Capitulo 53

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Dentro de la cabaña, el ambiente cálido y acogedor parecía en contraste con la tensión que se palpaba en el aire. Yara se acomodó en un rincón, mientras Alexia y Raúl se sentaban frente a la mesa de la cocina. La preocupación era evidente en el rostro de Raúl, y Alexia se preparó para escuchar lo que él tenía que decir.

—Gracias por recibirme en tan corto aviso —empezó Raúl—. Lo que voy a decirte es serio, y creo que es crucial para lo que está en juego.

Alexia asintió, y Yara, sintiendo la gravedad del momento, se acercó y se sentó cerca de Alexia, mostrando su apoyo.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Alexia, manteniendo la calma.

Raúl tomó una respiración profunda antes de continuar.

—Recibí un aviso de un contacto confiable en el sector. Aparentemente, alguien ha estado manipulando información que podría involucrarte directamente. La persona detrás de esto parece estar tratando de desacreditar tu empresa, y podrían estar usando datos falsificados para crear problemas.

Alexia se tensó, y Yara apretó la mano de Alexia, sintiendo el peso de las palabras de Raúl.

—¿Y cómo estás seguro de que esto es real? —preguntó Alexia, tratando de mantener la objetividad.

—No tengo todos los detalles aún —respondió Raúl—, pero la fuente es fiable. Me dijeron que están preparando una denuncia falsa que podría llegar a los medios en breve. Pensé que debías saberlo de inmediato para que puedas prepararte.

Alexia se quedó en silencio, asimilando la información. Yara la miraba con preocupación, sabiendo que esta noticia podía ser devastadora.

—¿Y qué podemos hacer ahora? —preguntó Yara, tratando de entender la situación.

—Primero, hay que confirmar la veracidad de la información —dijo Raúl—. Deben investigar a fondo y preparar una respuesta adecuada. También recomiendo que hables con un abogado especializado en estos casos para proteger tu empresa.

Alexia asintió, su mente ya corriendo a mil por hora mientras pensaba en los pasos a seguir. Sabía que necesitaría toda la ayuda posible para manejar la situación.

—Gracias por la información, Raúl —dijo Alexia—. Aprecio que hayas venido a advertirme. Lo investigaré de inmediato cuando regresemos.

Raúl se levantó, preparándose para irse.

—Lo siento mucho por interrumpir tu tiempo aquí. Si puedo ayudarte en algo más, no dudes en llamarme —dijo Raúl antes de dirigirse a la puerta.

Alexia lo acompañó hasta la salida, agradecida pero aún preocupada. Yara se quedó atrás, mirando el fuego en la chimenea mientras meditaba sobre la situación.

Cuando Raúl se fue y la puerta se cerró, Yara se acercó a Alexia, quien parecía sumida en sus pensamientos.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Yara, con una voz suave.

—Un poco abrumada —admitió Alexia—. No esperaba esto, pero tengo que concentrarme en lo que viene. Debo hacer todo lo posible para proteger mi empresa.

—Lo haremos juntas —dijo Yara, dándole un abrazo reconfortante—. Nos enfrentaremos a esto paso a paso. Aprovechemos el tiempo que nos queda aquí para descansar y preparar lo que necesitemos.

Alexia asintió, sintiendo una mezcla de gratitud y determinación. Aunque la situación era incierta, el apoyo de Yara era un consuelo invaluable.

La noche continuó con una conversación más tranquila y reflexiva, y ambas se esforzaron por disfrutar del tiempo restante en la cabaña. A pesar de la intrusión inesperada de Raúl y la amenaza que enfrentaban, intentaron aprovechar al máximo el viaje, sabiendo que el apoyo mutuo sería fundamental para enfrentar cualquier desafío que viniera.

Al día siguiente, prepararon sus cosas para volver a la ciudad. Durante el viaje de vuelta, hablaron sobre los siguientes pasos y cómo abordarían la situación con calma y claridad. La experiencia en la montaña había sido revitalizante, pero también había preparado a Alexia para enfrentar la crisis que se avecinaba.

Al llegar de nuevo a la ciudad, Alexia se sumergió en la tarea de investigar la amenaza, consultando con expertos y reuniéndose con su equipo para planificar la mejor estrategia. Yara estuvo a su lado en cada paso, brindando apoyo y ayudando en lo que fuera necesario.

Con el tiempo, lograron abordar la crisis de manera efectiva. La situación había sido desafiante. El viaje a la montaña se convirtió en un recuerdo preciado de cómo enfrentaron juntas una prueba importante, consolidando su compromiso mutuo para superar cualquier obstáculo en el futuro.

𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓...🥀🐬- 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒊𝒂 𝑷𝒖𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora