𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓...🥀🐬- 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒊𝒂 𝑷𝒖𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔

Capitulo 36

Después de un desayuno tranquilo y reconfortante, Yara y Alexia se movieron lentamente hacia la cocina para limpiar los restos de la comida. El ambiente estaba lleno de una calma matutina, con la luz del sol iluminando suavemente la habitación. Mientras Yara terminaba de lavar los últimos platos, Alexia se acercó por detrás, rodeándola con sus brazos y apoyando su cabeza en el hombro de Yara.

—Quiero decirte algo, Yara —susurró Alexia, su voz suave y llena de cariño.

Yara, sorprendida por el gesto inesperado, dejó lo que estaba haciendo y giró ligeramente la cabeza para mirarla. Había una ternura en los ojos de Alexia que hizo que su corazón latiera un poco más rápido.

—Estoy tan orgullosa de ti —continuó Alexia, manteniendo su mirada fija en Yara—. Ver cómo has crecido y cómo estás jugando en el equipo es simplemente impresionante. No solo eres una jugadora increíble, sino también una persona maravillosa, y me siento afortunada de estar a tu lado.

Las palabras de Alexia resonaron en el corazón de Yara, llenándola de una calidez que se extendió por todo su ser. Antes de que pudiera responder, Alexia inclinó su rostro hacia el de Yara y la besó, un gesto tierno que pronto se intensificó. Yara, sorprendida por la profundidad del beso, dejó escapar un suspiro mientras giraba completamente para corresponder con la misma pasión.

El beso, que había comenzado como una suave muestra de afecto, rápidamente se convirtió en algo más. Alexia la empujó suavemente hacia el sofá, sin dejar de besarla, y se echó encima de ella, haciendo que sus cuerpos se encontraran en una mezcla de deseo y ternura. Yara sintió cómo las manos de Alexia se deslizaban por su espalda, atrayéndola aún más cerca.

—Alexia… —susurró Yara entre besos, pero no pudo decir más, porque los labios de Alexia se movieron hacia su cuello.

Alexia sabía cuánto le encantaba a Yara que la besara allí, y disfrutaba de cada estremecimiento que causaba en ella. Sus besos eran lentos, cuidadosos, pero cargados de un deseo palpable. Yara, con los ojos cerrados, se dejó llevar por las sensaciones, sintiendo cómo el mundo se desvanecía a su alrededor.

Justo en el momento en que todo parecía perfecto, la alarma del móvil de Yara sonó, una melodía familiar que rompió la burbuja en la que estaban. Era la señal de que el tiempo se les había escapado y que tenían que irse para el partido.

Yara intentó hablar entre risas, tratando de apartarse ligeramente.

—Alexia, tenemos que irnos… no podemos llegar tarde al primer partido —dijo, aunque con una sonrisa que delataba lo mucho que estaba disfrutando del momento.

Alexia soltó un suspiro juguetón, deteniéndose solo por un segundo antes de darle un último beso en el cuello.

—Tienes razón —dijo finalmente, aunque con evidente reticencia—. Pero esto no se acaba aquí. Lo seguimos después del partido.

Yara, aún sonrojada y con una sonrisa traviesa, se levantó del sofá. Mientras se preparaban para el día, la atmósfera entre ellas estaba cargada de una energía especial, una mezcla de amor y anticipación.

Al salir hacia el estadio, sabían que ese día sería importante, no solo por el partido, sino por lo que compartían. Yara estaba más motivada que nunca, con la certeza de que tenía a alguien a su lado que creía en ella completamente. Mientras caminaban hacia el campo, sintió que podían lograr cualquier cosa, y que, pase lo que pase, siempre tendrían esos momentos para ellas dos.

Cuando finalmente llegaron al estadio y se unieron al equipo, la concentración volvió a ser la protagonista. Sin embargo, en el fondo, tanto Yara como Alexia sabían que algo había cambiado entre ellas esa mañana, algo que las haría aún más fuertes dentro y fuera del campo. Con una última mirada cómplice, se dirigieron al vestuario, listas para enfrentar el desafío que les esperaba.

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Sé que los últimos capítulos están siendo como un poco repetitivos, pero os prometo que vendrán cositas no dentro de mucho. Espero que sigáis leyendo la historia para poder descubrir qué es lo que va a pasar😉😉