You'll understand why i want you so desesperately | h.s.

Capítulo 124.

Zayda: Bueno, Algo malo tenía que tener tu galancito. Poco cerebro por ejemplo.
Tu: No es mi "Galancito" Es un amigo cuyo salí con él por lastima.
Zayda: Como sea, Si Niall me marcó, eh perdido escuchar su voz este día.
Tu: Y Si Harry me volvió a marcar creerá que estoy en apuros.
Zayda: No va a equivocarse. Pero bueno, al menos moriré contigo.
Tu: Hay que linda, pero no. No moriremos porque Connor tiene que llegar, no puede dejarnos aquí.
Zayda: Bravo... -Dijo al momento de que el cielo comenzara a dejar caer sus gotas pesadas y frías. Ambas buscaban donde ocultarte. No había absolutamente nada ni dónde.

Tu: -Intentabas calmarte- ¡Todo empezó mal desde que No inicié mi día con Harry! –Decías furiosa y gritando- ¡Todo me tiene que pasar a mí! ¡TODO! ¡Odio no poder acompañar a Harry, odio estar aquí... sin ÉL! ¡Odio la distancia! –Gritabas- Lo único bueno de mi día fuiste tú. –Decías con voz suave, y dirigiéndote a Zayda. –Comenzabas a sentir aquel dolorcito de estómago... de nuevo.
Zayda: Calma... Hay que buscar un lugar para cubrirnos de la lluvia.

El muelle, estaba sobre una montaña de Piedras y tierra, y se sostenía con dos palos enormes de manera que separaban del agua. La parte sobresaliente del muelle era de manera y hacía un excelente techo... Al menos eso creían.

Tu: Mira, bajemos... -Dijiste al apuntar debajo del muelle.
Zayda: No creo que... -Veía acercándose poco a poco a la orilla- ¿Si nos cubrirá?
Tu: Está oscureciendo, cualquier cosa es buena.
Zayda caminó más hacia la orilla, pero estaba caminando por la parte de pura tierra. Para ese entonces estaba echa lodo. Al dar el último paso para bajar y cubrirse por el muelle resbaló, y calló hasta casi llegar al lago.

Tu: ¿Estás bien? –Decías preocupada.
Zayda: Si... -Decía al quejarse un poco y sacudirse un poco el lodo.
Tu: Ya bajo...
Zayda: ¡NO! No bajes. Esta Horrible acá abajo... Demasiado Lodo, insectos... Mejor quédate allá. Y ayúdame a subir.
Tu: ¿Segura? Mejor esperamos a que deje de llover. Cúbrete con el muelle.
Minutos después mientras tratabas de cubrirte de un árbol, paró de Llover. Él sol se había casi ocultado por completo... Tú celular y el de Zayda estaban empapados, al parecer ninguno serviría.
Rápido te asomaste a ver a Zayda, Extendiste tus brazos para ayudarla a subir, Pero fue imposible, El lodo estaba asquerosamente muy líquido, tanto alguna de las dos saldría lastimada.

Zayda: No importa, esperemos a Connor que el muy vejiga grande no llega... para que me ayude.
Tu: No quiero dejarte allá abajo.
Zayda: Ni modo, nomás quédate aquí. Me da miedo no ver a nadie...
Tu: Bajaría contigo, pero necesito ver que llegue Connor.
Zayda: No te preocupes, prefiero que te quedes allá arriba.
Tu: -Suspiraste- Mi cumpleaños diez y ocho ha sido un asco.
Zayda: No lo tomes así, es como las películas... Un tipo naufragio con un imbécil y tu mejor amiga. ¿Qué más puedes pedir?
Tu: Que Harry estuviera aquí.
Zayda: -Suspiró- Al menos Estamos las dos. Si estuvieras tú sola... sería peor.
Tu: -Te sentaste sobre la madera- Mis zapatos son un asco, mi vestido es un asco, mi cabello es un asco, huelo a humedad. Qué asco.
Zayda: Mi celular ha muerto... -decía al querer que prendiera.
Tu: -Veías la camioneta de Connor- ¿Tienes un pasador?
Zayda: Si. –Decía al quitarlo de su cabello- Toma.
Tu: Intentaré abrir la puerta... como en las películas.

