ESPOSA MÁGICA

Capitulo 40 Salva A Mí Hermana

Marcus intentó contener sus lágrimas, mientras les daba esa triste noticias, Serenity y Endymion nunca llegaron a conocer a su hija.

-¿Marcus? Entonces ¿Qué pasó con esa niña? - preguntó Rei.

Marcus negó con la cabeza, no podía seguir hablando, recordar partes de ese paseado lo estaba matando por dentro, los demás se acercaron sólo podían consolarlo, por haber pasado tiempo difíciles con su Diosa.

.....

Mientras en el país de Nínive Diamante regresaba de su paseo matutino, cuándo entró sintió qué algo no andaba bien, la magia de Lita había desaparecido y el ambiente había desaparecido y el ambiente se sentía pesado, Diamante caminó despacio hasta el cuarto de Serena, entró pero al hacerlo sintió cómo ramas del suelo salían y lo intentaba atar, Diamante se movió rápido y evitó qué lo atraparan, pero de pronto sintió qué los ataques aparecieron de la nada.

-¡¿Qué rayos está pasando?! - preguntó Diamante.

Diamante esquivó uno a uno y cuándo ta no pudo, saco su espada y se defendió pero eran demasiados ataques, y diamante aún no había recuperado su energía por completo, hasta qué por fin lo contuvieron, Diamante vió a dos de sus colegas, también con los mismos colores de cabellos qué él, Diamante no entendía por qué lo atacaban, hasta qué vió acercarse en su delante a quién creyó debía saberlo, Diamante levantó su cabeza y vió  a Lord Fiore, el enmascarado en el qué Diamante había confiado.

-¿Qué significa esto Lord Fiore? - preguntó Diamante.

El enmascarado no respondió a su pregunta.

-¡Llévense al traidor! - ordenó Fiore.

Fué lo primero qué soltó, eso sorprendió a Diamante, jamás pensó qué lo acusaría de ello.

-¿Traidor? ¡¿Qué estás diciendo Lord Fiore? - preguntó Diamante.

Diamante miró a los qué lo habían atacado, todos ellos estaban actuando muy extraño.

-Diamante, eso eres lo qué eres - respondió Fiore.

Diamante no entendía lo qué estaba pasando y por qué todos se comportaban así, buscó con la mirada hacía dónde podría estar su hermana, pero no podía sentir su presencia.

-¿Dónde está Serena? ¡¿Qué le hiciste a mí hermana?! - Diamante le reclamó furioso.

Diamante aún seguía sujetado de ambas manos pero intentaba liberarse.

-Nuestra Diosa ya está en camino hacía el lago, dónde cumpliremos nuestro propósito - dijo Fiore.

-Sí ella aceptó, entonces ¿Por qué estás haciendo esto? No entiendo - exclamó Diamante.

Mientras Diamante gritaba, miró detrás de el enmascarado y notó los vidrios rotos en el suelo, pensó qué era lo qué podría haber sucedido, un espejo roto sólo significaba una cosa, qué Serena intentó huir pero no lo había logrado.

-¡Tú! ¿Qué hiciste para qué mí hermana aceptará nuestra proposición tan rápido? - preguntó Diamante.

-Ella ya había tomado una decisión y no era la qué esperaba - dijo Fiore.

Diamante entendió todo en ese momento, sólo había un método para hacer cambiar a una persona de manera tan radical.

-¿Me borraste sus recuerdos? ¡Tú! ¿Cómo pudiste? ¡Prometiste qué no utilizarías ese hechizo en mí hermana! - gritó Diamante.

-Diamante, no tengo tiempo para jugar a los hermanitos, tengo qué liberar a alguien ahora, ya después me ocuparé de tí ¡Enciérrenlo! - Fiore ordenó a los hombres qué lo habían sujetado con su magia.