Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Esa frase hoy en día parece muy radical. ¿Cuántos fracasos matrimoniales, por desgracia, somos testigos diariamente en nuestras familias, con nuestros amigos? Pues pasa que es un momento de la historia en el que hay terrible inmadurez. La inmadurez es la intolerancia, la frustración, y hay personas que, cuando ven que en el camino del matrimonio hay sufrimientos, que en el camino del matrimonio hay que romper egoísmos, se cansan y lo dejan, y va como quemándose.
Sin embargo, los esposos cristianos tienen una vocación, como la tienen los sacerdotes, irreversible a dar su vida en el sacramento del orden y ustedes en el sacramento del matrimonio. Cuando Jesús dice "lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre", lo que está llamando a decir es que una familia es tan importante, una familia es tan sagrada, una familia es lo más grande que existe en la tierra, que aunque tengas a veces que dejarte la piel y, entre comillas, la felicidad en el camino, vale la pena por tus hijos, por tu marido, por tu mujer, que lo des todo ahí, que no te canses y que no te rindas.
Evidentemente, hay situaciones que no debemos aceptar, cualquier cosa que te haga perder tu dignidad como ser humano, evidentemente Dios no lo quiere. Pero excepto esas rarísimas excepciones, el matrimonio se compone de cuatro cosas: respeto, comprensión, perdón y sufrimiento. Todos sabéis que sacar una familia adelante son muchas horas, a veces de no dormir, a veces de comerme mis gustos para que se cumplan los gustos de los demás, a veces de hacer servicios ocultos que nadie va a agradecer. Sin embargo, ese es el modo más bonito de gastar la vida. En el plan original de Dios es que el hombre y la mujer construyan una familia que sea una sociedad estable de vida.
Fijaos, qué locura sería si hoy estoy con una, mañana estoy con otra, pasado con el otro. Sería una locura. Además, sobre todo, quienes lo padecen siempre son los niños, que no son capaces de entender, con sus edades tan tempranas, una fractura en lo que para ellos es esencial. Por eso, primero, examinémonos todos los que estáis viviendo el misterio de la familia: si estamos viviendo bien ese cuidado. Los que vivís el misterio de una familia fracturada o tenéis un familiar que, por desgracia, se ha separado, hay que apoyar siempre, porque la familia subsiste aunque haya heridas, aunque haya fracturas, aunque incluso haya separaciones.
El concepto de familia lo tenemos que mantener porque, en definitiva, la familia es algo irreversible. Tienes hijos y son para siempre hijos, tienes hermanos y son para siempre hermanos. Los amigos se eligen, la familia es la que te toca. La familia es donde Dios te ha llamado a la vida o la que tú has instituido y llama a la vida a otras personas, y ahí es donde lo tenemos que dar todo. No olvidemos nunca que ser simpático de visita y estar agradable con gente desconocida es muy fácil; lo difícil es ser simpático y estar agradable con aquellos que te conocen y que están siempre ahí. Es donde te está esperando el Señor y ahí es donde te espera tu santidad.
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TIEMPO ORDINARIO
SpiritualEl Tiempo Ordinario es la temporada en la que celebramos la vida y las enseñanzas de Jesucristo y lo que significa ser su discípulo. El nombre de este tiempo deriva de la palabra ordinal, que significa "contar". Es llamado Tiempo Ordinario porque la...