Te levantaste y caminaste hacia la camioneta. Eran más de las 7:30pm. El sol ya no estaba, así que tenías que adivinar donde estaba el orificio de la llave. Estiraste el pasador y comenzaste a moverlo. Y la puerta abrió, pero la alarma sonó.

Tu: ¡LA ABRÍ! –Decías algo emocionada.
Zayda: -Gritaba desde abajo- ¡Pero yo sigo aquí!
Tu: Lo sé, buscaré algo que nos ayude... Su celular dijo que estaba acá ¿No?
Zayda: No sé, me quiero bañar... huelo peor que un perro.
Tu: -buscabas algo que te sirviera entre las cosas- No está su celular, ni las llaves... ni una maldita galleta para matar el hambre. Trae una... ¿Caja de Cigarros? Arg.... Desagradable. Am... -Te subiste a la camioneta y revisabas los asientos traseros... Y nada. Encontraste una Chamarra de cuero, la tomaste y bajaste del auto. Te dirigiste con Zayda y le diste la chamarra– Póntela, hace frío.
Zayda la tomó y se la puso. Mientras se sentaba en una gran roca y miraba el río.

Zayda: ¡Me avisas que más encuentras!
Tu: Si... -Dijiste al caminar al auto- Bueno... no tiene absolutamente nada.
Zayda: Pónchale las llantas con algo, para que se le quiten las ganas de orinar.
Tu: -Reíste- No, no soy así. Bueno... Llenaré de lodo su camioneta. –Te agachaste pegándole un poco con tu trasero al carro, la puerta se balanceó y el peso hizo que se cerrara.- ¡NOOOOO! –Decías al dejar el lodo que tenías en las manos.
Zayda: ¿Qué pasó?
Tu: Se cerró la puerta... -Intentabas abrirla- ¡NO ABRE!
Zayda: ¿Será acaso porque la bloqueamos al intentarla abrir?
Tu: No lo sé, no abre... -Quisiste ir con Zayda, pero te detuvo algo de tu vestido- Oh no... -Decías al ver tú vestido atorado entre la puerta y el auto- No, no no.... ¡NOOOO! –Decías molesta
Zayda: ¿Ahora qué?
Tu: Mi vestido está atorado. –Decías al intentar jalarlo sin romperlo- No... no... era nuevo...
Zayda: -Reía- Dios te ha castigado por quererle ponchar las llantas.
Tu: Tú me dijiste que lo hiciera. –Decías al jalarlo con fuerza, y escuchar un fuerte estirón de tela- Me quedaré por siempre atorada aquí.
Zayda: Intenta sacarlo... sin romperlo.
Tu: Eso quise hacer, pero... creo que lo he rasgado.
Zayda: -Reía- Me imagino tu rostro, es inevitable reírme.
Tu: Ja, ja... ja. –Dijiste al limpiarte el lodo en las ventanas y puertas del auto- Ahora, ¿Si quiero sentarme como lo haré sin que se me vea la ropa interior?
Zayda: ¿Te paso la chaqueta?
Tu: Si, aviéntala con fuerza.

Zayda te aventó la chamarra, pero no llegó ni a centímetros de ti.
Tu: Nací con mala suerte.
Zayda: ¿No llegó?
Tu: No llegó ni a la mitad de la calle.
Zayda: Bueno, ahora se te verán las bragas y a mí me dará una hipotermia.
Intentabas sentarte, Te agachabas pero todo el vestido se venía hacia arriba, Te levantabas eh intentabas buscar un ángulo donde no se vieran tus bragas. Escuchaste Hojas secas siendo pisadas, te levantaste y Volteaste a dónde provenía el ruido...