Kaneki The Hero

Capítulo 23 ;Cuidado y Consejo

Capítulo 23: "Cuidado y Consejo"

En la primera mañana del campamento, Kaneki se encontraba listo para enfrentar los desafíos que aguardaban. Sin embargo, antes de sumergirse en las actividades, Aizawa lo detuvo.

—"Kaneki, un momento", llamó Aizawa, indicándole a Kaneki que se acercara.

Con una mirada escrutadora, Aizawa observó las vendas alrededor de la mano izquierda de Kaneki, la pierna lesionada y las marcas de desgaste en su abdomen. Era evidente que las secuelas de su enfrentamiento contra la sombra guardian seguían presentes.

—"Tus heridas no están completamente curadas. No te sobreexijas", advirtió Aizawa, su tono áspero, pero con un atisbo de preocupación.

Kaneki asintió, reconociendo la gravedad de sus heridas. Aizawa continuó:

—"Estamos aquí para aprender y crecer, no para empeorar las cosas. Si sientes que no puedes continuar, detente. No hay vergüenza en cuidar de ti mismo."

Aizawa, a pesar de su aparente desdén, transmitió una sensación de responsabilidad hacia sus estudiantes. Kaneki agradeció el consejo y prometió ser cauteloso. Con eso, se unió al grupo, llevando consigo las palabras de su profesor.

El capítulo concluyó con Kaneki, consciente de sus limitaciones, pero decidido a aprovechar al máximo el campamento. A medida que se sumergía en las actividades, las palabras de Aizawa resonaban en su mente, recordándole la importancia de cuidar de sí mismo en su camino hacia convertirse en un héroe.

Capítulo 23 Adicional: "Dolor y Desvanecimiento"

El campamento estaba en pleno apogeo, con los estudiantes de la U.A. inmersos en diversas actividades para fortalecer sus habilidades. Kaneki, a pesar de las advertencias de Aizawa, se esforzó al máximo en cada ejercicio. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, su cuerpo comenzó a recordarle las secuelas de su reciente enfrentamiento.

Durante una actividad de fuerza, Kaneki se dio cuenta de que cada movimiento le provocaba un dolor punzante en sus heridas aún no totalmente curadas. Sin embargo, decidido a no mostrarse débil, continuó. Fue entonces cuando la fatiga y las heridas acumuladas alcanzaron su punto máximo.

En el momento en que Kaneki intentaba levantar un peso, su visión se volvió borrosa, su cuerpo cedió y todo se desvaneció. Lo último que vio antes de perder la conciencia fue a Momo, quien se acercaba rápidamente.

Kaneki despertó en la enfermería del campamento, con Momo a su lado. La luz tenue revelaba la preocupación en el rostro de la joven heroína. Kaneki, aún adormecido, intentó incorporarse.

—"¿Estás bien, Kaneki?" preguntó Momo, su tono lleno de inquietud.

—"¿Qué pasó?" murmuró Kaneki, luchando por recordar.

Momo explicó cómo Kaneki se desmayó durante la actividad de fuerza y cómo la llevaron a la enfermería. Aunque avergonzado por su falta de precaución, Kaneki agradeció a Momo por estar allí para él.

El capítulo adicional concluyó con Kaneki, aunque debilitado, decidido a aprender de su experiencia y ser más cauteloso en el futuro. Mientras la enfermería se sumía en la penumbra del anochecer, Kaneki reflexionó sobre la importancia de escuchar su propio cuerpo en su camino hacia convertirse en un héroe.