ESPOSA MÁGICA

Capitulo 78 El Misterio De Las Flores Y Una Advertencia

Apenas amaneció Darien y los otros magos iniciaron su búsqueda pero no había ninguna pista sobre la princesa Lizzy y Sammy, sólo más monstruos qué aparecían para atacarlos así qué los magos decidieron separarse para buscarlos, Darien y Artemis fueron a la parte baja del lago mientras los otros se dispersaron por los alrededores.

-Así qué ya sabes cómo hacer qué los monstruos no se vuelvan a regenerar - dijo Artemis.

-Sí, lo descubrí mientras platicaba con mí magia, cortarles la cabeza con un poco de magia oscura con el filo de nuestra espada - contestó Darien.

-Así qué descubriste qué tenemos oscuridad dentro de nosotros, muy inteligente de tu parte - dijo Artemis.

Artemis sido su maestro en su niñez y conocida la habilidad de Darien.

-Maestro, hay algo que he querido decir - dijo Darien.

-¿Así? ¿Qué podrá ser? - preguntó Artemis.

Darien sentí la necesidad de disculparse con el hombre qué había intentado alejarlo de los malos consejos qué le daba su padre mientras estaba vivo pero qué Darien se había encargado de alejarlo.

-Quiero qué me perdones por todo lo qué le dije en el pasado, yo fuí un completo idiota, todo se me salió de las manos en ese entonces y casi hago qué Serena me odie - dijo Darien.

-¿Serena? ¿La enviada de los Dioses? - preguntó Artemis.

-Maestro - murmuró Darien.

-Qué curioso, tenías qué enamorarte justo de la mujer qué concentra toda la magia - dijo Artemis.

-Maestra Artemis, yo en verdad lo siento - expresó Darien.

Artemis se tuvo mientras corrían.

-Yo no tengo nada qué culparte Darien, tu padre no fué un hombre de mí agrado, y todo lo que hacía era para proteger al país de Redian aún qué eso significaba sacrificar a otros, eso nunca más volver a pasar ¿Entiendes? La magia es para proteger la vida de la persona no para fines malvados - dijo Artemis.

-Lo siento maestro, no permitiré qué nadie utilice la magia para su fines egoístas, utilizaré mí magia para proteger a las personas tal y cómo Serena lo hubiera querido - expresó Darien.

-Muy bien así me gusta escucharte, ahora reunámonos con los demás magos, espero qué ellos hayan tenido mejor suerte qué nosotros - dijo Artemis.

Enseguida ambos partieron al punto de reunión con los demás, cuándo se reunieron nada había cambiado, no había noticia de Sammy y Lizzy, era cómo sí se los hubiera tragado la tierra.

-No puede ser, sí regresamos sín Lizzy, el rey y la reina...

-Ellos deben aceptar lo peor Ares, no siento ninguna magia humana cerca al lago ni a sus alrededores - dijo Darien.

-Lo entiendo pero sí fuera tu hija ¿Te darías por vencido? - preguntó Ares.

Darien agachó su cabeza, la respuesta era obvia pero no podía más.

-No se preocupen, esos jóvenes están vivos, lo presiento - dijo Artemis para levantar el ánimo de los magos.

-Lo mejor será volver al castillo y decirle la verdad a los reyes y mañana volver a intentarlo - sugirió Diamante.

-Estoy de acuerdo con diamantes - agregó Zafiro.

Ya se estaba haciendo de noche y la luna ya estaba llegando a su punto máximo, los monstruos aparecían más cuándo la oscuridad abrazaba el cielo y eso los magos lo sabía, todo regresaron, las noticias sobre la princesa Lizzy y Sammy no eran alentadores, Usagi se acercó a su padre después de darle la noticia a los reyes sobre su hija, Usagi también se sentía culpable.