Capítulo 165.

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Miraste a Harry y te volteaste, bajándole a la canción. Pero en el fondo la estabas cantando.


Harry: ¿Qué? ¿Por qué la quitas?
Tu: -Lo miraste- ¿Cuánto falta para llegar?
Harry: -Se estacionó en una calle sola y le puso seguro a las puertas- A ver...
Tu: ¿Qué pasa?
Harry: -Suspiró, y sacudió su cabello- ¿Podrías dejarme de cambiar de tema?
Tu: -Confundida- ¿Cómo?
Harry: Te he preguntado porque apagas la radio. Y me has cambiado de tema.
Tu: AH, lo siento Harry. –Decías algo irritada-
Harry: ¿Lo siento? No, no te disculpes. Contéstame.
Tu: -Lo miraste- Esa canción tiene una lista de cosas que no me gusta recordar ahora. ¿Feliz?
Harry: Si. Ahora sí.
Tu: Bien, arranca. –Decías al querer llegar a la pastelería.
Harry: No.
Tu: -Lo miraste- ¿Estás bien?
Harry: Hay que relajarnos. ¿Sí?
Tu: -Suspiraste- Bien.
Harry: -Suspiró- Muy bien...

Veías por la ventana, mientras Harry veía por la otra. Harry comenzaba a desesperarse por cómo le contestabas...
Minutos después prendió el auto y se dirigió a la pastelería. Al llegar ninguno se habló. En esa noche de regreso a casa tampoco se dirigieron la palabra.
Cuando estaban en casa de Harry, no sabías si ibas a dormir ahí oh en dónde.
Lavabas algunos platos que habías ensuciado y sentiste la presencia de alguien... Volteaste atrás tuyo y estaba Harry dejando unos papeles en la mesa, sin mirarte.
Suspiraste esperando a que él te dijera algo. Pero sin mirarte se sentó en las sillas mientras tomaba un vaso de agua.
Al terminarlo y leer uno de esos papeles que tenías morías por dirigirle la palabra.
Louis se asomó en su puerta y lo alcanzabas a ver. Te hizo señas de que fueras con él y caminaste hacia él. Mientras caminabas hacia allá Harry te miró irte...

Louis: ¿Qué pasa?
Tu: ¿De qué?
Louis: ¿Por qué no se hablan?
Tu: No lo sé... Creo que he tratado muy mal a Harry.
Louis: Si, demasiado.
Tu: ¿Te ha dicho algo?
Louis: Hace rato había llorado, sé que está mal que te diga... pero si ustedes no se hablan se siente diferente el ambiente...
Tu: -Tragaste saliva- ¿Lloró?
Louis: -Ascendió con la cabeza- Escuché que hablaba con su mamá, -susurró- creo que debes ser más suave con él.
Tu: Yo... bueno. Solo porque no me gusta que llore...
Louis: No lo hagas por eso, hazlo porque sabes bien que estas más que enamorada de él... que un ciego.
Tu: ¿Qué un ciego?
Louis: Si, tú solo hazlo porque lo amas... aunque no te haya ido excelentemente con él.
Tu: -Suspiraste- Bien, pero... no sé... bueno. Debo de dejar de ser tan enojona, algún día me dejará de doler todo lo que él hizo.
Louis: ¿Puedo decirte algo? No intento defenderlo, pero comprendo que haya hecho todo lo que te hizo... estando contigo. Pero... ¿Sabes? Él te avisó, te advirtió y te lo comentó. Jamás te lo ocultó. Él te dijo todo, fue muy sincero. Tal vez te dolió el hecho de que él lo hizo, pero él jamás te mintió, ni te negó nada. Creo... que si no quieres volver con él. Mínimo intenten ser amigos. ¿No?

Pensabas: ¿Amigos? ¡AMIGOS JAMÁS! No puedo vivir con él siendo mi amigo...

Miraste a Louis con los ojos de lágrimas, no lo habías visto de ese modo. Te cerraste increíblemente a ver la posibilidad de verlo en diferentes perspectivas. Pero aun tenías tus dudas, ¿Por qué nomas lo hacía cuando tú y él eran novios? ¿Por qué?

Louis: ¿Qué sucede? –Decía preocupado.
Tu: No nada. –Aprestaste los ojos para evitar las lágrimas- Bien, tienes razón. Pero tengo muchas dudas que resolver.
Louis: Pregúntale ahorita, no tiene sueño.
Tu: ¿Cómo sabes?
Louis: Cuando no está bien contigo... no duerme. No duerme bien desde entonces...
Tu: ¿Enserio?
Louis: Si, aprovecha.
Tu: Dios mío, ¿enserio? ¿Lo estoy matando?
Louis: No, no nada de eso. Ve...

Lo miraste confiando en él. Louis se encerró en su habitación y tú terminaste de lavar tus trastes sucios. Te volteaste mientras él escribía algo en un cuaderno. Lo miraste y... suspiraste.
Tu: ¿Quieres que lave tu vaso? –Decías nerviosa.

Pensabas: ¿QUIERES LAVAR SU VASO? POR DIOS, QUE PATETITA PREGUNTA.

Harry: -Te miró, con un latir en su corazón a un millón por hora- ¿Mi vaso?
Tu: Si... ese. –Lo apuntaste-
Harry: -Sonrió nervioso- No, ahorita lo hago yo... Gracias. –Siguió escribiendo.
Tu: Bien... Si necesitas algo estaré afuera. –Caminaste unos cuantos pasos pero Harry te detuvo-
Harry: ¿No dormirás?
Tu: no tengo sueño...
Harry: ¿Estarás afuera?
Tu: Si...
Harry: Bien. –Dijo al seguir en que lo hacía.

Saliste al Jardín de ellos, donde se encontraba unas sillas veraniegas tan bonitas, que te sentaste en ellas. Creíste que Harry no saldría, que te había dado el "Avión".
Pero no, Salió... Y cerró la puerta del Jardín.

Harry: ¿Te puedo hacer compañía?
Tu: -Lo miraste, mientras tu corazón latía rapidísimo- Hem... claro... -Sonreíste nerviosa.

Harry caminó hacia ti y se sentó a tu lado. Se recargó en el respaldo, mientras tú estabas encorvada.

Tu: Quiero... pedirte una disculpa por haberte tratado así... como te traté.
Harry: Está bien. Yo te he hecho los últimos meses un horror... discúlpame a mí.
Tu: ¿Horror? Lo contrario. Paso lo mejor de mi día contigo... aun lo sigo haciendo. Pero... sigo pensando en todo aquello y perdón no es mi intención desahogarme cada día contigo.

You'll understand why i want you so desesperately | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora