Los cascabeles y villancicos de la Navidad dejaron de sonar, los escaparates cambiaron las guirnaldas por carteles de rebajas y el Año Nuevo llenó de propósitos las bocas de los lobos. Pero en Geum la escarcha todavía no se fundía.
El cuerpo de Namjoon se hundía estático en un sillón, con los labios en forma de beso soplando una taza de café que desde hacía rato ya no estaba caliente. Estaba abstraído en sus preocupaciones.
Cerca suyo, en el sofá, Jin repasaba en silencio la transcripción de las diferentes ruedas de prensa y entrevistas a las que su líder había acudido a lo largo de la semana. Enero había empezado agitado de malas notícias.
Todo había empezado en el sur de Daia, donde había tenido lugar una pelea callejera que había dejado un total de tres muertos y una decena de detenidos. Los lobos implicados formaban parte de bandas contrarias pertenecientes respectivamente a Geum y Cheonsa.
La televisión estatal decía que los lobos de Geum habían tendido una trampa a sus adversarios, el periódico local que los de Cheonsa les habían provocado, y la voz del pueblo decía más sandeces que sensateces.
Namjoon estaba enfadado y decepcionado con sus lobos. Con las tensiones actuales entre manadas, peleas insignificantes como esa, que no tenían verdadero peso político, se podrían convertir en la chispa que prendiera un problema mayor. Sabía que la banda de Cheonsa no había sido enviada por el señor Park, y eran no otra cosa que frágiles egos de unos cuantos lobos descarriados. A su vez, que lobos de su propio territorio se metiesen en semejantes peleas era un fallo de su liderazgo.
Cuando la notícia salió a la luz, las oficinas se apresuraron en convocar una rueda de prensa de emergencia. Allí el líder respondió a un alud de periodistas feroces, condenó los hechos sucedidos y retiró su apoyo a los implicados.
Había oído a algunos lobos en la sala revolverse, juzgando si debería haberlos defendido a pesar de sus fechorías porque, en sus palabras, "defendían el orgullo de la manada". Pero esos lobos habían ofendido los valores de Namjoon, y se atendrían a las consecuencias como cualquier otro criminal.
Y ese incidente había sido tan sólo la guinda previa al pastel.
La televisión estatal interrumpió su programación habitual para lanzar un directo exclusivo desde un plató de la manada Bineul.
Jin dejó los documentos sobre la mesa y Namjoon apartó la taza de su rostro. Subió el volumen del televisor y entrecerró los ojos para leer bien el titular.
-Joder... -maldijo el líder, tratando de apartar de su boca palabras más gruesas.
"¿Un nuevo sistema de aguas en Bineul?".
El líder de la manada del sur salía en pantalla, leyendo su discurso en un podio plagado de micrófonos. En directo, manifestaba su intención de cortar lazos con Geum, sus proveedores de agua desde hacía décadas, para invertir en un nuevo plan de potabilización de agua junto a la manada Cheonsa.
-Esperamos, mediante la construcción de estas infraestructuras, que la modernización y cordialidad de ambas manadas vaya de la mano por mucho tiempo. A su vez, será un gran alivio económico para los ciudadanos del Bineul ya que el litro de agua bajará...
Namjoon arañó el sillón. ¡Su padre había sacrificado tierras para construir lagunas y presas en territorio Geum para poder abastecer en tiempos difíciles a los de abajo! Aún ni siquiera habían acabado de pagar la deuda de las colosales construcciones.
Que la manada Bineul dejase de depender de Geum para obtener agua potable significaba no sólo una gran pérdida económica, sino que además ya no quedaba ningún contrato que mantuviese obligatoriamente su "buena relación" territorial.

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EL OLOR DE LOS JILGUEROS
Fanfiction+18 - BTS - OMEGAVERSE - KOOKMIN / NAMJIN / SOPE El origen del conflicto entre las opuestas manadas de Geum y Cheonsa se remonta a siglos atrás, pero las recientes heridas abiertas entre las familias líderes de ambos territorios tienen a todos sus h...