Sammy se quedó pensando en las palabras de Diamante, no creó qué su padre también hubiera pasado por lo mismo qué él, Sammy levantó su rostro y miró hacía la reja, podía sentir la magia de Darien acercándose, Sammy volví a mirar al piso, no tenía idea de lo qué debía decirle, pensó por un momento en los desilusionado qué debía sentirse de él, cuándo Darien estuve en la entrada de la celda lo miró por un momento sín decir ni una palabra, Darien abrió la reja y entró en silencio, Sammy aún estaba sentado con la mirada al suelo.
-¿Me odias por lo que hice?¿Verdad? - preguntó Sammy para romper la tensión.
-¿Odiarte? ¿Creés qué podría odiar a mí propio hijo? - cuestionó Darien.
Sammy no quería llorar, apretó sus manos con fuerza para contener sus lágrimas, Darien al notarlo se arrodilló ante él y con la voz echa un nudo dijo:
-Soy yo quién debe pedirte disculpas, los abandoné a su suerte, sólo me preocupé por mí y no me puse a pensar en lo qué había pasado su madre para salvarlo, lo siento - dijo Darien.
Sammy no podía creer qué fuera su propio padre quién se disculpara, se suponía qué él era quién debería hacerlo por todo lo malo qué había hecho.
-No, soy yo quién debe disculparse - dijo Sammy.
Sammy no soportó la presión de ver llorar a su padre y estalló en llanto, Darien recordó las palabras de Serena, Sammy necesitaba el consejo de alguien, alguien qué lo escuchará y lo guiará, Darien se levantó y abrazó a su hijo qué aún tenía las esposas en sus muñecas, por bastante tiempo Sammy necesitaba de ese abrazo y de esas palabras paternas, palabras que dejaron qué su tristeza fluyera hasta qué después de un rato con algo más de paz en su corazón, Darien acarició los caballos de su hijo, eran del mismo color qué los suyos.
-El maestro Artemis tenía razón, cómo no me di cuenta - pensó Darien sín dejar de apreciarlo.
-Será mejor qué dejes de llorar, no querrás preocupar a tu madre, ella no quiere verte así - comentó Darien.
-Lo siento - susurró Sammy.
-Está bien, ya todo está bien - dijo Darien.
Darien vió las esposas qué limitaban la magia de su hijo, acercó su mano y la destruyó liberándolo de esas barrocas.
-¿Por qué me liberaste? - preguntó Sammy.
-Te incomodan ¿Verdad? - preguntó Darien.
-Pero los magos...
-No te preocupes por ellos, no dirán nada ni me darán la contra - dijo Darien.
Sammy sólo calló mientras Darien sacó de entre su cinturón la carta qué la anciana había dejado para él y se la entregó.
-¿Qué es eso? - preguntó Sammy.
-Una carta qué iba dirigida a tí - respondió Darien.
Sammy la tomó y leyó su contenido, al igual qué su padre sintió qué su corazón se volvió a romper, dejó caer la carta al suelo y se sentó tomándose de la cabeza.
-¿Porque hizo eso?¿Por qué? - preguntó Sammy afligido.
-Hijo, no sé por qué lo hizo pero ella te cuidó, ahora cumple con su petición y protege a tu hermana - dijo Darien.
-La princesa Usagi es mí hermana, oh por los Dioses, ella también debe estar decepcionada de mí - expresó Sammy.
-Claro qué no, Usagi quería qué regreses, suplicó qué no te lastimara aún sín saber la verdad - dijo Darien.
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ESPOSA MÁGICA
AcakSerena es una chica jóven, inocente y pura, pero de carácter fuerte qué vivía con su padre, el Marqués Kenji Tsukino, Serena a pesar de ser una noble permaneció alejada de todo, sólo podía visitar el pequeño pueblo qué estaba bajo el cuidado de su...