Capítulo 2 ;Entre Sombras y Promesas

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Capítulo 2: "Entre Sombras y Promesas"                                                                                                              el murmullo de la clase disminuyó cuando el profesor Aizawa entró, sus ojos entrecerrados escaneando a los estudiantes. Kaneki se acomodó en su asiento, la inquietud burbujeando en su interior.

—Bien, chicos, hoy nos enfocaremos en tácticas de combate en equipo. Así que agrúpense, seleccionen a sus compañeros y prepárense para el entrenamiento.

Las miradas de los estudiantes se encontraron mientras formaban grupos. Kaneki, sintiendo una ligera incomodidad, observó cómo los demás se unían naturalmente. Mineta y Denki, como de costumbre, se acercaron a él con una energía contagiosa.

—¿Vamos a formar equipo, Kaneki? —preguntó Mineta con entusiasmo.

Kaneki asintió, agradecido por la amabilidad de sus compañeros. Sin embargo, mientras se dirigían al campo de entrenamiento, una sensación de distancia persistía.

La arena de entrenamiento estaba iluminada por luces tenues, creando una atmósfera tensa. Kaneki, Mineta y Denki se prepararon para enfrentar a los simuladores de villanos. El profesor Aizawa observaba desde la distancia, su mirada meticulosa evaluando cada movimiento.

El simulador se activó, y los "villanos" surgieron, avanzando con determinación. Mineta, con su agilidad única, lanzó sus globos pegajosos para inmovilizar a uno de los adversarios, mientras Denki electrificaba el suelo para detener a otro.

Kaneki se adelantó, sus manos brillando mientras formaba una serie de cuchillos afilados. Sin embargo, la coordinación con sus compañeros resultaba más difícil de lo esperado. La falta de sincronización se hizo evidente cuando un villano se abalanzó hacia él.

—¡Cuidado, Kaneki! —advirtió Mineta, pero la advertencia llegó tarde.

Kaneki esquivó hábilmente al villano, pero la falta de comunicación dejó al equipo vulnerable. Los villanos se reorganizaron y contraatacaron, poniendo a prueba la capacidad de respuesta del equipo.

Denki, pensando rápidamente, canalizó su electricidad para crear una barrera defensiva, protegiendo al equipo de los ataques entrantes. Mineta aprovechó la distracción para lanzar sus globos y neutralizar a los villanos cercanos.

Kaneki, sintiendo la urgencia de contribuir, reajustó su enfoque. En lugar de atacar directamente, optó por crear una barrera de cuchillos afilados alrededor del grupo, proporcionando una defensa adicional.

—¡Buena estrategia, Kaneki! —exclamó Denki, notando la táctica defensiva.

El equipo se reorganizó, aprovechando las habilidades únicas de cada miembro. Mineta creó una red de globos pegajosos para inmovilizar a los villanos restantes, mientras Denki descargaba ráfagas de electricidad controlada para incapacitarlos.

El profesor Aizawa observó con atención, viendo cómo el equipo superaba los desafíos y aprendía a trabajar en conjunto. A medida que los últimos simuladores caían, la tensión en el aire se disipó, dejando paso a una sensación de logro.

—Han demostrado mejoría, pero aún hay trabajo por hacer —comentó el profesor Aizawa al acercarse al equipo.

Kaneki, aunque reconocía la mejora, sentía la necesidad de perfeccionar su integración en el equipo. Mientras se dirigían a las siguientes clases, reflexionó sobre el entrenamiento y las lecciones aprendidas.

Al final del ejercicio, mientras la clase se dispersaba, Momo se acercó a Kaneki. Habían compartido un breve intercambio ayer, y la curiosidad la llevó a ofrecer una mano amiga.

—¿Quieres entrenar juntos después de clases? Creo que podríamos aprender el uno del otro.

Kaneki, agradecido por la oferta, aceptó. 

La tarde envolvía el campo de entrenamiento en una suave penumbra mientras Momo y Kaneki se preparaban para su sesión de entrenamiento. Los dispositivos de simulación parpadeaban, anticipando la entrada de villanos virtuales.

—Vamos a enfocarnos en estrategias tácticas y coordinación —dijo Momo con determinación, su creación de quirk lista para la acción.

El primer simulador surgió, y Momo rápidamente ideó un plan. Ella creó un escudo resistente para proteger al equipo, mientras Kaneki se adelantaba, formando una serie de cuchillos afilados a su alrededor.

—Kaneki, mantenlos a raya. Yo me encargaré de crear oportunidades para atacar —instruyó Momo.

La coordinación entre ellos se volvió evidente desde el principio. Kaneki, con destreza, manejó los cuchillos, manteniendo a los simuladores a distancia. Momo, por su parte, utilizó su creatividad para ajustar su estrategia según las necesidades del momento.

—¡Ahí viene otro grupo, Kaneki! —advirtió Momo, anticipándose a la próxima oleada de villanos virtuales.

Kaneki respondió con agilidad, ajustando su posición para cubrir una zona más amplia. Momo, aprovechando la distracción de los cuchillos, creó una serie de lanzas afiladas para neutralizar a los simuladores restantes.

La sincronización entre ellos creció a medida que el entrenamiento avanzaba. Momo adaptaba su quirk a las necesidades tácticas, mientras Kaneki mantenía una presión constante sobre los simuladores. Los dos comenzaron a prever los movimientos del otro, anticipándose a las necesidades del equipo.

—¡Bien hecho, Kaneki! —exclamó Momo, viendo cómo los simuladores se desvanecían.

La respiración agitada y la satisfacción compartida llenaron el aire cuando el entrenamiento concluyó. Kaneki se dio cuenta de que, a través de la colaboración, la sombra de la soledad se disipaba poco a poco.

—Gracias, Momo. Aprendí mucho hoy —dijo Kaneki, expresando su gratitud.

Momo sonrió, reconociendo el esfuerzo de Kaneki.

—La clave está en entender cómo nuestros quirks pueden complementarse. Sigamos practicando juntos.

La tarde se desvaneció, pero la sensación de logro perduró. Mientras Kaneki regresaba a casa con Aria, reflexionó sobre el día y la importancia de construir conexiones en su nueva vida en la U.A.

—Todos enfrentamos desafíos, Kaneki. Lo importante es aprender y crecer a partir de ellos —le dijo Momo con una sonrisa alentadora.

Mientras caminaba hacia casa al final del día, Kaneki reflexionó sobre las palabras de Momo. La soledad seguía siendo un compañero constante, pero ahora, también había promesas de conexiones más fuertes. El camino hacia la aceptación y la amistad podía ser difícil, pero estaba decidido a seguir adelante.

Kaneki The HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora