LA IMPORTANCIA DE ESTAR CON JESÚS: UNA REFLEXIÓN SOBRE LA LLAMADA A LA COMUNIÓN

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Llamó a los que quiso para que estuvieran con él. Mirad, la vida es un conjunto de llamadas. Darnos cuenta de que alguien nos ha regalado la vida y que nos la ha regalado. ¿Para qué? Para que cumplamos una misión, para que llevemos adelante una tarea.

La misma vida es una llamada, pero luego, después, hay más llamadas: llamada a ser feliz, llamada a fundar una familia o a ser sacerdote, llamadas a la santidad, llamadas a ocuparte con todo tu amor de las personas que Dios ha puesto cerca de ti.

Y una de las llamadas más bonitas que existe, es una llamada que todo bautizado tiene, es la llamada a estar con él, a estar con Jesús. De hecho, el evangelista nos dice hoy que Jesús llamó a los que quiso. ¿Para qué? Lo llamó para que estuvieran con él.

¿Qué significa estar con él? Significa dejar el trabajo, dejar la oficina, la casa, los niños, el descanso, para solo estar con Jesucristo, como si fuéramos un religioso de clausura o un ermitaño. Dices, 'No, no los laicos los cuales especialmente que tienen que santificar el mundo desde las entrañas del mundo'.

Podemos, por ejemplo, tomar como modelo a María, la Virgen María. Ella estaba siempre con Jesús, pero a la vez, tenía que hacer la compra, tenía que arreglar la casa, tenía que atender a sus familiares, convivía con una serie de vecinos con los que muy cordialmente cooperaba en las cosas comunes.

Pero curiosamente, porque tenía ratos a solas con Jesús, ella después el resto de la jornada lo podía vivir siempre en comunión con él. Ahora, eso sí, para estar siempre con Jesús y vivir en esa presencia de Jesús, hace falta que tengamos nuestros momentos de oración, los momentos de conocerle, de que él nos cuente cosas, de que nosotros contemos las nuestras, de que haya un espacio de intimidad en el que él y yo nada más.

Y de hecho, si estás leyendo esta reflexión, es porque realmente te importa, estás dedicando 3 minutos de tu vida a él. Pero hermano(a), hay muchas personas que comprendéis que podrían ser más que tres minutos, hay mucha gente que va a misa entre semana, hay mucha gente que tenéis vuestras oraciones por la noche, que tenéis vuestra lectura espiritual, que rezáis el rosario o bueno, cada uno el tiempo que Dios le vaya pidiendo.

No tengas miedo, que Dios te va pidiendo un poquito más, hasta llegar a determinado momento que bueno, hasta aquí. Y efectivamente, ya con eso, aunque lo hagas muy bien y con mucho cariño, busca momentos para estar con él, porque Jesús te llama a estar con él. Y hermano(a), si te llama, eso es un privilegio.

De hecho, cuando Santa Marta, muere su hermano Lázaro y va a buscar a su hermana María, le dice: 'El maestro está aquí y te llama, quiere estar contigo'. Fue cuando María fue a encontrarse con Jesús y a encontrar su consuelo.

Bueno, pues que sepas que el Señor quiere estar todo el día contigo, sí, pero sobre todo en esos momentos en los que puedes parar y decir: 'Señor, ahora solo tú y yo, ahora nosotros, ahora vamos a vivir lo que tenemos que vivir, a comunicarnos como nos tenemos que comunicar, y aunque me distraiga, aunque me cueste porque doy más importancia a otras cosas, es nuestro tiempo, porque tú me has llamado para estar contigo.

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