𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓...🥀🐬- 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒊𝒂 𝑷𝒖𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔

capitulo 18

El sol del mediodía bañaba el campo de entrenamiento, reflejándose en las gotas de sudor que recorrían las frentes de las jugadoras. El entrenamiento había sido intenso, preparando al equipo para los próximos enfrentamientos. Después de una serie de ejercicios agotadores, la entrenadora dio por concluida la sesión, permitiendo que las jugadoras se retiraran a los vestuarios.

Yara y Alexia, como de costumbre, se quedaron un poco más en el campo, practicando pases y tiros libres. La química entre ellas era palpable, no solo en lo personal sino también en el terreno de juego. Después de unos minutos adicionales, decidieron que era hora de retirarse.

Entraron al vestuario, que estaba sorprendentemente vacío. La mayoría de las jugadoras ya se habían duchado y estaban en camino a sus habitaciones o a alguna actividad de descanso. La tranquilidad del lugar proporcionaba un ambiente perfecto para una conversación íntima.

Mientras Yara se sentaba en uno de los bancos para quitarse las botas, su móvil vibró dentro de su mochila. Frunció el ceño, preguntándose quién podría estar llamándola en ese momento. Sacó el dispositivo y vio en la pantalla el nombre de su club actual en Asturias.

—¿Quién es? —preguntó Alexia, notando la expresión de curiosidad en el rostro de Yara.

—Es mi club de Asturias —respondió Yara, deslizando el dedo para responder la llamada—. Dame un segundo.

Alexia asintió, comenzando a guardar sus propias pertenencias mientras Yara se levantaba y caminaba un poco hacia una esquina para tener privacidad.

—¡Hola! —saludó Yara, intentando sonar tranquila—. ¿Cómo estáis?

La voz del director deportivo del club sonó al otro lado, llena de entusiasmo.

—¡Yara! Es genial escucharte. Solo queríamos decirte que estamos muy orgullosos de cómo has estado jugando con la selección. Tu desempeño ha sido excepcional, y hemos recibido varias llamadas de clubes interesados en ti.

Yara sintió cómo su corazón comenzaba a latir más rápido. No esperaba recibir noticias tan pronto, y menos aún de esta naturaleza.

—¿En serio? —respondió, tratando de mantener la compostura—. ¿Qué clubes?

—Bueno, hay varias ofertas sobre la mesa. El Real Madrid, el Eibar, el Levante… y, por supuesto, el Barcelona. Todos están muy interesados en contar contigo para la próxima temporada.

Yara sintió una mezcla de emoción y nerviosismo. La idea de jugar para un club más grande era emocionante, pero también implicaba tomar decisiones importantes sobre su futuro.

—Esto es… inesperado —admitió—. ¿Qué necesitan de mí?

El director deportivo rió suavemente.

—Sabemos que estás concentrada en los partidos de la selección en este momento, y no queremos distraerte. Solo queríamos informarte de las ofertas para que las tengas en mente. Después de que terminen tus compromisos internacionales, nos gustaría que consideraras las opciones y nos des una respuesta.

Yara asintió, aunque sabía que él no podía verla.

—Entiendo. Gracias por informarme. Me pondré en contacto una vez que terminen los partidos.

—Perfecto. Yara, estamos muy orgullosos de ti. Sigue así.

—Gracias. Hasta luego.

Colgó la llamada y se quedó mirando la pantalla de su móvil por unos segundos, procesando la información. La posibilidad de jugar en uno de los clubes más grandes de España era una oportunidad que no se presentaba todos los días.

Alexia, que había estado observando discretamente desde su lugar, se acercó con una toalla alrededor de su cuello.

—¿Todo bien? —preguntó, con una mezcla de curiosidad y preocupación.

Yara levantó la mirada, aún con los ojos ligeramente abiertos por la sorpresa.

—Acabo de recibir una llamada de mi club. Me dijeron que varios equipos están interesados en mí. El Real Madrid, el Éibar, el Levante… y el Barcelona.

Alexia sonrió ampliamente, sus ojos brillando de emoción.

—¡Eso es increíble, Yara! —exclamó, acercándose más—. Sabía que tu talento no pasaría desapercibido.

Yara se dejó caer en el banco, suspirando.

—Es una decisión difícil. Todos son grandes clubes, y tendría que mudarme de Asturias.

Alexia se sentó a su lado, colocando una mano reconfortante sobre la de Yara.

—Sé que es mucho para procesar. Pero piensa en las oportunidades que se abren ante ti. —Hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas—. Si consideras venir al Barcelona, no solo tendríamos la oportunidad de jugar juntas en el club, sino que también estaríamos más cerca fuera del campo.

Yara giró la cabeza para mirarla, notando la sinceridad en sus ojos.

—¿No crees que sería complicado? —preguntó—. Trabajar juntas, estar en la selección, y además nuestra relación…

Alexia sonrió suavemente.

—Puede que sea un desafío, pero también podría ser maravilloso. —Apretó suavemente la mano de Yara—. Pero, Yara, esta es tu decisión. No quiero influir en ella por motivos personales. Quiero que elijas lo que sea mejor para ti y para tu carrera. Sea cual sea tu elección, te apoyaré al cien por cien.

Yara sintió una oleada de gratitud hacia Alexia. Su apoyo incondicional significaba mucho para ella.

—Gracias. De verdad. Necesitaré tiempo para pensar en todo esto.

Alexia asintió.

—Por supuesto. Tómate todo el tiempo que necesites. Y recuerda, estoy aquí para lo que necesites, ya sea para hablar o simplemente para estar a tu lado.

Se quedaron en silencio por un momento, compartiendo una mirada que decía más que mil palabras. La decisión que Yara tenía por delante era monumental, pero con el apoyo de Alexia y la certeza de que, independientemente de su elección, tendría a alguien a su lado, sentía que podía enfrentar lo que viniera.

Después de unos minutos, Alexia se levantó, extendiendo una mano hacia Yara.

—Vamos, es hora de ducharse y relajarse un poco. Ha sido un día intenso.

Yara cogió su mano, levantándose con una sonrisa.

—Sí, creo que lo necesito.

Mientras se dirigían hacia las duchas, Yara no podía evitar pensar en las posibilidades que el futuro le deparaba. Con oportunidades tan grandes en el horizonte y el apoyo de personas que la querían, sentía que, sin importar su elección, estaba en el camino correcto.

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Buenass, espero que os vaya gustando.
Yara parece que va tener que tomar una decisión importante, ¿qué creéis que va a hacer?

Si este capítulo llega a al menos 100 visualizaciones y por lo menos 20 votos antes de las 22:00h (hora española), subiré hoy de noche el siguiente capítulo.