ESPOSA MÁGICA

Capitulo 81 Empezar De Nuevo

Serena se quedó en una esquina llorando hasta quedarse sín lágrimas, toda era confusión para ella, Darien por su lado se alejó de ella, sentando en la otra esquina pero sín quitarle la vista, temía qué hiciera algo, no conocía a la Serena de ahora pero prefirió darle su espacio, Serena levantó su cabeza y miró la sala dónde alguna vez se sintió libre, era una chica feliz qué lo tenía todo y de pronto todo se había ido.

-Padre ¿Qué hago ahora? Dime - dijo Serena.

Serena volvió a derramar lágrimas, vió al hombre qué había utilizado un extraño túnel para traerla, Darien estaba pensativo, no dejó de mirarlo hasta qué cruzo su mirada con la de él, Serena de inmediato agachó su cabeza, Darien sonrío a verla, no sólo no había envejecido nada, parecía la misma chica 18 años con la qué se casó pero no le dió importancia, Serena después de pensarlo se levantó y caminó hacía el patio amplio dónde vió una placa de piedra en el medio, era la misma placa qué Diamante había dejado en memoria de su hermana y su padre.

-Hermano - susurró Serena.

Darien al verla se acercó a ella y le dijo:

-Tu hermano te extraña también - dijo Darien.

-¿Tú conoces a mí hermano? - preguntó Serena.

-Sí, lo conozco - respondió Darien.

Serena sintió una luz de esperanza entre tanta tristeza.

-¿Dónde está? - preguntó Serena.

-No está en el país, tiene mucho pendientes ahora - dijo Darien.

-¿Pero volverá verdad? - preguntó Serena.

-Sí lo hará, cuándo sepa qué estás viva volverá - contestó Darien.

Serena sonrío después de mucho llorar, volvió a acercarse a la placa qué su hermano había dejado, le llamó la atención qué su hermano creyera qué estaba muerta pero creyó qué lo había entendido mal, después Serena caminó hacía la parte trasera del amplio patio, y buscó entre el pasto algo qué ella siempre escondía.

-¡Aquí está! - dijo Serena.

Serena sacó un pequeño tarro de crema para pintarse el cabello, los tomó y con algo de agua que corría por un riachuelo se pintó, Darien sólo miró atento cómo Serena se comportaba cómo una niña de nuevo, era tan linda qué prefirió sólo verla y no interrumpirla.

-Te ves bien - dijo Darien apenas la vió terminar.

Serena se sonrojó por el halago.

-¿De verás no me vas a preguntar por qué me pintó mís cabellos? - preguntó Serena.

-No, tú debes tener tus razones  aún qué tus cabellos blanco me gustan más - dijo Darien.

Serena te se dió la vuelta para qué Darien no la viera, sus palabras habían hecho qué su corazón se acelera de pronto.

-¿Qué me pasa? - pensaba Serena.

Serena no entendía lo qué le pasaba con ese desconocido, nunca lo había visto pero sentía qué podía confiar en él, Serena caminó hacía el borde de un precipicio y miró a lo lejos el pequeño pueblo dónde le gustaba ir.

-¿A dónde vas? - preguntó Darien.

-Al pueblo de abajo, quedé con mís amigas qué construiremos un puente - respondió Serena.

Darien pensó en eso también, sabía qué ese pueblo ya no existía y sí Serena lo veía, la destrozaría más de lo qué ya estaba pero tarde o temprano se enteraría de la verdad.

-Será mejor qué no vayas - dijo Darien.

-¿Por qué? - preguntó Serena.

-Por qué ese pueblo ya no existe - respondió Darien.