ESPOSA MÁGICA

Capitulo 61 la elegida Prometida

Después de lo acontecido noche, la princesa Usagi se levantó con los cabellos enredados, había pasado toda la noche moviéndose en su cama, tratando de olvidar la escena de los baños.

-Buenos días princesa - dijo Amy mientras abría las cortinas.

-¿Ya es de día? - preguntó Usagi.

-Sí princesa y hoy hace un día maravilloso - comentó Amy.

Usagi se volvió a echar a su cama, tenía miedo de encontrarse con el sirviente qué ayer la había visto desnuda.

-¡Odio este país! Los sirvientes son unos insolente - Usagi se quejó.

-Estoy de acuerdo con usted mí lady, pero no sólo son los sirvientes, sí no los nobles de este país se creen los mejores, y todo por qué tienen a los cuatro grandes magos, pero resistamos un poco más princesa - dijo Amy.

-Sí claro - respondió Usagi.

Amy salió por un rato para traerle el desayuno a la princesa Usagi, ella aprovechó y salió cubriéndose el rostro con un velo, había olvidado decirle a Amy qué le trajera un pastel qué hacían sólo en este país.

-No me iré sín probar ese pastel - se dijo Usagi.

Usagi camino hasta toparse con una enorme puerta blanca qué llamó su atención, le abrió y entró sin permiso, mientras Usagi entraba se sorprendió el ver una sala casi vacía, sólo había una carpa con telas blancas en media.

-¿Qué es esto? - se preguntó usagi.

Lo qué Usagi no sabía era qué estaba en el cuarto de descanso final de una persona, Usagi se acercó a la entrada de la capa y leyó "Aquí descansa nuestra valiente enviada de los Dioses" la princesa Usagi se llevó una mano en la boca, estaba sorprendida, estaba ante el ataúd cristal qué contenía los restos de Serena, sólo debía levantar la manta qué las separaba.

-No puede ser - se dijo Usagi.

La princesa Usagi admiraba a la valiente mujer qué se sacrificó para salvar a las personas de los monstruos hace años, pero justo cuándo iba a hacerlo escuchó voces, Usagi se alejó de la capa blanca y vió detrás de una pared a una pareja, al acercarse mejor pudo distinguir al hombre.

-Ese sujeto qué me vió ayer, pero ¿Qué está haciendo aquí? - preguntó Usagi.

-Bien Michiru ¿Qué es eso tan importante qué tienes qué decirme? - preguntó Mamoru.

-¿Por qué me estás tratando así? ¿Acaso ya olvidaste lo nuestro? - cuestionó Michiru.

-¿Lo nuestro? Deja de decir tonterías - dijo Mamoru.

-¿Tonterías? ¿Entonces eso fuí para tí? - preguntó Michiru.

Mamoru la miró a los ojos con desprecio.

-¿Quieres saber la verdad? Pues bien, sólo fuiste para pasar el rato, nada más - respondió Mamoru.

Eso hizo qué la Duquesa Michiru se entristeciera, ella lo amaba pero para Mamoru, Michiru sólo fué eso, nada, Usagi al escucharlo despreciar a una mujer le dio mucho coraje.

-Ese idiota se está pasando, pobre chica - pensó Usagi.

-Bien, sí eso es lo importante qué tenías qué decirme, será mejor qué te vayas Michiru, estamos en un lugar sagrado qué no debimos entrar - dijo Mamoru.

-Pero yo...

-Ya te dije qué no quiero nada contigo ¡Ahora vete! - exclamó Mamoru.

Usagi no puedo soportar más el maltrate, salió de su escondido y lo encaró, olvidando lo qué había pasado noche.