Buscado por amar

Capítulo 83

-¿Quién eres? –rugió cuando se despertó.

El joven que estaba sentado delante de él dio un brinco en el asiento, jamás hubiera esperado que la fija mirada del Umino lo intimidara a tal magnitud. Sus ojos azules, como dos grandes cielos, parecían estar llenos de tormentos no dirigidos especialmente a él, pero si evocados en su persona.

-Me llamo Konohamaru –balbuceó-, te chocaste conmigo en el pasillo y después te desmayaste. La enfermera dijo que volvería pronto -Su cabeza le empezó a doler a montones, ni siquiera recordaba el momento en que se había desmayado. Era como si se encontrara en un gran trance-. Estaba repitiendo el nombre de Uchiha san cada rato –le volvió a comentar en un susurro-, y luego decías uno que otro insulto, como si te afectara.

Negó furtivamente antes de intentar pararse, pero simplemente le era imposible. Necesitaba privacidad, y lo que menos quería era involucrar a otro civil- ¿Podrías ir al aula de domésticas e informarle de esto a Kurenai sensei? Ahora ya me siento mejor –Naruto sintió la mirada fija del mocoso, pero fingió no darse cuenta hasta que este se paró.

-Volveré con la profesora dentro de un rato, no te muevas.

Cuando Konohamaru salió de la enfermería, Naruto supo que ya era momento de actuar.

--------

-¿Sasuke, donde está tu compañero?

Después de que el rubio desapareciera por las escaleras, tanto Ino como Sasuke caminaron hasta el aula cargando a Pato. De eso no debió pasar mucho para que el aula se llenara de estudiantes y diminutos ladridos de perros. Sasuke sabía que Ino le iba a preguntar en la salida que era lo que había pasado con Naruto, porqué se había puesto tan bravo –ya que esa no "era" su forma de ser- y cómo es que unas simples palabras lo habían afectado tanto.

Aún estaba pensando en que responder, y mientras intentaba crear una excusa perfecta, también evaluaba la respuesta que le daría a Sai. Pero que rayos era lo que le había pasado en aquel momento, por una simple pelea sobre un perro ya estaba que dejaba a notar sus intenciones.

¿Y si realmente se ponía en guardia, le sería más difícil descubrir su verdadero secreto?

Apoyó a pato en el sitio que le debía corresponder al rubio mientras suspiraba, la gente iba a empezar a hablar, él lo sabía. No había día desde que llegó el rubio donde la gente no hablara al respecto.

-Sasuke ¿No me oíste? ¿Dónde está tu compañero? La nota es de ambos, y si descubro que se encuentra evadiendo clases te tendré que bajarte también el promedio.

Sasuke al escuchar su voz levantó la cabeza. Kurenai sensei era temible, muy temible cuando se enfadaba, y no había peor cosa para enfadarla que intentar esquivar su hora. Y al parecer no era el único en sentirse amenazado cuando la profesora se ponía molesta, porque también Pato empezó a gruñir en su dirección, como intentando decirle "Él es mi papá, no te metas con él o te salto a la yugular"

-No sé dónde puede estar –mintió, pero al mismo tiempo dijo la verdad-, no lo he visto en todo el día, de seguro faltó a clases o tenía otras cosas que hacer.

La profesora se quedó mirándolo algunos segundos, como intentando evaluar si es que decía la verdad o solo le mentía para salir del asunto, y se hubiera quedado por un buen rato más si no fuera porque un alumno empezó a llamarla desde la puerta.

Solo entonces suspiró, y le rascó la cabeza a Pato para que no estuviera tan a la defensiva.

-Sasuke... -escuchó llamarlo la persona a la que menos quería ver.

-¿Qué quieres Ino? –la nombrada dio un brinco nerviosa, como si le estuvieran gritando.

-Tú si viste a Naruto, ¿Realmente no sabes dónde está?