Alexia había estado esperando en la cama, el corazón latiéndole con intensidad. La ausencia de Yara se estaba prolongando y la preocupación empezó a hacer mella en su paciencia. Cada minuto que pasaba parecía una eternidad. Finalmente, después de unos 30 minutos, Yara apareció en la puerta de la habitación con una expresión seria. Alexia se incorporó rápidamente, notando la tensión en el rostro de su chica.
—¿Yara, estás bien? —preguntó Alexia, su voz temblando ligeramente.
Yara se quedó en la puerta, con la mirada fija en Alexia, sin moverse. La seriedad en su rostro hizo que Alexia se pusiera aún más nerviosa. Se acercó a ella, con una mezcla de preocupación y ansiedad.
—¿Qué pasa? —insistió Alexia, dando un paso hacia Yara—. ¿Qué ha ocurrido?
Yara tomó una respiración profunda antes de responder. Su voz era calmada pero decidida.
—Parece que ya puedes empezar a acostumbrarte a verme todos los días. He decidido unirme al Barcelona para la próxima temporada.
Las palabras tardaron en registrarse en la mente de Alexia. Cuando finalmente lo hicieron, su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y felicidad. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia Yara.
—¿De verdad? —preguntó, con lágrimas de alegría en los ojos.
Yara asintió, sonriendo. Alexia la envolvió en un abrazo apretado, sintiendo cómo la tensión se desvanecía en ese cálido abrazo. Ambas se reían, la emoción evidente en sus rostros.
—¡No puedo creerlo! —exclamó Alexia, apartándose un poco para mirar a Yara—. Esto es increíble. ¡Estamos a punto de vivirlo juntas!
Sin poder contenerse más, Alexia comenzó a besar a Yara con ternura y pasión. Los besos se volvieron más intensos mientras disfrutaban del momento. La felicidad era tan palpable que casi podían tocarla.
En medio de su alegría, escucharon la puerta abrirse. Era Ona, que al ver la escena, hizo una mueca de disgusto y se tapó la cara con las manos.
—¡Ugh, por favor, no! —dijo Ona, intentando no mirar—. Ya basta de darse el lote, que tenemos que irnos al aeropuerto en nada.
Alexia y Yara se separaron lentamente de su abrazo, aún con sonrisas en sus rostros. Se sentaron en la cama y miraron a Ona, que estaba tratando de ocultar una sonrisa.
—¿Qué pasa? —preguntó Ona, con curiosidad—. ¿Qué estáis celebrando ahora?
Yara, con una sonrisa radiante, le respondió:
—Me voy a Barcelona con Alexia para la próxima temporada. ¡Es oficial!
Ona, sorprendida y emocionada, corrió hacia Yara y la envolvió en un abrazo. Ambas cayeron en la cama, riendo y disfrutando del momento. Las tres amigas estaban llenas de alegría, sabiendo que una nueva etapa estaba a punto de comenzar.
Las risas y la emoción llenaron la habitación mientras se preparaban para partir hacia el aeropuerto, sabiendo que algo muy bonito estaba por empezar. La decisión de Yara y el apoyo incondicional de Alexia y Ona marcaban el inicio de una nueva aventura, llena de posibilidades y esperanza para las dos.————————
Seguro que no os sorprende esta decisión de Yara, ¿no?
Todo el mundo deseaba que se fueran juntas.
Nos queda un capítulo más y acabaríamos la primera parte de la historia, pero tranquilos que la historia va a continuar y seguro que va a traer más cositas.OBJETIVOS
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- 1 seguidor nuevoOs recuerdo por si acaso que hasta que todos los objetivos no se cumplan, no subiré el siguiente capítulo...

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𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓...🥀🐬- 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒊𝒂 𝑷𝒖𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔
RandomYara, una jugadora de fútbol poco conocida, se une a la selección española, deseando conocer a sus mayores inspiraciones, pero encuentra a Alexia Putellas muy distante con ella. A medida que Yara busca su lugar en el equipo, descubre que la frialda...