Capítulo 22 ;Preludios de un Campamento

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Capítulo 22: "Preludios de un Campamento"

El sol brillaba en los patios de la U.A., iluminando los rostros expectantes de los estudiantes mientras se preparaban para el próximo campamento de entrenamiento. Kaneki, con la sombra de su reciente enfrentamiento aún a cuestas, decidió tomar un respiro durante el recreo. En su camino, se encontró con Bakugo, quien parecía absorto en sus propios pensamientos.

—"Bakugo, ¿puedo hablar contigo un momento?", preguntó Kaneki, buscando la atención del explosivo héroe en formación.

Bakugo, sin levantar la vista, gruñó un asentimiento. Kaneki, sin intimidarse, compartió sus reflexiones sobre el campamento y la importancia de la colaboración en equipo. La respuesta de Bakugo fue una mirada desafiante y un breve:

—"No te equivoques, esto no hace que seamos amigos. Pero si evitas ser una molestia, tal vez no arrastre tu peso."

Kaneki sonrió ante la franca honestidad de Bakugo. Cuando Aizawa anunció la formación de equipos de a dos para el campamento, Kaneki, preocupado por la soledad, buscó a su alrededor un compañero dispuesto. Sin embargo, las miradas evitadoras y los susurros indicaban que no era tarea fácil.

Justo cuando la soledad amenazaba con envolverlo, Bakugo apareció a su lado, desafiante.

—"Somos equipo, ¿verdad, Kaneki?" dijo Bakugo, sin rastro de su habitual arrogancia, sino con un aire de determinación.

La elección de Bakugo no pasó desapercibida. Los murmullos y las miradas sorprendidas llenaron el aire. Aizawa, intrigado por la elección, continuó con la formación de equipos sin hacer preguntas.

El capítulo concluyó con la clase preparándose para el campamento, con Kaneki y Bakugo, dos fuerzas dispares, listos para enfrentar lo que sea que les esperara, juntos.

Capítulo 22 Adicional: "Camino al Campamento"

La mañana siguiente, la clase de héroes de la U.A. estaba llena de anticipación. Con la orden de presentarse a las 6 de la mañana en la academia, los estudiantes se congregaron con mochilas repletas y expresiones de emoción. Aizawa, con su habitual actitud indiferente, les recordó las reglas y expectativas para el campamento mientras esperaban el transporte.

Kaneki, en medio de la multitud, buscó a Bakugo y, con una determinación en sus ojos, se acercó.

—"Bakugo, ¿puedo sentarme contigo en el camino?" preguntó Kaneki, rompiendo la barrera de distancia que aún existía entre ellos.

Bakugo, con una mirada de sorpresa momentánea, gruñó una respuesta afirmativa. Juntos, encontraron un lugar en el transporte, y mientras se alejaban de la U.A., Kaneki decidió romper el hielo.

—"Entonces, ¿qué esperas del campamento?" preguntó Kaneki, intentando iniciar una conversación.

Bakugo, sin mirar a Kaneki, respondió de manera lacónica:

—"Mejorar. Nada más."

—"¿Mejorar en qué?" insistió Kaneki, buscando descifrar las motivaciones detrás de la fachada de Bakugo.

La charla entre los dos se desarrolló a medida que compartían sus expectativas, sueños y hasta algunas risas. Bakugo, a regañadientes, reveló detalles sobre su infancia y cómo esas experiencias forjaron su deseo de ser el mejor.

Kaneki, a su vez, compartió la historia de la tragedia que marcó su vida y su búsqueda constante de superación. Entre risas y confesiones, comenzaron a vislumbrar una comprensión mutua, aunque frágil.

El capítulo adicional culminó con el transporte llegando al campamento, un lugar lleno de desafíos y oportunidades para cada estudiante. Con sus mochilas al hombro y el sol del amanecer brillando en el horizonte, los estudiantes de la U.A. se preparaban para lo que sería una experiencia que cambiaría sus vidas.

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