Capítulo 47

3.7K 449 102
                                    


-Sai –pronunció.

No era un nombre tan raro a decir verdad, pero no sonaba ruso. Sin embargo ¿Por qué le decía que no tenía nombre? Un ruso sin nombre ¿Acaso no todos tenían siempre un desde nacimiento? Los nombres son parte de los derechos de una persona. Ayudo a que Naruto se pusiera correctamente de pie y lo soltó un poco para que vaya avanzando solo, de lo contrario no se acostumbraría al paso que debería usar.

Naruto seguía con aquella expresión vacía de remordimiento dibujado en su rostro. No era muy emocional, pero tenía nervios de que algo malo pasase. Pensó en muchas formas de como ambos podrían morir a manos de Sai. Tan solo quería en un comienzo cortar con todo el asunto hacia Gaara para que no sufriera, pero ahora que se le unía Sasuke la cosa se complicaba.

-Mira, en este preciso momento son tú y Gaara los que corren peligro, y uno muy alto –suspiró-, sé que recién vamos dos días conociéndonos, y no ha sido la mejor relación que pueden tener, pero desearía que fueran a mi casa para entrenar un poco.

Ambos en entrenamiento físico andaban en lo normal, nada exagerando pero tampoco tan vago. Sin embargo, en el manejo de armas, combate de medio cuerpo, presión psicológica y técnicas para asesinar cuerpo a cuerpo estaban perdidos.

-¿Entrenar? -inquirió.

-Eres más débil que mi abuela en falda bailando macarena sin ambos brazos, Sai tiene años de entrenamiento. En un pequeño encuentro te mataría antes de decir Hola.

Sasuke lo fulminó con la mirada molesto: -Para que sepas, casi te gano con el kendo.

Naruto soltó una pequeña risa, y después respondió.

-¿Crees que fui serio al pelear contra un civil? –Elevó una ceja-. Por favor, he matado a muchas personas usando tan solo palos chinos. Si hubiera sido serio contigo, en este momento estarías en coma, si es que no cruzabas el otro mundo. Además, no tienes ningún manejo de armas. Tú puntería debe ser malísima y de seguro quedarás traumado al igual que Gaara cuando mates a tu primera persona.

-No soy tan débil.

-Hm -espiró. Si no quería aceptarlo, no había nada que podía hacer- ¿Y cómo haremos con lo de Itachi? –Cambió el tema para no malograr el ambiente-. Digo, cuando quieras puedo traducirte algo, pero para hacerlo debo oír la conversación completa. La vez pasada solo fue un corto fragmento.

El azabache se molestó ante la mención de su hermano, pero no lo sacó en tema.

-Puedo grabarlo todas las noches y te entrego la cinta los fines de semana.

-¿Quieres verme los fines de semana? –esputó-. Wow, sí que debes estar desesperado.

La campana volvió a sonar cortando todo lo que el mayor tenía planeado decirle, no se habían dado cuenta que ya debían volver a integrarse a clases y aún no habían despertado Gaara.

-Hay que despertarlo –imploró el rubio a Sasuke.

-Hazlo tú, dobe. Eres tú quien lo traumó, ahora serás tú quien lo levante.

Naruto miró a Gaara dormido tranquilamente en la cama, se arrepentía de haber asustado a tan inocente chico. Aunque aún en todo esto había algo que no entendía.

-¿Conociste a Gaara de pequeño?

-¿Por qué lo dices?

-Cuando me sacaste en cara sobre su trauma, mencionaste que jamás había llorado desde que era pequeño. Pero parecías tan seguro que no puedo diferenciar si me estas mintiendo o dices la verdad. ¿Llegaste a conocerlo cuando era más joven?

Buscado por amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora