Los nubarrones gordos y densos bajaban rodando la ladera de color verde oscuro, casi azulado. Entonces se acercaban al morro de Min Yoongi y, con las mejillas de rubor gris bien hinchadas, soplaban un viento gélido que congelaba su húmeda naricita de botón. Bajo las zarpas se partían pedazos de una crujiente capa de nieve primaveral, tan fina que dejaba ver a través de ella los primeros brotes de hierba y los bichejos que los habitaban.
Allá arriba en Nunbola, la estación de los colores llegaba a paso holgazán. Cada mañana, los animales sacaban las cabecitas de sus madrigueras para comprobar si su aliento se seguía convirtiendo en vaho y las aves volaban en círculos esperando el permiso para poder conocer ya a sus polluelos.
La cabaña donde Min Yoongi y Jung Jiwoo habían pasado la noche estaba hecha de madera y piedra pizarra y tenía una estructura sencilla en forma de triángulo que proporcionaba escaso espacio para un solo dormitorio, un baño y un saloncito de estar con estufa de leña. No había cocina pero, hasta el momento, los mismos vecinos se habían encargado de alimentarles con todo un surtido de comida casera y local. Delicias de una hospitalidad admirable; si bien algo forzada por la misma líder de la manada; tema que tocaremos enseguida.
La cabaña tenía un porche pequeñito donde apenas ponías dos sillas y se abarrotaba. En la barandilla de dicho porche se había posado un pajarillo. Estaba hecho una bola, distraído con el relente condensándose sobre su minúsculo pico. Al descubrir al lobo rubio que avanzaba en su dirección, el pajarillo recogió todas sus plumitas relajadas y se transformó en una línea esbelta. Pió asustado, confundiéndolo con un gato, y huyó despavorido pues juró ver ansias de caza en sus ojos rasgados.
No era así, no es que el "minino" quisiera desayunar pollo. Simplemente se había levantado de mal humor.
El omega alzó la cabeza siguiendo su vuelo, y empeoró así la ansiedad de la pobre ave, que revoloteó erráticamente hasta desaparecer entre las nubes.
Había varias cabañas como aquella desperdigadas por todo el llano entre montañas. Se ataban a la bruma del cielo con las humaredas largas y blancuzcas de sus chimeneas. La humedad entumecía los huesos y mojaba la piel; la niebla opacaba un brillante amanecer. El silencio era agradable y daba protagonismo a las pisadas, los silbidos del bosque y el propio pulso de uno mismo. El aire límpido estaba perfumado con la resina de los abetos y el olor particular del hielo. Pero, particularmente eso, Yoongi no lo pudo apreciar.
Se transformó en humano. Cruzó las manos sobre la boca y las calentó:
-Haa~
Estaba desnudo.
Como se había levantado con la urgencia de despejarse, ni siquiera se había tomado la molestia de vestirse antes de salir a pasear su forma lobuna.
Su cuerpo pálido se tornó rosáceo para distinguirse entre las nubes bajas.
Luego violeta.
Cuando empezó a sentir agujas en los pies helados, prosiguió su regreso a la cabaña.
Las plantas entumecidas le gritaron de dolor al pisar las punzantes astillas entre las tablas del porche. Antes de entrar, se detuvo un momento y ladeó la cabeza. No se había percatado antes pero sobre la puerta de la cabaña había tallado el disimulado relieve de un lobo. Tenía la espalda encorvada y le miraba fijamente, como vigilándole. Sólo había un rasgo pintado en él, sus dos grandes ojos, dos puntos de pintura turquesa.
Eran muy parecidos a los ojos de la líder de Nunbola.
Hwang Halsey, ese era el nombre de la espléndida loba alfa que lideraba la manada del norte. Llevaba sobre su lomo la excepcional cruz de ser mujer. Había roto, sin haber nacido con el afán de destruir nada, el historial de liderazgos con exclusivamente lobos macho al frente. No obstante, su gente la apoyaba incondicionalmente, pues sólo la sangre e influencia eran importantes para los lobos y lobas de Nunbola, y durante siglos se había respetado a ambos sabios y sabias de la familia líder y allegados. Aquellos que se quejaban, eran en su mayoría gente de fuera a quienes les afectaba bien poco qué había bajo aquellas faldas y cuyas opiniones sobraban.
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EL OLOR DE LOS JILGUEROS
Fanfic+18 - BTS - OMEGAVERSE - KOOKMIN / NAMJIN / SOPE El origen del conflicto entre las opuestas manadas de Geum y Cheonsa se remonta a siglos atrás, pero las recientes heridas abiertas entre las familias líderes de ambos territorios tienen a todos sus h...