ESPOSA MÁGICA

Capitulo 34 Destruyendo Lazos Con El Pasado

De pronto en el castillo del rey, comenzó a escuchar estallidos por todos lados, cómo sí los atacarán.

-¿Qué está pasando Ares? - preguntó Rei.

-No lo sé Rei, pero esos estallidos son dentro del castillo - respondió Ares.

-Eso es imposible, la barrera de magia qué creamos aún sigue en pie - dijo Rei.

-Lo sé Rei, pero sí el ataque es dentro de la barrera, significa qué tenemos traidores dentro del castillo - contestó Ares.

Mientras Rei y Ares conversaban, corrían detrás de Marcus qué tenía un mal presentimiento de todo esto, todos se dirigieron a la habitación de Serena pero no la encontraron.

-¡Rayos! No está - exclamó Marcus.

-Cálmate Marcus, separémonos para buscarla, mientras le diré a los otros magos qué refuercen la barrera, y auxilien a los heridos - dijo Rei.

Apenas dijo eso Rei, Ares se separó de ellos al escuchar el sonido de explosión en el castillo, cerca de los aposentos de la princesa Hotaru.

-Yo iré dónde la princesa Hotaru - dijo Ares.

-Sí claro, ve, la princesa Hotaru de seguro debe estar llamándote - bromeó Rei.

-Rei, no es momento de bromas - Ares le regañó.

-¡Ya basta ustedes dos! Rei ve y avisa a los guardias qué se mantengan atentos, y tú Ares ve y cuida a tu novia - dijo Marcus.

Enseguida Marcus corrió hacía el lado contrario.

-¿Novia? Hotaru no es mí movía - respondió Ares.

-¿Ah no? La llamas por su nombre, y siempre la princesa Hotaru te ve con ojitos brillosos, es obvio qué están enamorados - replicó Rei.

Ares no tenía argumento con qué defenderse, así qué se quedó callado y después se separaron para buscar a Serena, pero nadie sospechaba qué Serena se encontraba al otro lado del castillo, y con sus enemigos.

.....

-¡Mientes! Darien jamás haría eso - gritó Serena.

-Mí lady, créame qué no le miento, yo fuí amigo de su hermano y vi su sufrimiento - dijo Diamante.

-¡No! ¡Darien no mataría a mí hermano! - gritó Serena.

-Sí no me creés usted misma puede corroborarlo - dijo Diamante.

Diamante se acercó a Serena con una voz firme pero qué por dentro se quebraba.

-Cerca al lago negro dónde está ese ser oscuro encerrado, hay un castillo protegido por una barrera mágica qué Lord Darien creó - dijo Diamante.

Serena recordó de pronto ese lugar, ese mismo lugar dónde había pasado la noche en sus brazos de él.

-Sí usted va ahí y baja al sótano de ese castillo, encontrará la espada de su hermano, o mejor dicho cientos de espadas - comentó Diamante.

-¿Cuentos de espadas? - preguntó Serena con voz temblorosa.

-Así es mí lady, ese lugar es dónde los recién graduados magos y sirvientes, recibían la última prueba - contestó Diamante.

-¿De qué pruebas hablas? ¿Qué le hicieron a mí hermano? - preguntó Serena.

Las lágrimas de Serena no dejaban de caer, mientras qué Diamante hablaba, pero él también con cada palabra recordaba ese fatídico día, dónde todo cambio.

-Me refiero al ritual qué el sumo obispo y su hijo le realizaban a todos los graduados, bajo el pretexto de qué le juraran lealtad al rey - explicó Diamante.