Se sentaron cara a cara cuando las puertas se cerraron y el juego empezó a moverse. No dijeron nada, pero el silencio parecía comunicar sus pensamientos como si fueran telepáticos. Estuvieron así un buen rato. El rubio se movió a la izquierda, acercándose a la ventana transparente para ver como de a pocos se elevaban por los aires y le daban una vista espectacular de todo. Sasuke por su parte se movió a la derecha, e intentó ver porque a las personas les atraían los juegos así.
-Se siente como ser el rey del mundo –le confesó, posando una mano en el vidrio-, poder tener todo tan cerca y bajo tu mira, es como si solo tú fueras quien gobernara todo.
No respondió al comentario, pero a Naruto no le interesó. Volvió a coger la pistola y le quitó el seguro para tenerla preparada, lista para la acción si debían atacar de improvisto, aunque no estaba seguro si ellos tendrían un lanzamiento perfecto con el movimiento circular de la máquina.
-Deben estar esperando a que lleguemos a la cima, de seguro pararán el juego una vez arriba.
Recién se habían movido, por lo que faltaría mucho para llegar al punto más alto de todos y quedar frente a frente con aquellos que los querían muertos. Estaban ambos solos entro de la cabina, a tan pocos metros entre sí, pero con una gran distancia emocional. Sasuke se removió incómodo en su asiento mientras giraba la cabeza para ver detrás de él, las otras cabinas moviéndose al mismo ritmo pausando esperando el momento oportuno para tocar un poco de las nubes del cielo.
-Oye –dijeron ambos al unísono, y pestañearon cuando sus voces se volvieron una sola sin darse cuenta.
-Tú primero –respondió Sasuke. Bajó la mirada antes de fijarse en el vidrio que estaba en la espalda del rubio, quedándose quieto solo para observarlo. Naruto en cambio se quedó mirándolo, buscando algo en él que le dijera que quería hablarle primero, por si tenía prisa. Pero no encontró nada que le dijera que esperara, por lo que murmuró.
-¿Tú crees que soy extraño? –lo dijo casi en un susurro, pero profundizó la voz cuando cayó en cuenta que solo estaban ambos dentro-. Me refiero, tengo una personalidad distinta al resto cuando estoy con los civiles, pero contigo suelo ser como era antes. ¿Aun así te parezco alguien raro?
-No sé a qué te refieres.
Naruto estrechó la vista antes de pararse con cuidado y arrodillarse en el suelo, posicionando sus manos en las piernas de Sasuke para que este no se pudiera mover. El azabache, nervioso, levantó la vista, solo para terminar topándose con aquellos ojos azules que el rubio llevaba.
-Si lo sabes –continuó-, pero insistes en decirme que soy raro. No lo niego, tengo mis facetas, pero me siento incómodo cuando soy el yo de siempre y no me aceptas –cayó por un momento para pensar en cómo decírselo sin sonar incómodo-, cuando tú tienes miedo, yo me pongo fuerte para ayudarte a superarlo. Pero cuando soy yo el que tiene problemas, tú en cambio pareces feliz de verme en esa situación. Eso me lleva a pensar que no te caigo, cosa que no niego, pero aun así siempre estás ahí en todo lo que me pasa y me confundes.
Sasuke se quedó absorto en sus ojos, intentando leer más allá de sus palabras. Naruto lo miraba fijamente, negando todo intento de despegarse hasta que le respondiera. Sus manos, hechas puños, hacían una ligera presión en su cuerpo, cada vez más apegado al vidrio para no chocar.
-¿Nunca has pensado en el hecho de que si yo siempre estoy ahí es porque tú me metiste en tu mundo? –Rumió cuando no soportó más-, ¿Qué si yo tengo que pasar por esto, es porque debo saber cómo defenderme de los que te quieren muerto?
Retrocedió un poco por el tono arisco que Sasuke usó, pero se negó a pararse.
-Antes de que entraras a mi mundo yo te dije que esto podría suceder, y no escuché negación de tu parte –frunció un poco en ceño, pero luego lo aligeró para tranquilizarse-. Y de todas formas eso no responde mi pregunta ¿Crees que soy extraño?
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Buscado por amar
Fanfiction(Cancelado. Rehaciendo en nueva cuenta) (Cancelado. Rehaciendo en nueva cuenta) (Cancelado. Rehaciendo en nueva cuenta) Siempre fue tratado como un ser sin corazón. Desde su más reciente vasallo hasta sus altos mandos, todos creían que tarde o tempr...