Buscado por amar

Capítulo 28

La presencia, como se supo desde un comienzo, desapareció por la llegada imprevista del pelirrojo.

Naruto se sentía morir, tenía la rabia tan contenida que pensaba llegar hasta el punto de querer golpear a Gaara en lugar del tipo acosador. Su presa, su magnífica presa acababa de desaparecer.

Respira calmado pequeño, gruñó su mente, como dicen... si esperas por la comida siempre termina sabiendo mejor.

-¡Naruto! -gritó aún más fuerte Gaara.

El rubio giró solemnemente, con una cara sacada de una película de terror. No, no estaba tranquilo, tampoco calmado o con sus ansias tranquilas. La sangre parecía una droga para él, no permitirle matar lo mataba, literal. En especial cuando alguien lo estaba siguiendo ¿Quién rayos seguiría a un chico que recién acababa de mudarse? Y no una mudanza de un barrio a otro, oh no, una mudanza desde Rusia.

No conocía a alguien lo suficiente tranquilo como para vivir ahí sin las ganas de matarlo. Y conocía a muchas personas.

-¿Qué es lo que te pasa? -dijo Gaara molesto-. Te estoy llamando desde hace rato y tú pareces zombie. Aparte de hacerte un favor me ignoras, que grandiosa es tu gratitud eh.

-Tsk.

Chasqueó la lengua. Que importaba.

-¿Para qué me buscabas? -murmuró de mala gana.

-Ya lo dije. Los profesores de francés y alemán te buscan, están en el infierno del jefe. Ten cuidado.

Y encima se cargaba a sus padres ¿El día podía empeorar más?

Gaara se quedó parado en la puerta con una cara de mala leche, cosa que molestó al rubio.

-¿Y bien? -jactó-. ¿Te vas a quedar parado?

-Iré dentro de un rato... -planeaba huir, ni bien Gaara se metiera a la cocina correría con todas sus fuerzas a sentido contrario. Luego, subiría hasta su habitación y sacaría el fajo de yenes que escondía en su casa de seguridad, para que después compre un boleto de autobús lo más lejos de ahí.

Y tal vez, si tenía suerte, se encontraría con la presencia y podría darle un buen escarmiento de paso.

-Jiraiya dice también que entres -murmuró molesto-. Mira, no me importa los benditos profesores, pero si me metes en problemas con el jefe no te las perdono. Solo pasa y arréglatelas con él ¿Quieres?

-Pasaré dentro de un rato -rabió entre dientes-, solo adelántate.

-Creo que eso no será posible jovencito.

Antes de cualquier intento en vano, Kakashi e Iruka corrieron para ambos extremos de salida y sellaron cualquier vía de escape. Naruto ni se había dado cuenta en qué momento se habían acercado a él a tal distancia. Se estaba oxidando.

-Necesitamos hablar contigo.

Naruto miró a Kakashi por el rabino del ojo, y luego bufó descaradamente.

-Paso.

Como el buen asesino que una vez fue, estudió su entorno casi a la perfección. Las entradas bloqueadas por ambos lados, imposible; la puerta de la cocina, Gaara parecía una planta en media fotosíntesis; saltar por entre las baldosas del edificio, tal vez la única oportunidad, pero estaba también el asunto en que Gaara no se movería de ahí y podría descubrirlo.

A quien carajos le importaba lo que alguien pensara de él.

-¡дегенераты! (¡Imbéciles!)

E hiso un salto mortal invertido en la pared que daba a las rejas de seguridad. Su flexibilidad era asombrosa, como la de un buen samaritano que ha practicado toda su vida la gimnasia. Logró distraer a sus padres y Gaara, y aprovechando la situación pisó con fuerza el eslabón que daba para la reja elevándose ligeramente como las aves.

¿Alguna vez han visto como spider-man saltaba entre las paredes?

Bueno, Naruto hacía un trabajo parecido, solo que en lugar de telarañas se esforzaba por nivelar su peso en los pies para calcular el salto.

2 metros. 5 metros. 8 metros. Poco a poco la altura que iba tomando crecía, hasta llegar al segundo nivel en cuestión de segundos.

-¿Naruto?

Detrás de él se encontraba Konan algo asustada, mientras que los clientes casi sufren un paro cardiaco por la sorpresa que causó al quedar entre el abismo y una vara de contención donde se encontraba pisando (Estaba parado en la barandilla)

Este prácticamente la ignoró, y precisando su siguiente blanco, corrió por todo el perímetro hasta llegar a las 10 horas.

-Sayonara~ -rió desquiciadamente mientras se lanzaba en caída libre.

-¡Naruto!

Corrió hasta la zona por donde se había lanzado, sin más fue grande su sorpresa en no encontrarlo. Y es que este aprovechó la oscuridad que poco a poco hacía su presencia aquella noche para saltar al techo del edificio contiguo.

Corrió y corrió como si no hubiera mañana, saltando de techo en techo. En algunas ocasiones habían personas, pero estas ni se daban cuenta que un adolescente cruzaba por sus propiedades

-¡Free~! -reía-. ¡IЯ действительно бесплатно! (¡Realmente libre!)

Pero nada es eterno, y cuando la libertad ya besaba sus pies, la fría realidad destruyó toda posibilidad de escapar.

-¡Dispárale!

Escuchó que gritaba detrás suyo.

Kakashi junto con Iruka, Tsunade y Jiraiya corrían siguiéndole el paso, cargando lo que serían pistolas de dardos tranquilizantes.

-Puede caer al vacio...

-¡Solo dispárale!

-¡No me sigan tontos! -gritó Naruto acelerando. Lo gritó tan fuerte que toda la cuadra pudo haberlo oído.

Entonces lo que se veía venir ocurrió.

Fueron 3 los dardos que cayeron en él. El primero le atravesó la mano izquierda, lo cual hizo que su balance perfecto fallara tambaleándose un poco. El segundo en su pierna derecha, lo cual al hacer presión le dejaba un profundo dolor. El tercero, y tal vez el más potente, le cayó justo en el ombligo.

-Mierda...

Tal vez por obra del destino este se encontraba en la cornisa, y por no poder mantenerse cuerdo se tambaleaba mucho. La cosa fue cuando el dardo hacía efecto, y sin que nadie lo esperaba se resbaló en picada.

-¡No llegaré, Kakashi!

-¡Mocoso!

¡Cranck!

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Les juro que paso por momentos críticos, notas finales, exámenes, proyectos y la gran maqueta de un dinosaurio con un mínimo de 60 cm. Aparte, tenemos que preparar la despedida de la promoción de este año y encargarme para mi promoción que es el próximo, justo mañana voy a una universidad que me ha estado llamando mucho para que la conozca.

Este podría ser uno de los momentos más preocupantes, no es fácil pasar con un buen puesto. Así que lamento no publicar por un largo tiempo. Sin más, en 3 semanas salgo de vacaciones, y después de regresar de un viaje familiar tendré 3 meses libres (menos sábados de 8 a 14 horas -Clases de alemán-)

Así que por favor, tenganme paciencia por un poco más, no pido mucho.

¡Voten y comenten!