ESPOSA MÁGICA

Capitulo 47 La Cuidaré A Mí Manera

Serena seguía viéndose al espejo,ella al notar qué había comenzado a llover cerró la puerta del balcón.

-Creó qué hasta el cielo entiende cómo me siento - dijo Serena.

Después Serena se echó a su cama aún con el vestido puesto, y sosteniendo el collar entre sus manos se quedó dormida.

-Serena ¿Qué estás haciendo? - preguntó Serenity.

-Ah, hola Serenity, nada - contestó Serena.

-¿Cómo qué nada? Haces días note un cambio en tí, y pensé qué era por la presión de derrotar a ese enmascarado, veo qué no es así - dijo Serenity.

-¿Qué? ¿Viste mís pensamientos? - preguntó Serena.

-Lo siento pero no tuve más opción, te veía triste y eso estaba afectando tu magia de trueno - dijo Serenity.

Serena se sintió molesta por lo qué había hecho Serenity.

-¡No quiero qué vuelvas a husmear en mís pensamientos! - le regañó Serena pero Serena no la escuchó.

-¡Serena! ¿Cómo te atreves a hacer eso? ¡¿Casarte con el rey de este país?! - exclamó Serenity.

-Eso es mí decisión - respondió Serena.

-Pero tú no lo amas, estás engañándote a tí misma - dijo Serenity.

-¡Ya basta! ¡Este es mí cuerpo! ¡Tú ya estás muerta! - exclamó Serena.

Serenity se sorprendió, no esperaba qué Serena digiera eso, por su parte Serena sentía qué se había pasado al decirle eso.

-No quiero qué vuelvas a interferir a mí vida, qué tú y Endymion se hayan amado no significa qué Darien y yo también nos amemos, él no me ama - dijo Serena.

-Serena, eso no es cierto, quizás lo hace por qué...

Serena cerró sus ojos y se tapó los oídos con sus manos, deseo despertar, no quería oír lo qué Serenity iba a decir.

.....

Mientras en Nínive la lluvia comenzaba a hacerse más fuerte, Darien bajó de su caballo y miró el horizonte con impotencia, era probable qué no llegará a tiempo.

-Serena, lo siento ¿Qué debo hacer ahora? - se preguntó Darien.

Darien miró su mano, la magia qué poseía ahora no le serviría de nada, Darien cayó de rodillas ante el lodo qué se estaba formando.

-Por favor, qué alguien me ayude, no quiero perderla, no así, aceptaré cualquier castigo, sí los Dioses existen, por favor - suplicaba Darien m

Darien cerró sus ojos y golpeó el suelo con su mano una y otra vez, deseaba tanto estar a su lado en estos momentos, cuándo sintió qué el suelo se abría ante sus ojos.

-¿Qué está pasando? - preguntó Darien.

Darien sintió una presencia en ese momento, miró al frente suyo y vió una luz qué comenzaba a formar una silueta humana.

-¿Tú eres? - dijo Darien.

La presencia sólo sonreía ante él, no dijo ni una palabra.

-Gracias - dijo Darien devolviéndole la sonrisa.

Cuándo Darien volvió a abrir sus ojos, y se encontró en el castillo del rey, no podía creer lo qué había pasado pero la puerta qué tenía al frente era la habitación de Serena, Darien se levantó e intentó abrir la puerta pero se detuvo ¿Qué le diría al verla? Sín duda debía odiarlo por cómo la había tratado.