La Madriguera de la Zorra

La Masquerade comienza

Lila y la enfermera Darieth me ayudaron con las heridas causadas por las chicas de la limpieza, no se que les hizo Lila pues no quería decirme, pero ellas no volvieron a meterse conmigo durante los próximos dos días... También es cierto que Vix también les dió una visita el otro dia, las ví un poco moretoneadas, tener dos ángeles guardianes a mi lado podía ser bueno o malo, pero me agradaba.

Kaz tampoco me hablaba, parecía que tenía la cabeza en otro lado, cuando le quería preguntar que le pasaba, cambiaba de tema y se iba a limpiar nuevamente, esperaba que no fuera mi culpa, ya había causado demasiados problemas esta decena así que trataba se pasar con el menor perfil posible estos últimos días.

Me encontraba en mi cuarto junto a Lila y Vix, faltaba poco para que empezaran a llegar los invitados de la fiesta así que estábamos eligiendo ropa para la ocasión, con mi espalda totalmente curada gracias a la enfermera podría elegir cualquier vestido, la verdad estaba contenta de que esto no dejara cicatrices, pero aún podía sentirlo bajo la piel...

- Gracias por ayudarme a elegir algo lindo, Naushika hizo tantos vestidos que no sé cuál usar.- Dije mientras exploraba el enorme vestidor de mi cuarto, solo usando ropa interior de color blanca, Vix y Lila ya estaban vestidas.

Vix usaba un ajustado vestido negro con detalles en dorado y un escote en V bastante pronunciado, además de una sombra de ojos dorada y labial del mismo color, traía su cabello rizado recogido en dos pompones a los lados de su cabeza.

Lila usaba un vestido mas largo color morado, la cola y cadera de su vestido estaba mas marcada, era de mangas largas y un escote corazón que levantaba mas sus pechos, acompañado de un corsé, ella siempre usaba un estilo mas antiguo. Llevaba un labial morado oscuro, en su pecho izquierdo había una marca de beso con el labial que parecía que se había hecho por ella misma.

- No hay problema lindura, vas a ser irresistible en la fiesta, creo que un tono oscuro te sentaría bien así tu piel contrasta, negro con detalles en naranja sentaría bien, para combinar con tu máscara.- Vix dijo mientras buscaba un par de vestidos en el armario, buscando un vestido corto bastante moderno, mientras que Lila hurgaba el armario junto a ella.

- Tienes razón sobre los colores, pero algo mas vivo que un vestido negro le sentaría bien, quizá un vestido rojo que combine con sus ojos, con una falda larga pero con una pierna al descubierto, dejando tu muslo a la vista, que vean lo sexy que eres y que tengan intriga de que mas hay bajo esa ropa.- Lila añadió y ambas entonces pusieron los distintos vestidos sobre la cama.

Ambas opciones me gustaban, si planeaba seducir a alguien esta noche para ganar la apuesta de Vix cualquiera de las opciones estaban bien, quizá un look mas moderno fuera mas llamativo entre la gente mas joven, mientras que el estilo de Lila iba muy bien para la gente mas madura y con clase... Era difícil elegir, no pensé en todo mi tiempo en prisión que volvería a tener una elección tan trivial como el "que vestido ponerme".

Terminé eligiendo algo entre medio, no quería romperle el corazón a ninguna de las dos. Elegí un vestido negro pero elegante, era largo, bien ajustado al cuerpo, la falda llegaba hasta las rodillas y luego una segunda falda semitransparente con bordados muy bonitos bajaba hasta los tobillos. Estaba encorsetado ligeramente, y tenía un escote en corazón, con tirantes muy finos que lo agarraban de mis hombros. De entre medio del escote salía un arnés que se agarraba a una argolla a la altura de mi esternón, y otras dos tiras que venían de la espalda pasaban al frente por los costados de mi cuello y se agarraban a la misma. Además del vestido, me puse unos guantes negros largos hasta los codos... Me veía elegante, me veía hermosa, mas de lo que nunca me sentí.

Me terminé de vestir, quitándome la ropa interior que traía poniéndome solo unas bragas de encaje negro y me coloqué mi máscara antes de ponerme frente a las chicas.