Capitulo 86 La Carta

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-Disculpe, estoy buscando a Sammy, es un mago del país de Asur y también guardia de la princesa Usagi - dijo el médico a los guardias qué protegían la entrada al castillo.

-¿Sammy? - los guardias se miraron entre ellos.

-¿Acaso le ocurrió algo al jóven Sammy? - preguntó el médico.

-No sabemos nada pero las noticias sobre ese mago no son nada buenas - dijo uno de los guardias.

El médico no creyó en los guardias, conocía a Sammy desde qué era niño y siempre había sido de perfil bajo, amable y de buen corazón con los de su pueblo.

-Bueno, yo sólo vengo a entregarle una carta para él ¿Se encontrara en el castillo? - preguntó el médico.

-Lo siento, pero en este momento estamos bajo amenaza y no está permitido el ingreso de nadie - dijo el guardia.

-Entiendo - respondió el médico.

El médico sacó la carta qué había mantenido guardada y se la entregó a uno de los guardias.

-Por favor, entregale está carta a Sammy, dígale qué es de su abuela, ella quería qué él fuera un mago respetable, qué protegería a la gente, no creó qué utilice la magia para cosas malas pero bueno...

El guardia aceptó la carta después de escuchar las palabras del médico.

-Está bien, se la entregaremos - dijo el guardia.

-Por favor, dársela en sus propias manos, creó que está carta podría ayudarlo - expresó el médico.

-No se preocupe - respondió el guardia.

El médico qué por fin creyó qué había cumplido con la última voluntad de la abuela de Sammy, agradecidos el gesto y se perdió entre la gente del pueblo qué seguía bajo alerta del ataque de los monstruos.

-¿Y qué vamos a hacer? - preguntó uno de los guardias.

-No lo sé, he escuchado qué ese mago es peligroso, y apenas lo veamos alertamos a los magos de élite qué no lo enfrentemos - dijo el otro guardia.

-¿Y la carta? - preguntó el guardia.

-Ahora debemos permanecer en nuestras posiciones, después le entregaremos la carta a uno de los magos, no creó qué sea importante - dijo uno de los guardias.

-Sí, estoy de acuerdo contigo - respondió el otro guardia.

Los guardias dejaron la carta a un lado, sín hacer caso de las palabras del médico, una carta qué podría ayudar al perdido joven.

.....

Mientras en el castillo, Lizzy despertaba asustada por las palabras qué había oído de Andrew.

-¡Sammy no! - gritó Lizzy.

-Lizzy cálmate, todo está bien - dijo Mamoru en un tono suave para poder calmarla.

Apenas Lizzy se dió cuenta dónde estaba miró a Andruw qué estaba a un lado y con voz desesperante gritó.

-¡Repite lo qué dijiste Andrew! ¡Repítelo! - gritó Lizzy.

-Lizzy no grites, te hace daño - dijo Mamoru.

Andrew sólo movió su cabeza negando, Lizzy sintió sus lágrimas caer de nuevo.

-¡No! No , Usagi qué hago, no quiero qué le hagan daño, Sammy sólo está confundido - dijo Lizzy.

Usagi sólo puedo abrazarla para consolarla, mientras nadie entendía por qué el  rey y los magos de Redian habían tomado tal decisión, Mamoru sabía qué su hermana debía saber algo, Mamoru se acercó a Lizzy y acarició su cabeza.

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