Capitulo 15 Presentación

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Una brisa caliente recorría el cuarto dónde aún dormían abrazados, Darien abrió sus ojos y vió a su esposa a su lado, parecía tan inocente verla dormida en sus brazos qué pensó, qué no podía  ser la misma mujer atrevida de anoche, Darien se acercó a Serena y comenzó a acariciarla.

-Creó qué a la próxima tendré qué prepararme o será ella la qué me controle en la cama - susurró Darien.

Serena comenzó a despertarse al sentir el tacto de alguien tocando sus labios.

-Buenos días - dijo Darien.

-Buenas días - respondió Serena desviando la mirada, Darien se rió al verla poner esa expresión.

-Mí Esposa fué muy linda anoche, me gustó - dijo Darien para molestarla.

Serena en su mente sabía qué lo qué hacía a propósito, eso no ha cambiado, hacerla enfadar se había vuelto su hobby favorito.

-Creó qué iré a darme un baño en el lago - dijo Serena mientras se levantaba de la cama pero Darien la detuvo.

-No, en el lago no - dijo Darien.

-¿Por qué? - preguntó Serena.

-Ya es de día, alguien podría verte, aquí hay una bañera ¿Por qué no tomamos juntos ese baño? - sugirió Darien.

-¿Juntos? ¡No! - gritó Serena.

Serena se levantó de la cama cubriéndose el cuerpo con una sábana y se adentró a la bañera con la cara roja.

-¡Ese tonto! - dijo Serena apenas cerró la puerta.

-Está mujer no puede ser más dulce - pensó Darien al mismo tiempo.

Después Darien se levantó y miró por el balcón, recordando lo extraña qué había sido la noche ¿Luna llena?, no entendía lo qué había ocurrido, a noche sín duda ocurrieron algunos milagros, la inexplicable aparición de la luna llena, el líquido rojo milagroso qué curó su mano, y lo insaciable qué había sido su esposa.

Darien siguió mirando hacía afuera, el sol ya está en lo más alto.

-¡Rayos!, creó qué debía avisar qué estamos bien - pensó Darien.

Darien se levantó y utilizó su magia para crear una [Orden] en forma de una pequeña ave.

-¡Orden! - dijo Darien y la pequeña paloma emprendió el vuelo llevando el mensaje para el rey.

-Ya esto lista, puedes entrar - dijo Serena.

-De acuerdo - respondió Darien.

Dándose la vuelta y Darien vió a Serena con el cabello blanco suave y brillante, qué combinaba con su rasgos y color de ojos.

-Preciosa, te vez preciosa con tu cabello - dijo Darien.

-¿De verdad? - preguntó Serena.

-Sí, lo eres - respondió Darien mientras se acercaba a Serena y acariciaba sus cabellos.

-Será mejor qué te apures, debemos llevar este liquido a Lita - dijo Serena y Darien al verla huir de él dijo:

-Mantén tu cabello, no lo pintes - susurró Darien.

Serena sólo lo miró confundida, su padre, el Márquez Tsukino le había advertido qué el día qué vieran sus cabellos blanco la separaría de ellos, por eso siempre lo obedecerla pero ahora qué no tenía familia ya no le importaba, Darien terminó de tomar su baño y una vez listo, tomó la mano de su esposa y cabalgaron de regreso al castillo del rey, Serena tenía puesta una capa qué ocultaba sus cabellos, para ella era incómodo y extraño ver cómo esos cabellos volaban por el aire, para su esposo era divertido verla así.

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