Kaneki The Hero

Capítulo 42 ;Caída del Orgullo

Capítulo 42: "Caída del Orgullo"

El estruendo de la batalla se apoderaba del campo de entrenamiento, pero para Bakugo, el mundo se había reducido a su propia humillación. Los tres grandes lo superaban en cada movimiento, dejando en claro que su fuerza y coordinación superaban con creces la del joven héroe.

Tamaki, con sus habilidades de transformación, esquivaba cada explosión de Bakugo, mientras Nejire y Mirio lo acorralaban sin esfuerzo. Bakugo, acostumbrado a ser el mejor, se encontraba completamente superado.

Bakugo: ¡Maldición!

Nejire lanzó un ataque eléctrico que paralizó momentáneamente a Bakugo, permitiendo que Mirio aprovechara para acercarse y dejarlo fuera de combate con un rápido movimiento.

Mirio: Demasiado lento, Bakugo.

Bakugo yacía en el suelo, derrotado y humillado. Los estudiantes observaban en silencio, algunos con asombro y otros con lástima. Aizawa y Kaneki, desde su posición, presenciaban la pérdida del orgullo de Bakugo.

Kaneki: (pensando) Incluso para alguien como Bakugo, esto debe ser difícil de aceptar.

Aizawa: (serio) La derrota puede ser una lección más valiosa que la victoria. Veremos cómo se recupera de esto.

La derrota de Bakugo resonó en el campo de entrenamiento, y el silencio que siguió fue testigo del quiebre momentáneo del héroe, mientras Kaneki y Aizawa reflexionaban sobre lo que significaba perder tanto en el campo de batalla como en el orgullo.

Capítulo 42 Adicional: "El Rescate del Orgullo Herido"

Kaneki descendió con rapidez hasta el campo de batalla, donde Bakugo yacía derrotado. A pesar de la humillación, el joven héroe aún respiraba, aunque su orgullo estaba más herido que nunca.

Kaneki: (serio) Bakugo, despierta.

Bakugo parpadeó confundido al ver a Kaneki frente a él.

Bakugo: ¿Qué... qué estás haciendo aquí?

Kaneki: (sereno) Estás herido. Vamos a llevarte a la enfermería.

Kaneki alzó a Bakugo con cuidado y lo llevó a cuestas hacia la enfermería. Los demás estudiantes observaban en silencio mientras el héroe caído era llevado por alguien que, momentos antes, también había presenciado su derrota.

En la enfermería:

A Bakugo le costó aceptar la ayuda de Kaneki, pero no tenía fuerzas para resistirse. Mientras Kaneki le curaba las heridas, el silencio entre ambos era evidente. Sin embargo, algo en la mirada de Kaneki mostraba comprensión, como si entendiera la amargura de la derrota.

Kaneki: A veces, perder nos ayuda a crecer. Aprender de ello te hará más fuerte.

Bakugo gruñó, pero no respondió. Había perdido algo más que una batalla; había perdido una parte de su feroz orgullo. Mientras Kaneki continuaba cuidándolo, una extraña conexión se forjaba entre ambos, una conexión que iba más allá de la rivalidad en el campo de batalla.