Buscado por amar

Capítulo 90

Naruto sintió el peso en sus hombros y aguardó un alarido. El pie de Sai estaba sobre su hombro herido, aplastando, en toda la palabra, el brazo malo para evitar que se mueva. Se había distraído un momento, solo un segundo para fijarse en donde estaba Sasuke y Sai le había cambiado la jugada. Su cuerpo seguía pidiéndole sangre ajena, pero estaba recobrando sus sentidos y pudo vislumbrar los hechos.

Estaba boca arriba, acostado en una muy dolorosa posición mientras que el pie de su "hermano" destruía sus huesos. Lo había escuchado crujir, tendría al menos roto dos o tres de ellos. Pero no era el único, Sai tenía una fea herida en su brazo derecho por algún corte durante la pelea, también sentía como pedazos de piel y sangre se acumulaban entre sus uñas, que al parecer en algún momento de la pelea habrían aumentado misteriosamente de tamaño. También sintió aquel cosquilleo que generaban sus mejillas, las marcas que tenía dejaban de quemarle la piel.

-¿Cuál fue mi traición? –preguntó, con la voz más cargada de toda.

-Tú sabes cuál es –escupió en su mejilla izquierda, logrando hacer que Naruto girara la vista-, un maldito como tú no hace las cosas sin pensarlo dos veces, ¿Acaso creíste que por ser mi hermano iba a tener consideración de tu asquerosa vida? ¿O de la vida del lindo pelirrojo? Vivimos en un mundo de mentiras, donde tu realidad solo es parte de una ilusión. Cada vez que crees hacer algo por voluntad propia siempre hay alguien moviendo los hilos. No seas iluso, tarde o temprano todo sale a la luz.

-No me repitas lo que ya sé, solo dime cual fue la traición para acabar con esto.

Se movió bruscamente y Sai se resbaló, cayendo sobre el rubio en rodillas. Naruto pudo aprovechar el momento para pararse y atacarlo, pero se sentía tan demacrado que se mantuvo quieto en toda la situación. El pelinegro intentó pararse otra vez, pero el dolor en su brazo le impedía hacer fuerza.

-Sabías que por culpa de ellos él había muerto, pero eso no te importó e igual te les uniste –exclamó en un susurró, dándole un golpe en su pecho con la mano derecha-, sabías que él era alguien importante ¡Y aun así liberaste a Orochimaru para que continuara con su venganza! ¡Cómo es que sigues con la conciencia limpia después de todo!

Le dio otro puñetazo, y después otros dos más. Le dio tantos puñetazos que Naruto pasó de toser saliva a gotas de sangre. Pero aun así no hizo nada para evitarlo. Debió ser la media hora más larga de todas, con Sai destruyéndolo y él aguantando todo hasta el final.

-¡Por qué no te defiendes! –Le gritó al borde del colapso- ¡Es lo único que un perdedor como tú tiene, esconderse como una rata y traicionar a todos!

-Sabes... por qué -gimió.

Flashback

-Shin a muerto –le informó, mientras evitaba que soltara su abrazo-, no pude evitarlo, el mensajero fue capturado antes de llegar. Para cuando el equipo encontró su cuerpo ya habían matado a los últimos seguidores y solo encontraron las señales de lucha. Fue todo gracias a mi incapacidad para dirigir.

No tendría más de trece años y era la primera vez que uno de sus hombres había muerto en batalla, el hombre al cual había jurado proteger. Se lo había jurado a él, a Sai que lo mantendría con vida hasta el final.

Y lo había decepcionado.

Sai no debía llevar más de seis meses en su equipo, un nuevo residente que recién se acoplaba al triple S como miembro. Ese día debió haber sido él quien asistiera a la misión, no Shin, quien prefirió reemplazarlo por última vez. Naruto por lo tanto había sido encargado como líder de misión a pesar de ser el menor de todos, y había fallado.