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Después de recibir la noticia sobre la cirugía, Gene permaneció junto a Paul en la habitación del hospital, su mente llena de pensamientos y emociones encontradas. Pasaron las horas con agonizante lentitud mientras esperaban la decisión final de los médicos.

Finalmente, el médico regresó con noticias sobre el estado de Paul.

DOCTOR: señor Simmons, hemos evaluado cuidadosamente la situación y hemos decidido que la cirugía es la mejor opción en este momento.. -anunció el médico con seriedad-

Gene asintió con determinación, sabiendo que la cirugía era la mejor oportunidad para salvar la vida de Paul.

GENE SIMMONS: haremos todo lo que sea necesario... -afirmó con firmeza, su voz llena de determinación y amor por su esposo-

La cirugía fue programada para el día siguiente, y Gene pasó la noche a lado de Paul, ofreciéndole palabras de aliento y prometiéndole que estaría allí cuando despertara. Juntos, enfrentaron la oscuridad con la esperanza de un mañana mejor.

Al día siguiente, Gene se despidió de Paul con un beso lleno de amor y promesas de un futuro juntos. Mientras Paul era llevado al quirófano, Gene esperaba ansiosamente fuera, rezando por el éxito de la cirugía y por la recuperación de su amado esposo.

Horas más tarde, el médico salió del quirófano con una sonrisa en el rostro.

DOCTOR: la cirugía fue un éxito -anunció con alegría, llenando a Gene de alivio y gratitud-

Gene corrió hacia la habitación de Paul, encontrándolo débil pero consciente. Con lágrimas en los ojos, se abrazaron con fuerza, sabiendo que habían superado otro obstáculo en su camino hacia la recuperación.

A medida que pasaban los días, Paul mostraba signos de mejoría, y Gene nunca se apartó de su lado, apoyándolo en cada paso del proceso de recuperación. Juntos, enfrentaron el cáncer con valentía y amor, fortaleciendo su vínculo y su determinación de superar cualquier adversidad que la vida les presentara.

Mientras Paul se recuperaba en la habitación del hospital, una chispa traviesa brillaba en sus ojos mientras miraba a Gene.

PAUL STANLEY: oye, Gene -comenzó con una sonrisa traviesa en los labios- ¿sabes qué? Estar aquí en la cama me está dando algunas ideas interesantes...

Gene arqueó una ceja con curiosidad, sabiendo que Paul estaba a punto de decir algo inesperado.

GENE SIMMONS: ¿ideas interesantes? Cuéntame más -respondió con una sonrisa cómplice-

Paul se acercó lentamente a Gene, su voz susurrante y sugerente.

PAUL STANLEY: bueno, digamos que estoy pensando en algunas formas creativas de pasar el tiempo mientras estamos aquí...~ -dijo con una mirada traviesa-

Gene contuvo una risa, sabiendo exactamente a qué se refería Paul.

GENE SIMMONS: oh.., ¿de veras? Y aquí pensé que solo estabas disfrutando del servicio de habitaciones -respondió con un guiño, jugando junto a la provocación de Paul-

Paul se acercó aún más, su aliento cálido rozando la piel de Gene.

PAUL STANLEY: oh, definitivamente estoy disfrutando del servicio, pero creo que podría encontrar otras formas de entretenimiento más... emocionantes -murmuró con una sonrisa traviesa-

Gene se mordió el labio inferior, sintiendo cómo aumentaba la temperatura en la habitación.

GENE SIMMONS: bueno, supongo que tendremos que ser un poco más creativos para evitar que nos echen del hospital -respondió con una risa nerviosa, sabiendo que estaban jugando con fuego-

Los dos compartieron una mirada llena de complicidad, sabiendo que, incluso en medio de la adversidad, siempre encontrarían una manera de mantener vivo el fuego de su pasión.

Mientras Gene y Paul compartían su momento juguetón en la habitación del hospital, la puerta se abrió suavemente y entraron Evan y Eric y Singer. Evan,entró con una sonrisa tímida en el rostro, seguido de cerca por Eric, cuya tranquilidad contrastaba con una inquietud apenas perceptible en su mirada.

EVAN: hola, papá, papá! -exclamó Evan con entusiasmo, corriendo hacia la cama de Paul y abrazándolo con fuerza- como estás?

Paul sonrió con ternura mientras abrazaba a su hijo.

PAUL STANLEY: estoy mejor ahora que ustedes están aquí -respondió con cariño, su voz llena de emoción por la llegada de su hijo junto con sus amigos-

Gene se levantó de su silla para saludar a Singer y Eric.

GENE SIMMONS: hola chicos, ¿como están...? -preguntó con una sonrisa cálida, contento de verlos-

Eric asintió con calma, su expresión tranquila pero con un destello de inquietud en sus ojos.

ERIC CARR: estamos bien, Gene.. -respondió con su característica serenidad- solo queríamos pasar un rato contigo y Paul luego de todo lo que pasó..

Gene asintió, comprendiendo la sensibilidad de Eric.

GENE SIMMONS: gracias por venir.. -dijo con gratitud, reconociendo el gesto amable de su amigo-

Los cuatro compartieron un momento de unión y calidez en la habitación del hospital, unidos en su amor y apoyo mutuo. A pesar de las preocupaciones y los desafíos que enfrentaban, sabían que juntos podrían superar cualquier obstáculo que la vida les presentara.

CONTINUARA

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