Capítulo 61

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-Fue mi culpa.

Los 4 restantes lo miraron entre sorprendidos y aburridos, Ten Ten había abierto la boca asombrada mientras que Hinata sonreía como toda una fujoshi profesional, ver que el amargado del Uchiha se acusaba a sí mismo para defender a otro compañero era algo que no se veía siempre. Naruto no se había inmutado en nada, realmente era su culpa de que Karin se sentara en la mesa delantera y los molestara, le habían entrado ganas en ese momento de decirle a la pelirroja "Lo vez estúpida, esto te salió con el rabo entre las piernas. El Uchiha es mi perro faldero" pero aquello consideraría un castigo también. En cambio, Karin no parecía muy feliz que su "Novio" haya decidido ayudarlos a ellos en lugar de a ella, en especial que ni siquiera la había ayudado en la pelea.

-Sasuke kun, no digas tonterías –comentó en voz baja la pastosa, intentando hacer que el resto no note que fue rebajada nuevamente por el rubio-. Perderás tus preferencias con el profesor.

-Realmente tienes un trozo de espinaca entre los dientes –le dijo antes de volver a ver al profesor.

-¿Es eso verdad joven Uchiha? –preguntó el maestro molesto, su alumno estrella estaba rompiendo una de sus más importantes reglas y eso significaría no saber a quién usar de ejemplo para el resto de clases. El Uchiha no pareció pensarlo, y mirando de una manera indescriptible al rubio sonrió como cualquier leo.

-Si.

Cabe decir que Naruto no solo bufó y se empezó a reír por lo anterior, sino que casi empezaba a mandar a su sitio al mismísimo maestro. Aquello era demasiado cómico, ¿Acaso creía que necesitaba de su ayuda para salir de algo tan simple como un maestro? Si que los civiles creían que todas las cosas cotidianas eran complicadas.

-¿Y usted de que se ríe Umino? -inquirió.

-De la forma en la que basurean a la pastosa.

La clase por completo giró en dirección al ojiazul y empezaron a decir "Oh por dios, le respondió al profesor" como si aquello fuera la mayor asaña que se podía hacer en una escuela. Naruto seguía inmutable, pero se había olvidado de algo muy importante de lo cual tanto Iruka como Kakashi le recriminarían.

-¿Disculpa? –bramó.

-Perdone profesor –contestó inmediatamente, como era posible que no se le pasara por la mente aquello-. Me reía de la forma en la que basureaban a la pastosa... ttebayo.

¿Ahora todo estaba bien, verdad?

Las chicas se taparon la boca para controlar un sonoro grito mientras que Sasuke se golpeaba la frente como si aquello fuera la estupidez más grande del día. La cara del profesor poco a poco se empezó a poner más y más roja, casi como intentando sacar humo de sus fosas nasales tal cual un toro enfadado, abría y cerraba la boca intentando decir algo, hasta que miró al Uchiha y gritó.

-Ambos, fuera del aula ¡Ahora! –Sasuke como ya sabía lo que tenía que hacer, se paró y cargó sus cosas para ir fuera del aula, pero Naruto no comprendía porqué rayos también lo sacaban a él, no había cometido nada malo.

-¡Pero por qué yo también! –elevó la voz haciendo sonido al poner sus manos en la mesa.

El profesor entonces lo miró fijamente intentando intimidarlo con la mirada, pero aquello no le salió tan bien porque los ojos del rubio eran muy penetrantes y parecían destruirlo con solo ojearlo. En ese punto parecía él el intimidado, y  estaba seguro que se hubiera puesto a llorar si no fuera porque Sasuke se lo llevó a rastras fuera del aula para dejar de meterse en problemas.

-Muévete dobe.

Lo jaló con fuerza de su hombro malo, y sabiendo que Naruto no se pondría a gritarle en media clase frente a todos lo siguió como buen borrego, este también parecía que sacaría fuego de su nariz, sin embargo este realmente era capaz de hacerlo.

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora