Buscado por amar

Capítulo 5

Capítulo 5

-Apúrate y lee lo físico que no nos queda mucho tiempo.

Naruto instantáneamente abrió el libro y se dirigió al último tema de este. Era el más corto de todos pero eso no significaba que sea el más fácil, inclusive parecía ser el más complicado puesto a que era el que tenía mayores recomendaciones a los pies de las páginas.

-El físico de una persona podría representar la mayor parte visual del hecho. Este siempre será lo primero que una persona notará al conocerse, por lo mismo debe ser siempre el más detallado. Usualmente la ropa va acorde a la forma de expresarse de uno. Por ejemplo, si la persona es muy alegre y jovial sus prendas por lo general serían colores claros y graciosos. Si la persona es demasiado seria los colores oscuros y sombríos quedarían mejor.

-¿El naranja no es oscuro, cierto?

-No —afirmó Iruka-. Lo que representa que no puedes ser cerrado con la gente a tu alrededor.

Eso era lo que se temía. Su personalidad real no existía, o eso es lo que le hicieron creer, él solo vivía para matar y poder mantener el frágil orden dentro de la organización. Sabía que ellos se encontraban en problemas, había ingresado a muchas de las reuniones por ser un alto cargo y escuchaba siempre los murmullos del resto.

Cada vez que ingresaba a un lugar que no fuera la sala de reunión de su equipo, escuchaba como los demás hablaban mal de su persona y se planteaban hipótesis de cómo pudo ganarse tal puesto siendo tan joven. La mayoría decía que se acostaba con los presidentes de la organización y que era demasiado bueno en la cama. Otros preferían la teoría de que tanto Kakashi como Iruka amenazaban a los altos para dejarlo participar.

Para él la única opinión que importaba, aparte de la suya y sus mentores, era la de Sai. Solo él sabía cómo decirle la verdad a pesar de la manera tan extraña con la que se expresaba, con él no tenía que colocar esa máscara de frialdad que llevaba con todo el mundo. Solo él rompía sus barreras.

-Lo extraño —murmuró.

-¿A quiénes?

-Sinceramente todo mi escuadrón.

Eran 5 personas por escuadrón contando con el líder. Solían dividirse por categorías, era obvio que la suya era clase especial triple S. Habían logrado juntos un poco más de 60 misiones clase 2S cumplidas a la perfección, con un error de solo el 2%.

-Son buenos chicos, lograran manejarse todo ellos solos.

No le gustaba esa respuesta. Siempre fue él quien era el que lograba que las cosas funcionaran. Era como el cerebro, sin este el equipo no sabía ni cómo comportarse.

-¿Ustedes creen... que algún día los vuelva a encontrar?

Era una pregunta muy complicada para el tipo de respuesta que buscaban dar. A ellos no les gustaba dar falsas esperanzas a su hijo, sentían que con cada una la débil confianza que les guardaba desaparecía lentamente. Pero tampoco podían ser tan cínicos y dejar que sufra solo, había costado mucho hacer que no empezara una guerra.

-Ellos sabrán la verdadera razón de tu despido —desvió Kakashi-, y cuando lo hagan... vendrán a buscarte como los compañeros que son.

-¿Tú crees?

-No creo... lo sé.

Una pequeña sonrisa cruzó por sus labios escasos segundos, fue casi indetectable a ojos humanos, pero ahí se encontraba.

-Bueno, hay que empezar mesclando todo.

Naruto dejó esa misión para sus mentores, ellos parecían mucho más interesados en el asunto. Mientras tanto él leía los pequeños tips que detallaban en algunas páginas. Se enteró de que existían personas en algunos dialectos con ciertas muletillas y de vez en cuando para ciertas palabras. Cada una dependía del país en donde se encontrara y cuál era su lengua materna.