Buscado por amar

Capítulo 41

-Habla –respondió, a lo que Naruto dio un respingo.

-¿Qué es lo que entendiste de mí ayer?

Ambos avanzaron y Naruto alquiló un pequeño bote a remos para navegar cerca de ahí, no estaba muy caro, al parecer los turistas solían pedirlo.

Estaba claro que él sabía cómo manejar uno, tuvo que aprenderlo en la milicia para los ataques en mar, por lo que Gaara le dejó el trabajo sin preguntarle cómo lo aprendió.

-Sé que no eres lo que aparentas.

Bueno, eso era obvio, pensó.

-¿Solo eso? -preguntó.

Gaara lo pensó un poco más, hasta hace un momento Naruto estuvo molesto, y ahora se encontraban en medio mar, un lugar donde podía arrojarlo, ahogarlo y matarlo sin que nadie supiera donde estaba su cuerpo.

Pero también sabía que Naruto en ese momento no parecía tener ganas de hacer esfuerzo en planear un asesinato. Para cualquier adolescente aquello sería muy difícil.

-En un comienzo creí que eras un capullo intentando llamar la atención –Naruto arqueó una ceja, pero no interrumpió-, luego cuando me pediste acompañarte a la sala de profesores, pensé que eras un capullo llamando la atención que incluso molestaba a los maestros. Pero como era el profesor de química lo dejé pasar.

El rubio escuchaba entre estupefacto y abrumado. Si tan solo Iruka lo escuchara en ese mismo momento, lo ahorcaría por no poder actuar bien.

-Después en la cafetería, cuando "Hacías tus acrobacias" realmente estaba molesto, pensaba que me meterías en serios problemas. Pero...

-Pero...

-Cuando vi que el director salía con unas pistolas de dardos, me preocupé.

Naruto dejó de remar y esperó a que la corriente los llevara a donde quisiera. Miró el sol, el muelle se veía particularmente bonito. Las aguas eran entre verde y azul con un poco de marrón tierra, y si a eso se le unía el brillo del reflejo de la luz tendrías toda una gama de colores.

Luego observó los movimientos de Gaara, estaba nervioso, se le podía sentir en el tono de voz, y eso de que parecía ser una persona con una autoridad firme.

-Me dispararon –confesó, y Gaara lo miró directamente.

-¡Te dieron un balazo!

El pelirrojo empezó a moverse alarmado intentado buscar alguna parte en él donde pudiera tapar la herida de una bala, a lo que el rubio intentó estabilizar el bote.

-Eran dardos tranquilizantes –le comentó para que se calmara-. Cuando son balas me tardo un poco más en recuperarme.

Gaara abrió esporádicamente los ojos, pero no dijo nada. Naruto calculaba que tanto debía saber Gaara de él, los recientes actos estaban que lo delataban, pero debía arreglar el malentendido antes de que los rumores se expandieran. El mar, para esos casos, era perfecto ya que nadie aparte de ellos estaría ahí. No tenía que preocuparse de que alguien más oyera todo casualmente.

-¿Y qué piensas ahora de mí? –volvió a preguntar.

-Que no deberías estar estudiando en una escuela.

-Yo también creo lo mismo.

Naruto volvió a coger los remos y navegó un poco más cerca de la orilla, no iba a alejarse mucho ya que de lo contrario el viaje duraría más y el silencio incómodo se expandiría en todo el recorrido. Cuando ambos llegaron al muelle, Naruto sonrió falsamente como sabía hacer y le entregó las monedas al dueño del bote.

-Gracias ttebayo.

El dueño le regaló una sonrisa sin saber que la suya era falsa, y les dijo que cuando quisieran volvieran a subir en uno de sus botes. Ambos se inclinaron y Naruto le volvió a pasar el casco a Gaara.

-¿Quieres ir a comer?

-Claro.

Ambos se subieron en la moto y Naruto manejó hasta el mall más cercano, donde volvió a dejar amarrada su moto junto a un poste en el estacionamiento antes de ir a las tiendas de arriba. Hicieron su cola para la comida rápida y cada uno se pidió algo diferente. En el caso de Gaara, una hamburguesa normal estaba bien, en su lugar Naruto se fue por la comida china.

-¿Y por qué estás en la escuela si no quieres entrar a una? –curioseó antes de morder su hamburguesa-, no me malentiendas, pero eres como un mini genio y eso que solo he estado contigo dos días. Tú ya pasaste el nivel de escuela.

-¿En qué nivel crees que estoy?

-Eres como el maestro Yoda para mí.

¿Quién será aquel? Se preguntaba Naruto mientas comía el arroz. Gaara le había dado otro mordisco a su hamburguesa mientras bebía gaseosa.

-Lo comprendes, ¿Verdad? –Dijo Naruto-. Comprendes el por qué te cuento todo esto.

Gaara dejó la hamburguesa a un lado y se enfocó en el rubio delante de él.

-No te pediré que me cuentes cosas que no debes, pero voy comprendiendo la situación.

-¿Guardarías el secreto por mí?

Mientras terminaba de dar los últimos mordiscos a su hamburguesa, asintió positivamente. Entonces Naruto empezó a beber la gaseosa que él tenía tranquilo. Gaara parecía que lo entendía, y no era un metiche como la mayoría, cosas que hacía que ganara puntos.

Sabía que si tenía que confiar en alguien en aquel momento, la mejor opción se iría con el pelirrojo, pero solo porque ya sabía un poco y no parecía demasiado interesado en su pasado.

-¿Quieres volver a la escuela?

El pelirrojo se fijó en el gran reloj de la zona de comida, y no faltaba mucho para que fuera la hora del almuerzo. Para él la hamburguesa había contado como una, así que si salían dentro de un rato y se apuraban, llegarían a tiempo para las cuatro últimas horas.

-Sería lo mejor.

Naruto terminó por comer su comida china y dejó los trastes encima del tacho de basura, donde al parecer se ponían las bandejas sucias. Junto con Gaara avanzaron mirando todo el mall, que se encontraba con poca gente ya que la mayoría trabajaba o se encontraba estudiando. Sus ropas no eran de estudiantes, a lo que Naruto les dijo para ir a cambiarse.

-Puedes quedarte con la ropa del muelle –le dijo a Gaara mientras sacaba sus uniformes.

Ambos avanzaron al baño del estacionamiento y se cambiaron ahí de ropa a su uniforme. Naruto seguía con sus problemas de corbata, a lo que Gaara le ayudó a ajustarlo.

Cuando Naruto ya iba a arrancar la moto, una pequeña bala de 32 ACP fue disparada a pocos centímetros de él.

--------

Lo prometí y aquí está. Mañana ya subo 3.

Pdta: Si quieren que les dedique un capítulo, escribanlo en los comentarios.

¡Voten y comenten!