Habían mordido el anzuelo, el imperio de verdad quería a Marilin y en definitiva la necesitaban viva, me habían "amenazado de muerte" frente al emperador, y el miedo se vio en sus ojos, así que sabían que Mari era un ente divino, entonces estaba clara una cosa: sus planes tenían que ver con su poder. Mi trabajo ahora sería averiguar el plan y reportarlo a la Matriarca y a la Baronesa, ver con que me amenazaban y ver con que clase de poder nos estábamos midiendo.
Me daba lástima la situación de Mari y por eso me ofrecí a ser parte de este plan, a mi ella me gusta, me parece buena persona con todo lo que ha vivido, y con su poca experiencia social, se ha manejado decentemente, podría ser mucho peor y con el tiempo sé que se va a adaptar. Pero incluso quitando todo lo del imperio y que la metieran presa, lo de los asesinatos, lo de ser un ente divino, y lo de su novia siendo atacada por todos lados... Una persona normal ya se habría vuelto loca, se habría quebrado totalmente, su fortaleza mental me parecía admirable, y el someterse a algo tan riesgoso que modificara su cuerpo para querer mantenernos a salvo era un gesto que me empujaba a arriesgar mi vida por ella, si podía hacer esto por Mari, ella quizá podría vivir una vida normal, y quizá yo podría tener una relación mas cercana con Mari luego de este drama.
Me habían trasladado a una especie de calabozo, un lugar asqueroso, sucio, cerca de unos establos y cuyo suelo era piedras y lodo, no tenía inodoro y no había ningún otro prisionero a la vista, parecía que esta celda era específica de la princesa, incluso había un cuadro sucio y roto de ella cuando era niña... Por suerte mi apariencia se asemejaba bastante, ellos no se darían cuenta.
- Bienvenida a casa, princesa...- El guardia me arrojó a la celda y me golpeé la cabeza contra la pared, por suerte puse mis brazos antes y amortigüé el golpe. La celda se estaba llenando de nieve debido a una ventana, el aire frío me estaba empezando a enfermar, y me estaba preocupando por pensar que no iban a cumplir la parte del trato de no hacerme daño, sobre todo porque el collar que me pusieron solo es bonito y no hace nada, la piedra del collar en cambio, es una piedra de comunicación que está encendida ahora mismo y por la que la Matriarca está escuchando todo.
Los guardias me dejaron sola por varias horas de la noche, una de las dos lunas estaba a la vista, pero podría jurar que se oscureció levemente en el momento que sentí que alguien se acercaba a mi celda, un hombre encapuchado, con una túnica negra que cubría todo su cuerpo, lo único que se veía en su rostro era oscuridad, una oscuridad mágica que tapaba sus ojos. Tenía miedo, al no poder ver sus ojos no podía ver su naturaleza en lo absoluto, para mí era totalmente impredecible, pero claramente esta persona era la verdadera responsable del pedido de captura de Marilin, y la verdadera persona detrás de todo lo que le esperaría a ella y me espera a mi ahora.
- Buenas noches princesa... Tengo que admitir que casi arruinas nuestros planes al escapar de aquí, pero en tu estado, no ibas a llegar muy lejos de cualquier manera.
-...
- ¿No vas a hablar, ni intentar defenderte? Te pensaba con mas deseos de vivir, después de todo, te mantuviste viva por diez años y no te suicidaste en la celda, cosa que habríamos evitado si sucedía claro, eres demasiado importante para nosotros ahora mismo.
Su voz era profunda, pero había algo inhumano en él, se escuchaba distorsionada, como si su garganta no fuera humana ni la de ninguna otra criatura mágica que haya escuchado antes... ¿Qué era este sujeto?
Decidí escupirle en el rostro, quizá de esta manera lograría hacerlo enojar y hacer que me mostrara mas rastros de su personalidad, su forma de actuar, lo que sea. Al hacerlo, pude ver que levantó su mano derecha hasta su cara para cubrirse, lo que vi me dejó mas preguntas que respuestas: garras, una mano rojiza con garras negras, no había escamas así que no podía ser reptil o dracónido, tampoco había pelo así que algún mestizo con bestia mágica estaba descartado... Ninguna raza de elfo tenía piel roja, o esa voz gruesa distorsionada, no tenía la altura de una raza gigante. ¿Qué eras?
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La Madriguera de la Zorra
FantasyMarilin es la princesa de Cor, el reino mas grande de Spes, o al menos lo era. El reino ha sido derrocado por una orden secreta y destruyeron cualquier vestigio del anterior linaje. Encerrada bajo el calabozo del castillo, cuenta sus días hasta su m...