La cena en el restaurante estaba en pleno apogeo. Las risas y las conversaciones fluían libremente entre las amigas, creando un ambiente alegre y relajado. En medio de la diversión, Mapi tuvo una idea para añadir un toque extra a la noche.
—Chicas, ¿qué os parece si jugamos a “Yo nunca, nunca”? —sugirió Mapi con entusiasmo—. Así podemos conocernos mejor y divertirnos un poco más.
Las demás aceptaron la propuesta con gusto. El juego era simple: cada una enunciaba una afirmación, y si alguna de las demás había hecho lo que se mencionaba, debía beber un sorbo de su vaso.
—Yo nunca, nunca he tenido un amor a primera vista —dijo Ona, sonriendo.
Las demás se miraron entre sí, y varias tomaron un sorbo de sus bebidas. Las risas estallaron cuando algunas revelaron anécdotas sobre su primer encuentro con un amor repentino.
Luego fue el turno de Cata.
—Yo nunca, nunca he tenido una cita desastrosa —dijo, con una mirada expectante.
Algunas de las chicas levantaron sus vasos y bebieron mientras contaban historias de citas que no salieron como esperaban, provocando risas y bromas.
—Yo nunca, nunca he enviado una foto comprometida a alguien por error —dijo Alexia, con una mezcla de picardía y nerviosismo.
Varias chicas bebieron, y Yara aprovechó para contar una historia sobre un mensaje enviado por accidente que acabó en una conversación divertida en lugar de una crisis.
El juego continuó con afirmaciones cada vez más comprometidas:
—Yo nunca, nunca he hecho una travesura en el trabajo o en la escuela —dijo Ona.
—¡Eso es algo que definitivamente he hecho! —exclamó Cata, mientras tomaba un sorbo y compartía una anécdota sobre cambiar los asientos del aula antes de un examen.
—Yo nunca, nunca he tenido un sueño raro con alguien que conozco —dijo Mapi.
La mayoría bebió al recordar sueños surrealistas que involucraban a conocidos, y la conversación se tornó en una serie de historias extrañas y divertidas.
La cena continuó entre risas y confesiones mientras el juego revelaba detalles inesperados sobre las vidas de todas las presentes. Cuando llegaron al final de la comida, el grupo estaba animado y listo para continuar la noche.
Cata, con un brillo en los ojos, sugirió:
—¿Qué os parece si seguimos la noche en una discoteca?
Las chicas aceptaron la idea con entusiasmo, y pronto se dirigieron al club nocturno más cercano. La pista de baile estaba llena de gente disfrutando de la música, y la energía en el aire era contagiosa.
Yara, Mapi, Ona y Alexia decidieron tomar un respiro y se acomodaron en unos sillones cercanos para relajarse un poco. Mientras las demás bailaban y disfrutaban, las cuatro se sumergieron en una conversación más íntima.
—A veces me pregunto si realmente estamos siguiendo el camino que queríamos en la vida —dijo Yara—. Todos los días parecen tan ajetreados, y me pregunto si estoy haciendo lo correcto.
—Entiendo lo que dices —comentó Ona—. Yo también me siento así a veces. A veces parece que estamos en piloto automático, pero creo que esos momentos de reflexión son importantes.
—Sí, y a veces necesitamos un pequeño cambio para recordarnos a nosotras mismas lo que realmente queremos —dijo Mapi—. Como cambiar de rutina o simplemente hacer algo que nos haga felices.
La conversación continuó, abordando temas sobre el futuro, las aspiraciones y las pequeñas cosas que les hacían felices. Estaban profundamente inmersas en su charla cuando Alexia se levantó.
—Voy al baño un momento —dijo Alexia con una sonrisa—. No tardo.
Yara y las demás asintieron mientras Alexia se dirigía al baño, el ruido de la música y el bullicio del club llenaban el fondo mientras ella caminaba hacia el pasillo. La noche estaba llena de promesas de diversión y amistad, y Alexia estaba lista para sumergirse nuevamente en la animada atmósfera del club después de su breve descanso.——————
Perdonar por no actualizar tanto como antes, os juro que lo intento pero estoy súper liada con todo y no me da la vida. Seguramente os actualice solo los fines de semana, por lo que pasaremos a tener dos capítulos por semana. Espero que no os importe🥺Solo os digo que sigáis pendientes de la historia porque se viene drama🤭🤭
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𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓...🥀🐬- 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒊𝒂 𝑷𝒖𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔
De TodoYara, una jugadora de fútbol poco conocida, se une a la selección española, deseando conocer a sus mayores inspiraciones, pero encuentra a Alexia Putellas muy distante con ella. A medida que Yara busca su lugar en el equipo, descubre que la frialda...