Capítulo 49

3.4K 439 43
                                    

-¿Por qué crees dobe? –Ironizó sarcásticamente-, quería sacarlo para que tomara el sol ya que el casillero es muy oscuro y se ponía pálido.

Naruto soltó un bufido molesto mientras que Gaara reía levemente de lo cómica que era la situación, ambos eran completamente diferentes, sin más se complementaban a la perfección.

-Tsk, solo aléjate de mí –bramó volviéndose a apoyar de la espalda de Gaara, Sasuke fue detrás de ellos y los alcanzó al instante. Ellos no avanzaban tan rápido por la pérdida de sangre, si Naruto no tuviera una gran fortaleza, en ese momento se encontraría desmayado como mínimo. O al menos demasiado mareado.

-¿Acaso no habíamos subido de nivel? –esputó empujando a Gaara para que el rubio se apoye en él-. ¿O es que te retractas de tus palabras?

Naruto paró de seco y lo miró indescifrablemente: -Dime ¿Eres gay o qué? Primero me pides un beso y ahora quieres que seamos más cercanos. Lo lamento pero soy asexual, no te sirvo.

-Iagh, lo hacía para molestarte –sacó la lengua fingiendo que estaba vomitando, mientras que el rubio rodaba los ojos-. Además, por si te habrás dado cuenta, Gaara se queda hasta el segundo piso, nosotros iremos a la azotea.

El rubio observó al pelirrojo y este le asintió con la cabeza afirmando lo antes dicho, entonces Naruto rendido se dejó llevar por el pelinegro después de dejar al ojiagua en su piso.

-Recuerda que hoy saldrás temprano, no intentes cargarte de cosas.

Gaara se despidió con una levantada de manos y ambos siguieron subiendo las escaleras. Sasuke se tenía que agachar para que Naruto alcanzara sostenerse de su hombro con su brazo bueno, suerte de que este fuera ambidiestro y pudiera escribir con ambas. Tendría que usar sus brazos en doméstica. En el tercer piso, Naruto intentó soltarse del hombro de Sasuke alegando que si alguien los veía tan cercanos comenzarían a murmurar cosas, pero el pelinegro lo ignoró por completo hasta que llegaron a la azotea.

-Si te caes en las escaleras y terminas en el hospital, me será más complicado pasarte las cintas de los audios.

Resopló fastidiado y tomó su distancia de Sasuke cuando la azotea se presentó ante ellos. La mitad de esta tenía techo (Donde al parecer se daban las clases de doméstica) y la otra parte solo contaba con un pequeño jardín y sillas acomodadas en forma de círculos. Por una parte un poco alejada, había taburetes de arte, y al fondo un cobertizo donde se había escrito "Instrumentos musicales". Entonces se percató que a diferencia del resto de pisos, la azotea era la única con una mayor libertad hacia el estudiante.

Caminaron por el pequeño pasadizo y Sasuke paró delante de la única aula con techo. Entonces Naruto dejó de avanzar para posicionarse a su costado y ver qué era lo que hacía el teme.

-¿Por qué no pasamos? –le preguntó mientras apretaba el mantel hacía él.

-La profesora suele ser muy estricta respecto a la tardanza, créeme, tú no quieres interrumpir su clase. Solo esperemos a que nos dejen pasar.

Después de unos muy largos minutos, la profesora de la clase de doméstica les abrió la puerta y se paró al lado de esta con los brazos cruzados. Naruto entonces empezó a avanzar, pero Sasuke lo detuvo con su mano en su brazo malo.

Soltó una expresión de dolor, pero no le atacó.

-¿Qué modales son esos jovencito? –Bramó la profesora-. Intentar entrar a una clase tarde y sin dar explicaciones o tan siquiera saludar.

Pon un momento pensó en responderle aquello, pero recordó en cómo había reaccionado el profesor de química ante aquello y prefirió guardarse su opinión.

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora