-Sammy, hijo - dijo Serena.
Tanto Serena cómo Darien se asombraron de ver al jóven sostener la espada plateada sín ningún problema.
-Mamá mira, puedo sostener la espada - dijo Sammy
-Sammy - susurró Serena.
Serena sonrió al ver a su hijo, intentó acercarse a él pero de pronto una extraña magia surgió de la espada y se apoderó de él.
-¡Sammy! - gritó Serena.
Serena al sentir la extraña magia corrió, pero Sammy empuñó la espada hacía ella.
-Por favor no se acerque Diosa Serenity - dijo Sammy.
Tanto Serena cómo Darien y los demás presentes se sorprendieron al ver qué Sammy apuntaba a su madre, además de tener una mirada diferente.
-¡¿Sammy qué estás haciendo?! ¡Baja esa espada! - gritó Lizzy al verlo.
-Descuida Lizzy, él no es mí hijo, él no es Sammy, puedo sentirlo - dijo Serena.
-¿Qué? - preguntó Lizzy.
Serena siguió mirándolo, quería saber sí este ser qué se había apoderado del cuerpo de su hijo, tenía una magia oscura eso era lo qué le preocupaba.
-Me alegra volver a verla Diosa Serenity, lamento haber tomado el cuerpo de su hijo humano, pero jamás pensé qué este chico pudiera ser el enviado de nuestra creadora - habló una misteriosa voz.
-¿De qué estás hablando?¿Quién eres? - preguntó Serena.
-No tengo mucho tiempo, ya qué sólo deposité una pequeña pizca de mí magia dentro de la espada, antes de qué Rubeus me matara y me robara la espada - dijo la misteriosa voz.
-¿Qué? - preguntó Serena.
-Sí, fué Rubeus quién me mató Serenity, fué él quién desobedeció la orden de la Diosa de la luz y vino a este mundo con la intención de llevarla de vuelta - dijo la misteriosa voz.
Darien apenas escuchó eso, se acercó a Serena y la tomó de la mano.
-¿Darien? - murmuró Serena.
Serena sabía qué él estaba molesto con sólo verlo, así qué sólo siguió hablando, dirigió su mirada de nuevo a Sammy y dijo:
-Creó entenderte pero ¿Quién eres? - preguntó Serena.
-Soy un Dios cómo usted y Rubeus, soy el creador de esta espada plateada y la única qué puede matar a Rubeus y devolverle la paz - dijo la misteriosa voz.
-¿Qué? - murmuró Serena.
Todos se sorprendieron por las palabras de ese Dios.
-¿Tú creaste esa espada? - preguntó Serena.
-Así es Diosa Serenity, nuestra creadora se dió cuenta de lo qué planeaba hacer Rubeus, y sabía lo qué le pasaría y veo qué no se equivocó, con verla puedo darme cuenta qué ese cuerpo es sólo una humana reencarnada ¿Verdad? - cuestionó la misteriosa voz.
-Así es, yo no soy Serenity - respondió Serena.
-Ahora entiendo por qué nuestra creadora envió a este chico, el único humano qué no es un Dios así qué tiene límite, ahora escuche lo qué voy a decirle por qué lo más probable es qué Rubeus ya se haya dado cuenta de mí presencia y el tiempo ya se me acaba - dijo la misteriosa voz.
-¡Habla! - ordenó Darien con la mirada aún molesta.
-Este chico tiene sólo un límite de 30 segundos para sostener está espada, sí sí sobrepasa su cuerpo sufrirá los daños, tiene ese tiempo para acabar con Rubeus, ese es el deseo de nuestra creadora - dijo la misteriosa voz.
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ESPOSA MÁGICA
DiversosSerena es una chica jóven, inocente y pura, pero de carácter fuerte qué vivía con su padre, el Marqués Kenji Tsukino, Serena a pesar de ser una noble permaneció alejada de todo, sólo podía visitar el pequeño pueblo qué estaba bajo el cuidado de su...