Buscado por amar

Capítulo 31

-Esta será TU zona, no podrás cruzarla en lo que resta de la noche –finalizó abrumado.

Naruto al no poder moverse, no pudo impedir que Sasuke botara a Itachi de la habitación y pusiera seguro en la puerta, y aunque esta fuera de papel, estaba seguro que debía tener otra protección extra aparte para que no pudiera entrar visitas no deseadas. Iba a quejarse, de eso no había duda, pero con una gélida mirada de Sasuke entendió que lo mejor era no molestarlo por ahora. Después de que el azabache se tranquilizara, empezó a buscar algo en sus cajones y sacó lo que sería un raro polvo en tiza color blanco. Dio un gran suspiro antes de usar una gran destreza para poder formar una delgada línea recta, y cuando acabó, se lanzó a su cama.

Naruto sabía que ahora se encontraba a merced de Sasuke, o al menos hasta que pueda mover el cuerpo con tranquilidad.

-¿Y bien? –Bramó-, ¿No dirás nada? –Sasuke bajó la mirada encontrándose con sus brillantes ojos azules. Era incómoda la situación.

Hubo un choque de miradas, pero esta era diferente a la que Naruto había tenido con Itachi. Con el mayor, sus ojos estaban vivos, en cambio con Sasuke solo encontraba aquel odio del cual se formaba la organización.

-No es que me interese mucho hablar contigo –murmuró girando la cara, le había hecho recordar cosas que no quería-. Yo hubiera preferido estar con Itachi...

-¿Y dejar que te mostrara mis fotos? –jactó con desprecio-. No gracias, no quisiera creer que un mafioso me ha visto en bolas de pequeño.

-¿Mafioso?

-No te hagas el tonto –gruñó-, conozco muy bien ese tatuaje, esa cosa solo trae desgracias a su portador –de un salto, cayó parado al lado de Naruto. Lo miró muy firmemente a los ojos, y al darse cuenta que este no se intimidaba lo jaló de la polera-. ¿A qué viniste desde tan lejos, eh?

Naruto observó la mano de Sasuke, y como este le jalaba de su polera (que al parecer ni era suya, puede que Itachi se lo haya puesto encima como pijama) sin descaro. Eso por ende lo enfadó, y sacando fuerzas de donde no tenía, usó sus hombros para pararse y rodear el cuello de Sasuke con su antebrazo.

-Suéltame –susurró mortalmente, aún seguía furibundo por no poder saber quién lo seguía, y ahora el azabache no le dejaba en paz.

No es que a Sasuke le haya dado miedo ver a el rubio de esa forma... bueno, si le había dado miedo, pero no lo aceptaría, por lo que soltó muy lentamente la polera mientras susurraba improperios.

-Eres un monstruo –le gruñó.

-Me han dicho cosas peores.

Después de eso dejaron de hablarse, y mientras Sasuke leía sus revistas de "Moda joven", Naruto rondaba por su zona.

Siendo sinceros, Sasuke era un descarado. Prácticamente lo había encerrado en una esquina donde solo tenía a una fría pared y una pequeña linterna; la puerta, el baño, y las espadas de kendo se encontraban para otra dirección, muy lejos de su alcance.

-¿Puedo pasar? –Escuchó decir a Itachi tras la puerta-, he traído fruta y su cena.

Solo en ese momento escuchó gruñir a su estómago, aparte del almuerzo que Iruka le había dado no había comido nada más, y su estómago le rogaba comida. Miró a Sasuke, para ver si este se dignaba a dejarle pasar, pero como ya recordamos... este es un desgraciado. Miró los ojos de cordero del rubio, y riéndose internamente de su desgracia, habló por él.

-No queremos comida –gritó-, este dobe comió bastante en el almuerzo, dice que un poco más y explota.

Naruto miró con odio al Uchiha, enserio lo detestaba.

-¿Estás seguro? –murmuró tras la puerta.

-Muy seguro. Más bien, Naruto ya tiene sueño, es un bebé que se duerme temprano. Apagaré las luces.

No le dejó a Itachi responder, simplemente apagó las luces que se encontraba cerca de su cómoda cama, y prendió una pequeña linterna.

Naruto oyó como los pasos de Itachi se alejaban lentamente, y quería decirle que no se fuera, que al menos le dejara algo de comida. Pero estaba en el cuarto de Sasuke, y cualquier cosa, este podía joderlo toda la noche.

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Según su reloj biológico, debería ser para entonces cerca de las 2 de la madrugada, sin embargo aquellos gruñidos no lo dejaban en paz. Sasuke se había dormido hace algunas horas, lo cual lo dejaba con toda libertad de ir por un poco de comida.

Se escabulló con cuidado del cuarto, memorizando sus pasos a la perfección, y recorrió los estrechos corredizos. Parecía un laberinto, sin más estaba seguro que la cocina no se encontraría tan lejos. Al final vio una luz, la luz típica de una computadora, y se asomó para ver quién era.

No se sorprendió de ver a Itachi con una computadora trabajando, era profesor, lo raro de todo esto es que no se encontraba hablando japonés.

-Es ruso –susurró, pegado a la pared.

-Вы согласны? (¿Estás de acuerdo?)

-Yes –respondió ronco-. Si seguimos así podemos ser descubiertos, no deben verte hablar conmigo.

-Te has vuelto blando comadreja –rió el tipo de la computadora, sin más Itachi seguía con la misma mirada fiera-. Entonces te dejo todo bajo control, espero que ambos nos salvemos de esta.

El mensaje se cortó rápidamente, e Itachi llevó dos dedos al puente de la nariz para sobarlo. Naruto aún seguía pegado a la pared, pero aquello no era algo normal. Usando sus habilidades se desplazó lo más lento posible, el piso no le hacía favor a no hacer ruido. Avanzaba a pasos cortos, cuando el aire de una persona extra se posó en su espaldas.

-¿Lo oíste todo? –Escuchó que alguien le dijo antes de que pudiera regresar a su cuarto- ¿Naruto?

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Sé que me demoré mucho en publicar, pero aparte de este capítulo, hice una corta maratón de OneShots que me tomaron más tiempo de lo previsto. Osea, inicialmente no pensaba hacer OneShots con lemon, pero creí que ya era momento de escribir algo así. Me tomó bastante en hacerlo, soy malísima en ese tipo de cosas, pero igual me he esforzado.

Espero que me disculpen por las molestias, para la próxima seré más rápida.

¡Voten y comenten!

Primer OneShot: Hello

Segundo OneShot: Borrachera sin límite

Tercer OneShot: Nunca uses perfume

Cuarto OneShot: October and April

Quinto OneShot: Las pasiones en la playa

Sexto OneShot: Es navidad