La Madriguera de la Zorra

La verdad sobre mí

Mi viaje de vuelta a Cor había sido fructífero, utilicé por primera vez el portal intercontinental y fue todo un éxito, ya se está desarrollando una manera de alimentar el cristal sin mi intervención, y lo mas importante es que ya se empezaron a hacer tratos con los distintos gobiernos para el uso de los portales. Lo malo de esto, es que tengo que reunirme con el consejo de Cor para aprobar una carretera internacional, ya tengo la aprobación de los otros reinos excepto Tatiana, pero no quería tratar ahora mismo con los políticos que querían secuestrar a mi hija.

La otra mala noticia, es que la interacción con el cristal me hizo peor de lo que pensaba, estoy debilitada mágicamente, no se por cuánto tiempo, no siento los dedos pero puedo moverlos, espero que solo se quede ahí, pues perder sensibilidad en las manos entera podría ser un problema. De momento usaría guantes para no preocupar a nadie, ya suficiente se va a notar que ando mas agotada.

Llegué a la Madriguera, Vix me esperaba en la puerta junto a varias de las Zorras, incluso Zoe estaba ahí, la escena del crimen ya estaba limpia, todo parecía haber vuelto a su curso normal.

- Buenas tardes Matriarca, me alegra ver que sus viajes fueron exitosos, y a pesar de las circunstancias en las que se fue, esperamos poder darle un recibimiento como se...- Interrumpí a Vix mientras bajé una de mis rodillas para estar a su altura y callarla con un beso frente a todos.- ¿M-Matriarca?

- Cállate Vix, dije que lo haría público al regresar de mi viaje. ¿Verdad?- Sonreí un poco mientras las otras Zorras nos miraban con la boca abierta, exactamente el efecto que quería causar.- Ya, vuelvan al trabajo, tengo que ponerme al día con mi novia.

Listo, con eso tendrían material de chisme para rato, pero de verdad quería relajarme un poco luego de tan agotador viaje. Todas las Zorras volvieron al trabajo, excepto por Lila que estaba sentada en la escalera de la entrada, mirando la escena del crimen ya limpia.

- Vix ¿Cómo está ella?- Susurré en su oído mientras sostenía su mano.

- No muy bien, su nivel de estrés es bastante alto, tomamos un baño en tu cuarto para que pudiera descansar, pero le haría bien alejarse de todos estos problemas, la situación del asesino y Mari se están saliendo de control.

- Entiendo... ¿Y Marilin?

- Si despertó, estará en tu cuarto leyendo tu diario, le dejé todo para que lo encontrara.

- Entiendo... Le demos tiempo entonces, iré a ver a Lila, luego tu y yo hablaremos con las zorras VIP, Ángel me interceptó en mi viaje aquí y me dijo que había avances por parte de Molly, y que ella le informó a mi circulo "cercano".

- Si, de hecho están planeando algo, solo esperan tu confirmación.

- Bien, que me esperen en la sala VIP, iré en un rato... Nos vemos arriba, lindura.- Volví a besar a Vix y me puse de pie mientras ella se iba sonrojada a seguir mi petición, entonces fue cuando me acerqué a Lila y me senté a su lado, mientras ambas mirábamos al punto donde la cabeza de Kaz se encontraba cuando lo hallamos.

- Ari... Que bueno que volviste, me alegra que estés bien y no hayas destruido medio planeta como Vix dijo que podía pasar.- Su expresión era cansada, ella usaba pantalones comunes de correr y una remera, al parecer no se había presentado a trabajar estos días ni se preocupaba por mantener su aspecto frente a las otras, y tampoco se preocupaba por el frío del invierno.

- Oh, Vix exagera, si fallaba solamente iba a desaparecer una Isla que nadie conoce, es todo... ¿Cómo te sientes?

- Sola, Annie y Vix han sido buena compañía durante mi duelo, pero no he estado animada para trabajar, no sin Mari para esperarme luego de cada turno.