Buscado por amar

Capítulo 98

-Da igual, no es como si estuviera interesado en el dobe sentimentalmente –objetó, buscando a Gaara con la mirada-, lo homosexual apesta, solo un degenerado querría estar con un tipo en lugar de una chica.

El pecho de Kurama se elevó por la osadía, intentando prevalecer, en el mejor de los casos, sus amplias ganas de mandarlo al otro mundo. Sin quererlo, sostuvo con mayor fuerza al rubio ante sí para evitar que girara a ver a Sasuke. Las palabras, palabras específicas, podían atacar más que las acciones, y si tan solo conociera como era Naruto realmente se hubiera arrepentido de aquello.

-Descuida Teme, tú no me interesas para nada –manifestó cuando sintió la fuerza del pelinaranja-, eres demasiado gallina para ser de mi tipo, si es que tengo uno.

-Bien.

-Bien.

Se miraron bruscamente, y el rubio en su desesperación se soltó del agarre del mayor para ir con Sai. No le afectaba lo que opinaran de él románticamente, ni siquiera le atraía, pero era criticarlo ante el mundo sin siquiera conocerlo bien. Por un momento se olvidó de que alguien lo perseguía a muerte y lo único que quería hacer era ir en contra del Uchiha, hacerle una llave, y esperar a que este le ruegue piedad a su persona.

-¿Qué hiciste ahora? –reprendió Gaara al ver la furia del rubio.

Naruto le rodó los ojos, intentando prevalecer su opinión mientras avanzaba con los demás del grupo. Lee había vomitado en el juego, los chicos empezaron a contarlo como si hubiera sido toda una asaña a su persona, he intentó cambiar el tema con aquello. Sasuke seguía ahí, pero no le malograría lo que le restaba del día por no saber diferenciar entre los homosexual y lo Narutosexual.

-Solo su gran bocota –reveló Sai-, lo mismo de siempre.

Kurama fulminó a Sasuke, avanzando detrás del rubio para no perderlo de vista. Sakura, Ino y Hinata intentaron acercarse al pelinegro para hablarle y aligerar el ambiente, pero este les regalaba una mirada de exacerbación que las hacía irse por dónde venían. El grupo se volvió incómodo, mientras que Kiba y Shikamaru intentaban relatar lo divertido que había sido ver vomitar a Lee, Choji no paraba de decirles que quería ir a comer.

-Pero si acabas de almorzar –criticaban, y el pelimarrón sentía que su alma se iba.

-La comida de los parques son los mejores, ¿Quieres que abandone la oportunidad de comer un perro caliente del tamaño de mi cabeza?

Cuando debieron subirse al Tragadisco por petición de Sakura, Kurama se interpuso entre Naruto y Sasuke al sentarse entre ambos. Gaara se percató de aquello, pero no dijo nada mientras tomaba asiento a la derecha de Sai junto con Hinata. Sasuke se enfadó antes de mirar al rubio, quien lo ignoraba totalmente. Hastiado, se sentó junto con Choji al otro lado del juego y se sostuvo con fuera de las barandillas para no caerse.

"Está prohibido pararse del juego hasta que este finalice, si es que alguien quiere bajar, elija ahora", repitió la voz del parlante.

-Espero no patear a nadie –confesó el gordito antes de que el juego iniciara-, suelo ponerme muy brusco.

E inició, con una ligera vuelta a la derecha antes de cambiar de dirección a la izquierda. Fue girando tranquilamente, solo mareándolos en un comienzo. Cuando llegaban arriba, se sostenían con fuerza para no caerse al vacío, y cuando estaban abajo, intentaban sujetarse aún más por si cuando llegaban arriba, se resbalaban. En cierto punto, el juego comenzó a saltar bruscamente. Sasuke se encontraba arriba cuando un salto los agarró, y se sostuvo con más fuerza para no caerse.

-¡Se me escapa el hijo! –Gritó Choji cuando casi se resbalaba de su asiento- ¡Sasuke, cógeme que me muero!

Se desesperó buscando algo de lo cual agarrarse, la mitad de su cuerpo estaba fuera del asiento e intentaba subir nuevamente solo con la fuerza de sus brazos. Sasuke lo miró antes de intentar estirar una de sus piernas para que se sostuviera de ella, pero era imposible hacerlo ya que Choji pateaba todo lo que se le acercaba.