Darien cabalgó hasta llegar al lado de la ciudad, sabía qué Serena debía estar cerca pero no tenía idea dónde.
-Serena, por favor dime ¿Dónde estás? - dijo Darien.
Darien se sintió desesperado al no saber dónde podría estar Serena, así qué cabalgó y cabalgó hacía dónde creyó podría haber ido.
-¿Qué hace Lord Darien en medio del bosque? ¿Acaso perdió algo? - dijo Kunzite.
Una voz qué provenía de un árbol llamó su atención, levantó su mirada y supo quién era, por sus palabras supo qué él había sido el culpable del ataque a su castillo.
-¿Dónde está mí esposa - preguntó Darien.
-¿Acaso yo debería saber dónde está tu mujer? - dijo Kunzite.
-Deja de jugar conmigo Kunzite - exclamó Darien.
-Darien, tú siempre creyendo tener la razón, está bien, sí acepto tener a Serena en mís manos - dijo Kunzite con una sonrisa en sus labios.
Mientras Darien montaba en colera, él sabía de sus intenciones con Serena, ya se lo había advertido.
-¿Qué es lo qué quieres para qué te divorcies de ella? ¿Tierra? ¿Dinero? - dijo Kunzite.
¡¿Qué?! Deja de jugar conmigo y devuélveme a mí mujer ¡Ahora! - exigió Darien
-Ya sé, te cederé los territorios del sur, además de una fuerte indemnización por tu divorcio ¿Qué dices? Se qué Serena y tú se casaron obligados y qué no la amas ¿No sería bueno para tí? - comentó Kunzite.
Al escuchar las palabras del Duque Kunzite Valois, Darien había notado qué él aún no sabía qué Serena era la persona enviada por los Dioses, pero todas formas escucharlo ofrecer un territorio rico en oro por su esposa, sín duda el Duque Kunzite debía estar obsesionado con ella.
-Lo siento Duque Kunzite, no sé de dónde sacas qué nos casamos obligados - dijo Darien.
-Por favor Darien, sé muy qué siempre estuviste enamorado de la ahora futura del país de Ninive, la señorita Berryl - dijo Kunzite.
-No, al contrario Berryl siempre lo negaba pero era un secreto a voces - respondió Darien.
-Ya escuché suficiente ¿Dónde está mí mujer Duque Kunzite Valois? - dijo Darien está vez con su espada en mano.
-Veo qué rechazas mí oferta, no importa - está vez el Duque saco su espada - Igual te mataré y podré casarme con Serena - dijo Kunzite.
Apenas dijo esas palabras Darien le hizo lo qué pareciera un rayo, escuchar qué otro hombre tomaría a su preciada esposa lo cegó por completo, haciendo qué perdiera el control, el ataque fué tan rápido qué el Duque Kunzite a las justa lo esquivó, sólo le ocasionó un profundo corte en su brazo.
-[Sí ese ataque hubiera golpeado mí cuerpo, sín duda hubiera muerto ¿Cómo él puede atacar con esa magia tan peligrosa?] - se preguntó el Duque Kunzite mientras se sostenía la herida.
-Vuelve a decir eso y la próxima vez no fallare - exclamó Darien.
El Duque Kunzite al ver la mano con qué le lanzó el ataque sangraba sonrió.
-¿Por qué no lo intentas otra vez? - el Duque Kunzite lo desafío.
La magia de trueno era una magia qué sólo Darien poseía, era una magia tan peligrosa qué podía matar a varios hombres a la vez, pero era un arma de doble filo, eso también lo haría.
-¿Qué pasa? ¿Acaso tú magia te lastima? - preguntó Kunzite.
Darien no lo dudo y volvió a levantar su mano para atacarlo de nuevo, eso asustó al Duque Kunzite quién comenzó a retroceder
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ESPOSA MÁGICA
RandomSerena es una chica jóven, inocente y pura, pero de carácter fuerte qué vivía con su padre, el Marqués Kenji Tsukino, Serena a pesar de ser una noble permaneció alejada de todo, sólo podía visitar el pequeño pueblo qué estaba bajo el cuidado de su...
