- No es justo, ya van tres rondas seguidas que perdemos y a Paz solo le quitamos el vestido. No se vale ¿Donde aprendiste a barajar así? Mari, dile algo.
- No puedo, estoy tan atónita como tu.
Lila y yo estábamos ya casi desnudas, simplemente nos quedaba nuestra ropa interior, mientras que Paz aún tenía su ropa interior y no nos había dado ningún número de la combinación de su jaula de castidad, no era justo.
- Mis padres eran... Estafadores, desde pequeña los ví ganarse la vida a base de aprovecharse de otros, de hecho me empezaron a vestir de mujer como otra más de sus estafas y en cierto punto me empecé a sentir mujer. Entre las cosas que aprendí de ellos antes de que los arrestaran y me uniera a las conejas, fue a ser buena repartidora, juego de manos en general, y pequeñas ilusiones ópticas, trucos que sirven para despistar a otros.- Mientras ella hablaba, volvió a repartirnos, y no nos dimos cuenta pero todas las cartas volvieron a ser iguales.
- No puede ser, lo volviste a hacer mientras nos contabas de tu vida.
- Bueno, es parte del truco Mari, mientras hablaba me miraban a los ojos, así que... Por eliminación, Mari, perdiste, dame tus bragas.- Ella sonreía maliciosa mientras yo suspiré y me puse de pié, tomando el resto de mi copa de hidromiel antes de quitarme las bragas y dejarlas en el piso, cubriéndome con la mano por la vergüenza.
Lila entonces se levantó fingiendo estar molesta y miró a Paz.
- ¡Hiciste trampa! Dame la combinación de tu pene y ninguna saldrá herida.
- P-Pero no me vieron hacer trampa, yo jugué siguiendo las reglas, no puedes hacer esto.- Paz se quejó tiernamente y entonces Lila me miró.
- Mari, retén a la tramposa.- Me sonrió con malicia y entonces me puse de pié, quitándome los guantes y tomando a Paz de las manos, llevándola a la cama mientras ella me veía toda sonrojada.
- No luches, tengo magia de ilusión y no tengo miedo de usarla, pelea y te haré sentir cosquillas en sitios que no sabes que tienes.- Sonreí mientras ponía sus manos detrás de sus espalda y Lila se acercaba a su entrepierna, no íbamos a dejar que hiciera mas trampa con nosotras, era nuestro turno de hacerla.
- N-No es justo...
- Tu no puedes hablar de justicia, tramposa.- Lila dijo mientras que se ponía a trastear con la cerradura.- Cero... Cuatro... Cincuenta y uno, abierto en un instante, estas cerraduras siempre son sencillas.
Lila le quitó la jaula a Paz y sonrió un poco mientras empezaba a masturbar su pene suavemente, Lila jugando con la punta de este y acercándose a Paz para besarla profundamente.
Yo no me quise quedar de lado y me acerqué a la entrepierna de Paz y besando suavemente sus testículos, lamiendo un poco mientras Lila seguía masturbando a la pequeña tramposa.
Estaba disfrutando demasiado esto, Paz estaba gimiendo muy fuerte mientras jugábamos con ella, bajé un poco mas para lamer su ano mientras agarraba su pene y con mi otra mano acariciaba mi vagina lentamente, usando mis poderes para asegurarme de que sintiera lo mismo que yo.
Lila lentamente se posicionó sobre su miembro, sentándose encima y moviéndose lentamente y frotando el largo de su pene.
- Ah... Es lindo, de buen tamaño, me pregunto que tan fuerte te corres...- Lila estaba siendo demasiado lasciva, ví que tomó un condón de adentro de su vestido y se lo puso a Paz antes de meter su pene dentro de su vagina y dejar salir un suave gemido.
- L-Lila, ¿Qué tiene el condón?
- Un poco de mi... Ah... Mezcla de afrodisíacos especiales.- Ella dijo y empezó a montarlo con más rapidez, yo busqué entonces entre los juguetes de Paz y tomé un arnés y un dildo de metal de unos quince centímetros. Iba a divertirme con Paz y Lila, tomando un poco de lubricante y llenando el juguete y el ano de Paz.
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La Madriguera de la Zorra
FantasyMarilin es la princesa de Cor, el reino mas grande de Spes, o al menos lo era. El reino ha sido derrocado por una orden secreta y destruyeron cualquier vestigio del anterior linaje. Encerrada bajo el calabozo del castillo, cuenta sus días hasta su m...