Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es costumbre en la Iglesia desde hace muchísimos siglos que el domingo siguiente al Pentecostés celebremos la Santísima Trinidad.
¿Qué significa esta celebración? Significa que Dios, porque quiere tener una relación con nosotros de amor, Él comparte su intimidad, nos cuenta cómo es por dentro y nos revela que Dios no es un ser solitario. Dios no es un ser que está ahí en medio de la nada y, como está aburrido, de repente decide crear el mundo para entretenerse. Sino que, siendo único —y de hecho lo decimos siempre: creemos en un solo Dios—, hay solo una naturaleza divina. Dentro de esa única naturaleza divina hay tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Y esto, diréis, es complicadísimo. Sí, efectivamente es un misterio de fe del cual habló Jesucristo. Jesucristo hablaba de Dios, hablaba de sí mismo como Dios y hablaba del Espíritu Santo también como el Dios del amor, que tiene que llegar a los hombres siendo un Dios único. Por eso nosotros, aunque no podamos entender el misterio de la Trinidad porque es como querer meter el océano dentro de un dedal, es decir, es impensable, sí sabemos que Dios es un misterio en el que hay una corriente de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Somos invitados no solamente a conocer esa corriente de amor, sino a sumergirnos en ese océano de amor y en esa corriente de amor que es Dios. Diréis, estas son palabras para los místicos. No, cualquier persona que recibe la comunión, cualquier persona que medita la palabra de vida es una persona que ya está entrando en sintonía con la corriente del amor de Dios.
Que sepas que Dios es amor, que Dios te creó a su imagen y semejanza, que Dios es relacional, es una relación de personas. Esto dice muchas cosas para tu vida. Primero, que la razón de ser de tu existencia es el amor, pero también el sentido para el cual vives es que tú imites ese amor de Dios. Saber también que eres relacional y que lo que importa son tus relaciones con los demás, tus relaciones con Dios, tus relaciones con la gente que convive cerca de ti y tu relación contigo mismo.
Por eso nosotros claro que contemplamos este misterio, primero con una inmensa gratitud, segundo como una invitación por parte de Dios a decir: ¿quieres ser mi amiga íntima? ¿Quieres que yo te cuente cómo soy por dentro, lo que pienso, lo que deseo, lo que siento, lo que decido? No tengas miedo de acercarte a mí. Es como la zarza ardiente que, sin consumirse, ardía y Moisés se acerca y se llena, conoce a Dios, conoce su nombre, conoce su misión. Y a partir de ese momento, la vida de Moisés quedó transformada.
Mirad, el cielo va a ser la posesión completa de Dios, la comunión completa de Dios, ese entrar en ese torrente de amor que os decía antes que es la Trinidad, pero que ya podemos adelantar un poco en la tierra. Por tanto, ojalá que la celebración de esta fiesta nos invite a todos a tener más ganas de proximidad, de cercanía, de comunión con el único Dios, que siendo un único Dios, tres personas lo protagonizan.
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TIEMPO ORDINARIO
SpiritualitéEl Tiempo Ordinario es la temporada en la que celebramos la vida y las enseñanzas de Jesucristo y lo que significa ser su discípulo. El nombre de este tiempo deriva de la palabra ordinal, que significa "contar". Es llamado Tiempo Ordinario porque la...