Capitulo 8 Reunión Deos Cuatro Magos

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Kunzite Valois al ver qué tenía al frente a uno de los cuatro magos, y de lo más crueles y sabía qué no tenía opción de ganar, ya había oído sobre la poderosa magia qué poseía, así qué optó por retroceder.

-¡Todos retrocedan ahora! - ordenó Kunzite a sus súbditos.

Ellos enseguida obedecieron, Ares no quiso permitirlo pero Darien lo detuvo.

-Déjalos ir Ares - dijo Darien.

-Pero Darien - insistió Ares.

-Dije qué los dejes ir, es una orden - ordenó Darien.

En sus ojos Ares pudo notar su enojo, pero aún así los estaba dejando escapar ¿Por qué? Sí lo conocía bien, sabría qué Darien no los hubiera perdonado, pero se percató qué detrás de Darien había una mujer, eso le pareció extraño.

-¿Acaso estaba protegiendo a esa mujer? - se preguntaba Ares.

Ares sólo pudo ver cómo los atacantes se alejaban, había decidido obedecer la orden de su líder, es así, Ares le debía obedecía a Darien ante todo.

-Ares, regresa al castillo del rey y reúnete con los demás magos, yo iré apenas lleve a Serena al castillo - dijo Darien.

Ares sólo asintió mientras veía cómo ellos se subían a un carruaje y se alejaban.

.....

Ya en el carruaje sólo hubo silencio, Serena al verlo pensativo le preguntó.

-¿Estás molesto? - preguntó Serena.

-No ¿Por qué lo estaría? - dijo Darien.

-Sí lo estás - insistió Serena y Darien suspiro.

-Perdóname, yo debí protegerte pero no hice nada, sí no hubiera sido por Ares no estoy seguro de lo qué hubiera hecho - dijo Darien.

Serena se dió cuenta qué Darien se sentía culpable, Serena tomó el collar en su mano y lo miró, quería ayudarlo a qué no se sintiera así.

-No es tu culpa, de cualquier manera no hubiera aceptado su proposición - dijo Serena, Darien la miró y sonrió.

-Aún qué hubiera aceptado, yo lo lo hubiera permitido, te hubiera traído de vuelta - dijo Darien.

Ambos sostuvieron sus miradas, a Darien le pareció adorable qué su esposa dijera eso, para Serena, qué Darien dijera eso también fué extraño.

-Prometo qué esto no volverá a pasar Serena, eres mí esposa y mí deber era protegerte - dijo Darien.

Serena siguió mirándolo sonrojada, mientras qué Darien se acercó más a ella y le acarició el rostro.

-Ese imbécil no te tocó ¿Verdad? - preguntó Darien.

Serena negó con la cabeza, mientras qué Darien seguía con su sonrisa, esa sonrisa qué sólo le mostraba a ella, Darien se acercó a Serena y la besó, ambos se dejaron llevar hasta llegar a sofocarse, Serena pensó qué este beso era diferente a los otros, lo sintió tan especial qué no quiso pensar qué lo estaba pasando, mientras Darien sólo deseaba besar más esos labios suaves qué lo volvían loco.

-Mí Lord, acabamos de llegar...

El coche los interrumpió y Darien se aleja de Serena sonrojada, ni Darien se imaginaba qué pudiera besarla de esa manera, Darien baja primero y después Serena con ayuda de su esposo, ambos entran al castillo sín decir ni una palabra, sólo cuándo llegan a la residencia de Serena, Darien habla.

-Quédate aquí, volveré más tarde, necesito arreglar algunos asuntos - dijo Darien.

-Está bien - respondió Serena.

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