La Madriguera de la Zorra

Todo según el plan

Tengo que admitir que escuchar que el imbécil al que contraté, o mejor dicho extorsioné, muriera tan rápido no me sorprendía, era un cobarde, una basura, sabía que intentaría hablar en el momento que lo capturaran, pero lo que hizo antes de eso seguramente dio resultados bastante positivos, mi informante me indica que la Matriarca descubrió al idiota rápido, pero que ella se veía muy nerviosa en ese momento, luego desapareció una decena, y aproveché ese tiempo para sacar a mi informante de ahí antes de que ella la matara también.

Mi informante y mayordomo personal estuvo trabajando en la granja para poder acercarse a la Matriarca, pero solo pudo conseguir información de lo que ocurre puertas afuera, esa mansión es un misterio para mí, y con ese asesinato, la tensión general estaba creciendo en el lugar, tarde o temprano, si es que ellos la tenían, entregarían a Mari porque les parecerá una amenaza para todos, y la recompensa podrá seducir a cualquiera.

Me encontraba en mi oficina ahora mismo, un cuarto cerca de la sala del trono del emperador, la triste marioneta ahora mismo estaba moviendo cielo y tierra mientras buscaba a la mocosa, pero no sabía que mi plan estaba por dar frutos, en cualquier momento la Matriarca me entregaría a Marilin, y mi señor podrá lograr su objetivo.

Marilin... Aún no sé como te escapaste, ni como escapó esa prostituta contigo, sé que la Matriarca maneja el mercado mas grande de magia de portales en la ciudad, pero siempre que registramos a sus putas, no encontramos nada, y muchas de ellas no saben hacer magia, además de que originar un portal personalmente es muy desgastante, no creo que ninguna de ellas tenga el poder como para mantener uno abierto mucho tiempo, y francamente, dudo que Marilin sepa hacer magia, o sea consciente del poder que posee, estuvo diez años encerrada y nunca hizo magia ¿Por qué la haría ahora?

Mi secretaria se acercó a mi con varios papeles y me sonrió, la joven dracónida tenía un puesto privilegiado en mi despacho, ya que la salvé de convertirse en polvo para ahuyentar bestias mágicas, me debe la vida, y ella haría lo que sea por mi si se lo ordeno.

- Kiria, que agradable verte, supongo que vienes con buenas noticias.- La hermosa chica frente a mi vestía con su elegante uniforme: una falda entallada negra que llegaba hasta las rodillas, una camisa blanca y un saco negro, su cabeza de dragón de escamas blancas la mostraba como una mujer fuerte e intimidante, pero era una chica bastante sumisa, débil, y si yo lo deseaba, ella lo cumplía.- Cierra la puerta por favor.

Ella cerró una vez que dejó los papeles en mi escritorio, y suspiró, se la veía nerviosa, supongo que las noticias no eran buenas, ya que la había mandado a pedir información a los distintos gremios de la ciudad, incluso a los clandestinos.

- Xarina... Ama, lamento decirle que traigo noticias, tanto buenas como malas...- El miedo en sus ojos era real, la pobre tenía miedo de que la lastimara, cosa que haría luego por su incompetencia.- Los gremios, y cito... Todos la mandaron a la mierda...

- ¿¡Qué!? Hijos de puta ¿Cómo se atreven?- Agarré una de las cartas, una con un símbolo del gremio de las ratas, y comencé a leerla.

- Querida Concejal de Cultura, si bien entendemos que el escape de una prisionera es algo serio, debo recordarle que este gremio está compuesto de simpatizantes del anterior Rey, y que en  el último incidente en el castillo, rompieron nuestro trato y asesinaron a nuestros ladrones, cuando claramente teníamos un trato de lavado del tesoro, así que personalmente, y en nombre del gremio, que se pudra, haga su propio trabajo sucio, váyase a la mierda.- La carta obviamente estaba cifrada en Caesar, pero ya tenía experiencia leyendo este tipo de cartas del gremio, maldita sea, con los Lobos fue igual, con el mercado también, todas las agrupaciones de la ciudad ocultaban algo, y lo estaban protegiendo entre todos.

Me acerqué a Kiria y la abofeteé, haciendo que cayera al piso mientras que presionaba el tacón de mi zapato en su frente.

- ¡Eres una inútil! ¡Te dije que tenías nuestros recursos a disposición para hacerlos hablar, pero no conseguiste una mierda!