensen en actitudes irregulares, cosas extrañas... Si no me toman en serio, otro morirá.- El asesino dijo mientras nos miraba, en un momento mi mirada cruzó la suya, solo vi los ojos de un monstruo, uno que iba a llegar hasta el final para encontrarme.
Trate de levantarme e irme, mientras la discusión se hacía mas y mas intensa, casi parecía que se iban a pelear, pero entonces el asesino empezó a dibujar en la pared con la sangre de la victima.
- Creemos que el asesino se acostó con esta Zorra antes, y esta ahora es su objetivo...- El símbolo que había dibujado en la tierra, en la escena del crimen, solo lo dibujé por ordenes de quien me pagó, jamás me habría revelado tan estúpidamente si no hubiera sido por las supuestas garantías de que nadie me descubriría, después de todo, la que me ofreció esta oportunidad de vengarme fue la consejera de cultura... Esa mujer es poderosa, y le tengo mas miedo que a este asesino.
Seguí caminando lentamente hasta una de las puertas, vigilando que la otra zorra no estuviera cerca. Muchos empezaron a discutir, incluso a pelear, debía aprovechar el caos para escapar, no creía que este imbécil tuviera el lugar rodeado, lo habríamos notado.
No tenía nada que perder, mas que el deseo de vengarme de la puta que arruinó mi vida. Nunca habría imaginado que esa puta tuviera algo contra mi, y que tomó tan poco tiempo para que ella me arruinara.
Un desliz mío, una equivocación, fue todo lo que bastó para que me acusaran de adulterio formalmente y le dieran a mi ex esposa todo, mis posesiones, mi dinero, no me quedaba nada... Todo por mi puto fetiche de cuchillos... Se aprovecho de mi debilidad, me marcó para siempre, y con eso fue suficiente para que mi vida se arruinara, pero la concejal se aprovechó de mi situación, ella necesitaba que alguien causara pánico en la Madriguera. Me dio una casa decente, un vehículo importado, y me dijo que solo necesitaría realizar este trabajo... Pero me puso la condición de utilizar el símbolo de la que me marcó, al parecer era muy importante para la Matriarca.
- Oye tú ¿A dónde vas? Está todo cerrado, imbécil.- La loba dijo mientras me sostenía el hombro por detrás, ¿Me había visto intentar escapar entre toda la pelea?
- Déjame, esto es estúpido, el asesino no está aquí, y no voy a dejar que un mugroso asesino a sueldo me mate para encontrar a otro.- Traté de defenderme y zafarme, pero entonces vi que el lobo agarró a otro inocente frente a mi, y le clavó un cuchillo en la garganta, matando al desgraciado en un instante.
- Oh, parece que encontramos una pista... Mientras todos los otros están tratando de buscar al culpable, tu eres el único cagón que huye...- Hijo de puta, me había descubierto, quizá si jugaba mis cartas correctamente...
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La Madriguera de la Zorra
FantasyMarilin es la princesa de Cor, el reino mas grande de Spes, o al menos lo era. El reino ha sido derrocado por una orden secreta y destruyeron cualquier vestigio del anterior linaje. Encerrada bajo el calabozo del castillo, cuenta sus días hasta su m...