LA IMPORTANCIA DE RESPONDER INMEDIATAMENTE A LA LLAMADA DE JESÚS

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Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron a mí. Este adverbio, inmediatamente, me parece que define esa prontitud que es necesaria para las cosas de Dios. Jesús llamó y había predicado y convertido algunas personas. Llamó a Juan, a Santiago, a Simón Andrés, que estaban trabajando, y dijo: 'Venid conmigo que os voy a hacer pescadores de hombres'. Y ellos fueron muy generosos, no empezaron a calcular, 'bueno, ¿y si me voy pierdo tanto dinero?' Y entonces, claro, pues si pierdo el dinero, la inversión que hizo mi padre... No, no dice eso. Dice que inmediatamente dejaron todo.

¿Cuántas veces mañana es un engaño, es una excusa? No, no mañana. Entonces, ya voy a empezar a hacer todo. Empieza hoy cuando el Señor te invita a estar con Él, te invita al momento. Hay momentos de gracia que son como trenes que pasan, que si no te subes en ese momento a ese tren, hasta que vuelva a pasar, y sobre todo, que has perdido la oportunidad.

Y por tanto, piensa: si a veces la comodidad, el afán de no sufrir mucho, de no ser muy radicales, de no ser muy exigentes, en el fondo es un engaño para no tener que esforzarnos inmediatamente. Inmediatamente quiere decir que si Dios es lo más importante de tu vida, pues le tendrás que dar prioridad.

O a lo mejor, ¿qué es más importante? ¿Ver una serie de televisión es más importante que quedarte charlando con una amiga o con un amigo antes o después de la misa? ¿O es más importante, claro, entonces por eso uno da valor a lo que da valor? Y los apóstoles que habían tenido ya ese encuentro previo con Cristo, que le habían visto hacer esos milagros, que sabían quién era Jesús, hermano(a), cuando Jesús les llamó, dijeron: 'Pero, pero ¿qué es esto? ¿Qué privilegio? ¿Qué suerte tengo de poder estar con Él?'

En el fondo, a mí me parece que a veces, y hablo de mí mismo, a lo mejor pues me equivoco, no valoramos lo suficiente a Dios. Valoramos más otras vivencias, otros encuentros, otros momentos, y Él no es lo primero de nuestra vida. Y entonces, ¿cómo se puede demostrar que alguien te importa mucho? Porque lo antepones a otras cosas, porque para ti estar con Jesús es más importante que tomarte, a lo mejor, una cerveza con los amigos. No tendrás que elegir si primero puedes estar con Él y después puedes estar con los amigos. Claro que sí. No es necesario que elijas una cosa u otra, sino que saber hacerlo todo compatible.

Pero, piénsalo, si ese 'inmediatamente' a ti te afecta, porque retrasar, dejar para luego, mañana, 'ahora no me viene bien, no seguro que hare más luego, esta tarde'. Cuánta gente, los domingos a veces se lía. 'Sí, voy a ir a misa de la tarde, porque por la mañana no me viene bien', y al final, 'uy, que se me ha pasado la hora'. Dice uno, 'Dios se va a enfadar conmigo'. No, no se va a enfadar, seguro que no. Pero se va a dar cuenta de que has dado prioridad a todo y que le has puesto de último plato a Dios. Y claro, ya estabas saciado y no podías más.

Inmediatamente, ese es el modo de recibir las llamadas de Jesús, sin engañarnos, sin retrasar cosas, estar siempre a su disposición.

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