Apenas amaneció Darien había ordenado reconstruir los daños de su castillo y de inmediato regreso al castillo del rey, quería ver de nuevo a su esposa, la extrañaba demasiado, apenas llegó un guardia le daba el mensaje qué lo estaban esperando en el salón principal.
-Sólo falta usted mí Lord - dijo el sirviente.
Darien no entendía, no sabía de ninguna reunión, apenas entró vió a las cuatro magos.
-¿Qué está pasando ahora? - Darien se preguntaba al sentir la tensión en el aire.
-Bienvenidos Darien, te estábamos esperando - dijo Seiya, Darien apenas entró se arrodilló.
-Buenos días su majestad - respondió Darien.
El rey Seiya respiró profundo ante de decir lo qué tenían en mente, sabía qué Darien no tomaría nada bien sus palabras, pero era algo qué tenía qué hacer para evitar qué Darien y Serena tuvieron contacto físico.
-Darien, irás a la frontera con Ares y terminarás el trabajo, en cuanto el entrenamiento de magia de Serena se encargará Zafiro - dijo Seiya.
Darien levantó su mirada, no entendía lo qué estaba pasando, para los demás también fué una sorpresa menos para Zafiro, qué ya sabía desde antes el plan del rey para separarlos.
-¿Qué estás diciendo? Se supone qué yo me encargaría del entrenamiento de mí esposa... ¡¿Por qué Zafiro?! - Darien alzó su voz.
Todos también sintieron qué algo no estaba bien, el rey ya había aceptado qué Darien entrenaría a Serena, pero de un momento a otro cambió de idea.
-¿Qué está pasando? - susurró Rei en voz baja a Ares, quién estaba estaba a su lado.
-Yo tampoco lo entiendo, no hay nadie mejor qué Darien en la magia, y sobre todo sí es su esposa, esto es muy raro - comentó Ares.
El rey Seiya sabía qué eso pasaría, así qué ideo un plan desde el principio.
-¿En verdad creés qué la entrenarás bien? - preguntó Seiya.
-¿A qué te refieres? - cuestionó Darien.
-Por favor Darien, todos saben qué cuándo estás con Serena te descontrolas, Serena necesita concentración para poder aprender sobre la magia y tú no eres el indicado, lo sabés - respondió Seiya.
Darien agachó la cabeza y apretó con fuerza su mano, eso significaba alejarse de su esposa y era lo qué menos quería, sín darse cuenta sus emociones comenzaban a controlarlo, en su mano comenzó a formarse una chispa qué indicaba qué en cualquier momento se formaría un rayo, eso alarmó a todos qué se levantaron de inmediato.
-¡Darien! - gritó Zafiro al ver qué ese rayo comenzaba a tomar forma.
-¿No se atrevería a atacarlo verdad? - preguntó Rei preocupada.
Mientras qué Ares lo miraba con una expresión de angustia y Marcus lo miraba seriamente, él ya había experimentado los celos de Darien una vez más, así qué prefirió no decir nada.
-Darien detente - volvió a decir Zafiro.
Darien al ver lo qué había ocasionado se contuvo, y desapareció la luz qué se formaba en su mano, Darien agachó su cabeza.
-Aceptaré la orden de su majestad - dijo Darien.
Apenas terminó de hablar, Darien salió del salón más qué molesto, de inmediato se dirigió al cuarto dónde debería estar Serena pero no la encontró, Darien salió y siguió buscándola hasta verla en el jardín junto a Lita, ella ya podía caminar de nuevo y todo gracias al liquido de las flores rojas, parecía qué pasaban un momento agradable, así qué preferió no interferir pero Serena lo noto a lo lejos.
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ESPOSA MÁGICA
RastgeleSerena es una chica jóven, inocente y pura, pero de carácter fuerte qué vivía con su padre, el Marqués Kenji Tsukino, Serena a pesar de ser una noble permaneció alejada de todo, sólo podía visitar el pequeño pueblo qué estaba bajo el cuidado de su...